Con apoyo de la oposición, avanzan en Diputados los cambios en el monotributo
Con apoyo de Juntos por el Cambio, el proyecto de ley de alivio fiscal para monotributistas enviado por el Poder Ejecutivo recibió dictamen unánime en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados y será tratado en el recinto en la próxima sesión, que sería la semana que viene.
La iniciativa, acordada entre el Gobierno y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, fue consecuencia de una cadena de demoras, tanto del Congreso en sancionar la Ley de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes, como del Ministerio de Economía y la Afip en reglamentarla.
Carlos Heller, presidente de la comisión, explicó que este retraso “provocó que vencieran varios pagos mensuales del régimen simplificado con valores que correspondían a las escalas de 2020, y más allá de que la propia ley planteó una modificación de forma retroactiva (que no se acumularían intereses ni multas), el impacto de esta segunda ola de Covid sobre muchos monotributistas puso en consideración este tema de los pagos con retroactividad”
Según el economista, “esto es consecuencia del congelamiento de las jubilaciones de 2020, cuando se suspendió por un año la movilidad jubilatoria, y como consecuencia se suspendió la movilidad del ajuste del monotributo. Esto llevó a la necesidad de corregir la ley, para lo que el Ministerio de Economía se tomó varios meses, y después se tomó otros varios meses para reglamentarla”.
“Estamos a favor de este proyecto y queremos que se trate lo antes posible para enmendar esta cadena de infortunios y desaciertos de gestión”, dijo Laspina, y agregó que además “es muy apropiado” el aumento de escalas.
Desde el oficialismo, Marcelo Casaretto aseguró que el Gobierno intentó desde su asunción “aliviar la carga tributaria sobre los contribuyentes de menores recursos, los sectores que venían sufriendo las consecuencias de la caída económica de 2018-2019, y luego las consecuencias de la pandemia en 2020 y 2021”.
EL PROYECTO
En segundo lugar, se propone un esquema progresivo de actualización de escalas, duplicando para las categorías más bajas el incremento del 35% de este año. Por ejemplo, en la categoría A, la más baja, el tope de los ingresos brutos aumenta un 77,2% respecto de los valores de 2020, y en la B, un 75,6%. Los incrementos serán descendentes llegando al 41,8% para la categoría más alta, la K.
“Esto permitirá que muchos contribuyentes no tengan que pasar a una categoría más alta ni ingresar a otro régimen. Incluso muchos seguramente podrían bajar de categoría, disminuyendo el valor de la cuota que deben abonar”, señaló Heller. El incremento de los topes se aplicaría a partir de junio próximo con la recategorización semestral.
Por último, se establece un régimen de regularización de deudas en el que se condonarán o exceptuarán los intereses, multas u otras sanciones con un plan de hasta 60 cuotas mensuales, con un interés mensual del 1,5% (“casi la mitad de lo que se venía cobrando”, destacó Heller).
Para acceder a este esquema se ponen dos limitaciones: que el contribuyente no haya excedido 1,5 veces los montos de la nueva categoría K; y que el total de bienes en el país y en el exterior no supere los 6,5 millones de pesos. En este último caso, no será considerada la “casa habitación”.
Fuente: La Voz del Interior.