EconomíaSociales

Arcor cumplió 65 años

Todos ellos tenían alguna experiencia previa en la actividad económica y habían compartido ámbitos comunes de trabajo. La creación de la sociedad se debió mucho a la capacidad emprendedora de Fulvio Salvador Pagani y también a las posibilidades de complementación que tenía con sus socios.

La creación de la sociedad se debió mucho a la capacidad emprendedora de Fulvio Salvador Pagani y también a las posibilidades de complementación que tenía con sus socios. Tal como puede comprobarse en las páginas previas, se dio en un contexto nacional que favorecía la actividad industrial, con una economía cerrada y protegida, y en un marco regional en el que la inmigración y el desarrollo de la agricultura ofrecían un ámbito propicio para el surgimiento de nuevos emprendimientos.

El padre de Fulvio Salvador Pagani, Amos, arribó a la Argentina en 1924, proveniente de la región del Friuli, en el Nordeste de Italia. Llegó con los contingentes de emigrantes que salieron de Europa a comienzos de los años veinte, tras la finalización de la Primera guerra Mundial, y se dirigió a Arroyito, un pueblo situado a 115 km al este de la ciudad de Córdoba, donde uno de sus hermanos se había radicado el año anterior. Como la mayor parte de sus connacionales eligió su lugar de destino a partir de las redes familiares.

Amos Pagani había ejercido en Italia el oficio de panadero- al igual que otros miembros de su familia- y durante su primer año de estadía en la Argentina trabajó en actividades agrícolas y como dependiente en una panadería con la finalidad de reunir el capital necesario como para instalar su propio negocio. En 1925, una vez logrado este objetivo, trajo a la Argentina a sus padres y hermanos, a los que enseñó su oficio. Más adelante les cedió la panadería de Arroyito e instaló otra en la Para, 60 km. al norte, adonde se trasladó con su esposa, doña María Fabbro, en 1927.

arcor03

A los diez años de haber puesto en marcha la primera panadería, Amos Pagani decidió diversificar sus actividades y comenzó a fabricar caramelos de leche, primero en forma artesanal y desde 1936 con una estampadora automática, lo que permitió expandir la producción y ampliar el área de ventas a un radio de 200 km de la Para. La distribución la realizaba con un camión de reparto. La fabricación de caramelos constituía una integración de actividades, ya que era habitual que las panaderías vendieran golosinas además de pan y otros productos afines.

En 1940 la familia Pagani se trasladó a la ciudad de Córdoba para que los hijos pudieran seguir estudiando, ya que en la Para la escuela no ofrecía más que el cuarto grado. Los tres hijos varones- Fulvio, Renzo y Elio- comenzaron a trabajar con Amos, fraccionando golosinas y galletitas que compraban a granel en Buenos Aires.

Fulvio estudiaba en la Escuela de Comercio, se ocupaba de la administración de la empresa y participaba en la distribución de caramelos. Amos se ocupaba de las ventas y Renzo hacía el reparto con la ayuda de un chofer.

A partir de su actividad los Pagani se fueron relacionando con otros fabricantes de golosinas del Interior. En 1946 tomaron contacto con un grupo de inversores que estaban instalando una fábrica de caramelos y galletitas en Sastre, un pueblo de la provincia de Santa Fe cercano a la frontera con Córdoba.

Los socios de la empresa- a lo que denominaron SASORT- estaban interesados en un principio en comprar una máquina que Amos Pagani utilizaba para la envoltura de caramelos en La Para, pero al conocerlo le propusieron asociarse al nuevo emprendimiento.

Nuevas empresas y nuevos socios

Amos Pagani se incorporó a SASORT como socio, aportando su máquina y el capital de su depósito en Córdoba. Además trabajaba, al igual que Renzo, de viajante. Fulvio estudiaba en Córdoba y trabajaba para SASORT desde allí, pero al poco tiempo se trasladó a Sastre para ocuparse directamente de lo relativo a costos y comercialización.

En Sastre los Pagani conocieron también un grupo de jóvenes- Mario Seveso, Enrique Brizio y Modesto ¨ Tito¨ Maranzana- que habían sido contratados por SASORT pero que habían trabajado previamente para la firma cordobesa Boero y Sebaste, de la localidad de las Varillas ( a 60 km de Arroyito), por entonces la mayor fábrica de golosinas del interior. Seveso era mecánico, y Brizio y Maranzana viajantes. A los pocos años todos ellos se asociaron con Fulvio Salvador Pagani para fundar ARCOR.

En ese mismo año (1946), don Amos, junto con sus hijos y un grupo de amigos, instaló una cartonería en Córdoba. Paralelamente Fulvio Salvador, que tenía 18 años continuó con su trabajo en SASORT, donde propuso a los dueños ampliar la escala de la empresa, concentrándose en la fabricación de caramelos y elevando la producción a 10.000 kg diarios, con lo cual se reducirían los costos y se incrementaría la competitividad de la firma.

Los socios de SASORT no aceptaron, pero esta propuesta fue la idea a partir de la cual se creó ARCOR a los pocos años.

En 1948 los hermanos Pagani se asociaron con Enrique Brizio y con los hermanos Tito,
Pablo y Vicente Maranzana para comprar una cartonería en Tucumán. En realidad habían viajado a dicha ciudad para adquirir una máquina para coser cajas de cartón, pero el propietario de la cartonería se negó a vender máquinas sueltas y ofreció en venta, como alternativa, todas las instalaciones con amplias facilidades, a diez años de plazo y con el 6% anual de interés. Era una empresa varias veces mayor que la cartonería de Córdoba, y en un principio parecía fuera del alcance de los potenciales compradores, pero ante la insistencia del dueño y las facilidades ofrecidas, finalmente la operación se concretó. Así nació la Sociedad Industrial del Envase- SIDE–, de cuya dirección se hicieron cargo Fulvio Salvador Pagani y Pablo Maranzana.

arcor02

Tanto la experiencia de SASORT como la cartonería sirvieron para ir acumulando el capital y la experiencia que hicieron posible la creación de ARCOR. En ellas los futuros socios se familiarizaron con la actividad productiva y fueron tomando contacto con mercados del interior del país, y la inversión en las cartonerías fue la base de la posterior vinculación de ARCOR con el sector de envases.

Entre 1948 y 1950 SIDE se fue expandiendo y cubriendo un mercado que abarcaba desde Rosario a Jujuy. En el marco de esa expansión Fulvio Pagani, Enrique Brizio y Mario Seveso viajaron a Buenos Aires con el objeto de comprar una máquina para fabricar bandejas de cartón. En ese momento Fulvio Pagani volvió a insistir en el proyecto de instalar una fábrica de caramelos que produjera 5000 kg diarios, y propuso utilizar los beneficios de SIDE y aportes de socios y familiares para reunir el capital inicial de la nueva empresa.

Esta vez su oferta tuvo eco, y los socios acordaron crear una nueva firma a la que denominaron ARCOR, en referencia a su localización en Arroyito, en la provincia de Córdoba.

En 1958, Arcor alcanza los 60.000 kilos diarios de producción de golosinas. A su vez, deja de ser exclusivamente una fábrica de caramelos a partir de la incursión en distintas actividades industriales con un objetivo claro: autoabastecer a la empresa de sus insumos estratégicos para poder ofrecer la mejor calidad al mejor precio.

Para 1967, Arcor ya había establecido su sistema de Distribuidores Oficiales, que en la actualidad continúa siendo tan innovador y distintivo como en el comienzo.

Durante todos estos años, la producción de la empresa se destinó casi exclusivamente al mercado interno, sobre todo al interior del país. La expansión fuerte hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzó a principios de la década de 1970.

En esa misma década, Arcor consolidó su integración vertical a través de la construcción de plantas industriales, con el fin de satisfacer las diversas necesidades de la compañía, desde las materias primas hasta los envases, pasando incluso por la energía.

A su vez, la compañía continuaría creciendo tanto en la Argentina como en los distintos países de la región: en 1976 se radicó en Paraguay, en 1979 en Uruguay, en 1981 en Brasil y en 1989 en Chile.

Para reforzar su liderazgo en la categoría de chocolates, el grupo adquirió Águila Saint (1993), una de las más tradicionales y prestigiosas empresas chocolateras argentinas. Un año más tarde, levantó la planta modelo de chocolates de Colonia Caroya, la más grande y moderna de Latinoamérica en ese entonces.

Como expresión de su compromiso social heredado de los fundadores, en 1991 nació la Fundación Arcor, cuya misión es contribuir para que la educación se convierta en un instrumento de igualdad de oportunidades para todos los niños.

En 1993 y con 35 años de edad, asumió la presidencia de Grupo Arcor el Contador Luis Alejandro Pagani y la empresa tomó un renovado impulso que la proyectó definitivamente hacia el mundo. Bajo su conducción, el grupo adquirió Noel, otra reconocida marca de alimentos y golosinas, con más de un siglo de trayectoria y prestigio.

Continuando con su sólida expansión en América del Sur, en 1995 Arcor se instaló en Perú con la construcción de una importante planta productora de caramelos.

En 1997 adquirió LIA, una reconocida empresa de galletas de Argentina, y para celebrar todas sus acciones desarrolladas hasta entonces, inauguró el Museo Arcor en Arroyito, provincia de Córdoba, una iniciativa cuyo principal objetivo es compartir retazos de la historia de la compañía con la gente. Este museo recibe cerca de 5.000 visitas cada año.

En 1998, Grupo Arcor adquirió la empresa chilena Dos en Uno, líder en golosinas y chocolates de su país, con una extensa presencia en la región. Ese mismo año obtiene el Premio Konex de Platino como la empresa más importante de la última década en Argentina. Un año más tarde, en 1999, instaló en Bragança Paulista (Brasil) la fábrica de chocolates con la tecnología más avanzada de la región y que cuenta, además, con un centro de distribución modelo.

Arcor65

En el año 2000, abrió sus nuevas oficinas comerciales en México y Colombia, e inauguró un nuevo centro de distribución en Chile.

Un año más tarde se instaló con oficinas comerciales en Canadá. También en 2001 logró un acuerdo productivo con Brach’s, una empresa norteamericana líder, y Arcor de Brasil adquirió, de la empresa Nestlé, marcas muy reconocidas en ese mercado como Kid’s, Poosh, Amor, Pirapito y 7Belo.

Como a muchas de las grandes empresas agro industriales de la Argentina, la crisis política y económica acaecida a finales del año 2001 golpeó fuertemente a Arcor. La compañía se encontraba en plena expansión internacional en ese momento.

El 2 de enero de 2002 Eduardo Duhalde fue elegido por la Asamblea Legislativa en medio del caos en las calles de Buenos Aires como presidente de la nación. Poco tiempo después, instrumenta la pesificación de la deuda mediante el decreto 214/2002 ayudando a 140 grandes empresas que se encontraban en serias dificultades financieras. Mediante este decreto el estado nacional giró reservas del Banco Central para cubrir las diferencias cambiarias a fin de evitar perjuicios económicos a empresas de capital nacional.

Más tarde, ARCOR lograra la re-estructuración de su deuda el 1 de diciembre del 2008 con un plazo máximo de financiación de 5 años.

El Grupo Arcor se radicó en Europa en 2002 a través de la instalación de oficinas comerciales en Barcelona, España.

Reafirmando su compromiso con las comunidades en donde opera, en 2004 la empresa fundó el Instituto Arcor Brasil con el fin de contribuir a generar igualdad de oportunidades apoyando proyectos educativos que beneficien a niños y jóvenes de ese país.

Durante 2005, Grupo Arcor lanzó la nueva línea de negocios de helados en Argentina, que hoy exporta a países limítrofes como Paraguay, Bolivia y Uruguay.

Con el objetivo de cumplir con su visión de ser la empresa Nº 1 de golosinas y galletas en Latinoamérica, y consolidar su participación en el mercado internacional, en 2005 se concretó una asociación estratégica con el grupo francés Danone. A través de este acuerdo se unificaron, bajo el gerenciamiento de Arcor, los negocios de galletas, alfajores y barras de cereal en Argentina, Brasil y Chile. De esta manera, se constituyó a Bagley Latinoamérica SA, una de las empresas de galletas líderes de la región.

Luis-Pagani01

A fines de 2005, el Grupo Arcor adquirió la tradicional empresa argentina Benvenuto S.A.C.I., líder en productos alimenticios en el mercado local. Así, incorporó las líneas de conservas de pescados, tomates, legumbres y hortalizas, dulce de leche, mermeladas, frutas y aderezos de un grupo de marcas altamente valoradas como La Campagnola, Nereida, BC, Salsati, Poncho Negro, entre otras.

Se instala con oficinas comerciales en Venezuela, Sudáfrica y China para reforzar la presencia de sus productos en los mercados más lejanos.

Esta búsqueda continua de negocios en los mercados del exterior posibilita, en 2006, una asociación productiva en México con el Grupo Bimbo para la elaboración de golosinas y chocolates en México, con el fin de abastecer el mercado mexicano y de otras partes del mundo.

Con más de 60 años de vida, Arcor continúa generando nuevos proyectos y apuntando siempre al mismo objetivo: ofrecer productos de calidad accesibles para consumidores de todo el mundo.

Fuente: Arroyito.net
http://www.arroyito.net/2016/Actualidad-Arcor-celebra-su-65-aniversario-050716.php

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *