Política

Argentina duerme, el mundo se despierta

OPINIÓN – Por Eduardo Reina – Especial para DSF

Mientras otras regiones movilizan inversiones estratégicas, aquí seguimos en modo «siesta», sin un plan integral para agregar valor a nuestros propios recursos. La política económica parece reducirse a concesionar explotaciones sin una visión de desarrollo industrial. No hay incentivos para la instalación de plantas de refinamiento ni para la integración de cadenas de valor que generen empleo y potencien la competitividad del país.


Mientras Argentina sigue sin un plan concreto, el resto del mundo avanza a toda velocidad en el ámbito energético. Si un país solo se dedica a pedir prestado sin generar riqueza, su destino es la pobreza perpetua. Argentina sigue atrapada en esa lógica: renegociaciones con el FMI, emisión sin respaldo y un déficit estructural que no encuentra solución. Mientras tanto, el mundo ya entendió que la clave del futuro está en la energía. No se trata solo de explotar recursos, sino de desarrollar proyectos integrales que impulsen industrias, generen empleo y potencien la competitividad global por ello la Unión Europea toma medidas para asegurar su autonomía minera y energética.

Hoy la Unión Europea anuncio una inversión de 22.500 millones de euros, con estos proyectos busca reforzar su capacidad de extracción, transformación y reciclaje de materiales clave como el litio, el cobalto, el níquel y el grafito. Esta decisión responde a una realidad ineludible: la globalización sin límites ha demostrado ser un arma de doble filo. Europa depende en un 97% de China para el magnesio, en un 63% del Congo para el cobalto y en un 79% de Chile para el litio. Con estas cifras, garantizar la autosuficiencia no es una opción, sino una necesidad urgente.

La nueva Ley de Materias Primas Críticas, aprobada el año pasado, es la respuesta comunitaria para reforzar la autonomía en sectores clave como la tecnología y la industria armamentística. En este marco, la Comisión Europea ha anunciado 47 proyectos estratégicos de minería y refinamiento en 13 Estados miembros, incluyendo Francia, Alemania, España y Portugal. De estos, 22 se centran en el litio, 12 en el níquel, 10 en el cobalto y 11 en el grafito. El mensaje es claro: Europa no quiere seguir siendo rehén de las tensiones globales.

El desafío, sin embargo, es enorme. China domina el refinamiento de muchos de estos materiales, y la experiencia demuestra que no basta con extraer minerales: se necesita infraestructura industrial para procesarlos y convertirlos en productos de alto valor agregado. Además, la resistencia ambiental y social a la minería en suelo europeo podría dificultar la concreción de varios proyectos.

En este contexto, el contraste con Argentina es alarmante. Mientras otras regiones movilizan inversiones estratégicas, aquí seguimos en modo «siesta», sin un plan integral para agregar valor a nuestros propios recursos. La política económica parece reducirse a concesionar explotaciones sin una visión de desarrollo industrial. No hay incentivos para la instalación de plantas de refinamiento ni para la integración de cadenas de valor que generen empleo y potencien la competitividad del país.

El futuro global exige un compromiso real con el desarrollo. No basta con abrir licitaciones para explotar recursos; es fundamental acompañarlas con políticas que fomenten la industrialización, el talento local y la sostenibilidad.

El mundo va a demandar cada día más minerales críticos para la transición energética.

Litio: Clave para baterías de autos eléctricos y almacenamiento de energía. Argentina, Chile, Bolivia (Triángulo del Litio), Australia y China.

Cobre: Vital para la electrificación y redes de transmisión. Chile y Perú dominan la producción, con inversiones crecientes en África.

Níquel, cobalto y tierras raras: Necesarios para baterías, turbinas eólicas y paneles solares. Indonesia, la República Democrática del Congo y China son actores claves.

Argentina deberá alinearse con esta tendencia o seguirá observando desde la comodidad de su letargo, perdiendo oportunidades en un mundo que no espera a nadie.

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Eduardo Reina

Consultor especializado en Comunicación Institucional y Politica, Asuntos Públicos y Gubernamentales, Manejo de crisis y Relaciones con los Medios. Magister en Comunicación y Marketing Político. Universidad del Salvador, USAL, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004. Postgraduate Business and Management. Universidad de California Ext. Berkeley, EEUU. Actual Presidente Tres Cuartos Comunicación y es Docente Universitario. Anteriormente fue Vicepresidente de Estudio de Comunicacion, multinacional española que figura entre las 10 empresas del ranking de Merger Market de empresas Europeas. www.eduardoreina.com