Ayuda social: los gobernadores presionan para que continúe el IFE
En la prolongada teleconferencia de cuatro horas que mantuvieron el jueves pasado con el presidente Alberto Fernández, los gobernadores pidieron que se mantuviera el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la asistencia económica más importante que el Gobierno nacional les brinda a casi nueve millones de desocupados en todo el país.
La tercera etapa de este programa –que consiste en un subsidio de 10 mil pesos a cada beneficiario– se terminó de abonar el 22 de septiembre pasado. Aún no hay definición sobre la cuarta etapa.
La preocupación de los gobernadores se sustenta en que el IFE significa un aporte significativo para los 8,7 millones de desocupados que lo reciben, pero también es un sostén para el consumo en las provincias.
De allí que los mandatarios provinciales, entre ellos Juan Schiaretti, solicitaron que el Estado nacional garantizara al menos un pago más del IFE, teniendo en cuenta que la cuarentena más estricta por el Covid-19 ahora se trasladó al interior.
El Presidente no confirmó que se mantendrá la asistencia, pero dio a entender que la Nación seguirá aportando recursos a las provincias.
“Vamos a seguir apoyando a las provincias y a los municipios. Quiero contarles, para que no piensen que esto empezó ahora, que en lo que va del año hemos transferido 650 mil millones de pesos a las provincias en concepto de transferencias directas, de IFE, de ATP y de la Tarjeta Alimentar”, afirmó el Presidente el viernes pasado.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, fue el más directo al hablar del pedido que realizaron al jefe del Estado.
“El Presidente nos dijo que se está analizando otro pago del IFE. Se comprometió a darnos una respuesta luego del pedido que le hicimos todos los gobernadores”, manifestó el neuquino, quien participó junto con el jefe del Estado y sus colegas Omar Perotti (Santa Fe) y Gerardo Morales (Jujuy) en el anuncio de la extensión de la cuarentena, que se hizo el viernes por la noche, en la Casa Rosada.
Pulseada interna
En realidad, como se informó el 30 de septiembre pasado, en el gabinete nacional hay una pulseada por la continuidad del IFE.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, considera que el Estado ya cumplió con la asistencia a desocupados durante la cuarentena, mientras que, en la otra vereda, la titular de la Anses, María Fernanda Raverta, y el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, creen que el programa debe continuar.
Guzmán intenta restringir la emisión monetaria para no seguir alimentando el déficit fiscal. A su vez, Raverta y Arroyo sostienen que la situación social exige otro esfuerzo del Estado para asistir a los desocupados.
Entre estos dos funcionarios, hay algunas diferencias. Arroyo piensa que se debe exigir una contraprestación a los beneficiarios. Raverta coincide con esta postura, pero afirma que no hay tiempo para cambiar la implementación del plan, para la cuarta etapa.
Los anuncios del Presidente, con más restricciones en la cuarentena para el interior, llevan a los gobernadores a pensar que la Nación mantendrá el IFE, al menos por otro pago.
Tampoco se descarta que haya algunos cambios en la modalidad de la asistencia. En este sentido, el presidente Fernández escuchará un informe del gabinete económico y social para tomar una decisión.
En la Casa Rosada, también miran el calendario. Todos coinciden en que se aproxima un fin de año complicado en lo social, tras las últimas cifras de pobreza que dio a conocer el Indec. Por lo cual, en el entorno del Presidente hay mesura a la hora de confirmar más desembolsos.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro Guzmán buscan ganar tiempo para pagar otra cuota del IFE en este momento. Son casi 90 mil millones por cada etapa. Tal vez esto se concrete más cerca de fin de año. En este contexto, el Presidente debe tomar una decisión, en medio del pedido de los gobernadores y de la postura del ministro de Economía, que trata de no alimentar el rojo de las cuentas públicas, en un momento de crisis financiera.
Plan para desocupados: En números
$ 261.000 millones. Es lo que el Gobierno nacional destinó al IFE en las tres etapas que se abonaron hasta el 22 de septiembre pasado.
8,7 millones de beneficiarios. Con 738.702 personas que reciben los 10 mil pesos del subsidio del IFE, Córdoba es la segunda provincia con mayor cantidad de beneficiarios.
Córdoba, la segunda más beneficiada
El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fue una iniciativa que surgió del gabinete económico y social que lidera el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Este subsidio se comenzó a pagar en mayo pasado para dar asistencia a los millones de desocupados y trabajadores independientes que se quedaron sin ingresos por la cuarenta más estricta, que arrancó el 20 de marzo pasado.
En las tres versiones que tuvo hasta el momento el IFE –que llega a 8,7 millones de beneficiarios en todo el país–, demandó una inversión superior a los 261 mil millones de pesos.
Detrás de Buenos Aires, Córdoba es la segunda con mayor cantidad de beneficiarios del IFE, con 738.702 personas.
Eso significa que, entre mayo y septiembre, se volcaron al consumo en la provincia más de 22 mil millones de pesos. El ministro de Desarrollo Social de Córdoba, Carlos Massei, reconoció que esta asistencia ayudó a sostener el consumo. “Son recursos que van directamente al consumo, en especial a los pequeños comercios barriales. Es una inyección fundamental”, admitió Massei.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior