Balotaje y militancia digital
Las redes sociales, populares y democráticas en el sentido más puro de la palabra, tienen la capacidad de cambiar el estado de ánimo. Serán el soporte más eficaz para el balotaje en los próximos 20 días. Sergio Massa y Javier Milei están también parejos en seguidores y fans digitales.
OPINIÓN – Por Eduardo Reina
En tan sólo una década, Internet y las redes sociales lo han cambiado todo; desde nuestra forma de interactuar y comunicarnos, hasta la de transmitir información, producir cultura, transformar la sociedad y también en la manera de hacer política; ahí nace la militancia digital.
En 2008, la audaz campaña del equipo de Barack Obama demostró que las redes sociales pueden ser determinantes a la hora de definir el curso de una elección y hasta la historia de un país. Gracias a las netroots, (convención política para activistas políticos progresistas EEUU), el ignoto senador de Illinois llegó a ocupar por dos términos el puesto más importante del mundo. Su sucesor en la Oficina Oval, muy diferente en ideología y estilo, no se olvidó sin embargo de esta valiosa lección.
Las redes sociales son populares y democráticas en el sentido más puro de la palabra. La Primavera Árabe (2010) mostró que el poder de convocatoria de Internet no depende exclusivamente de las estructuras partidarias preexistentes o tradicionales. Las manifestaciones organizadas a través de las redes sociales ocasionaron la caída de gobiernos, reformas constitucionales y situaciones
explosivas.
Los ciberoptimistas, piensan que las redes favorecen la participación, el intercambio y la deliberación. Los ciberescépticos, reacios a creer que estas técnicas son útiles y solo piensan que el territorio y las dádivas son más útiles que manejar este tipo de herramientas.
Hoy en día, afirmar la importancia de las redes sociales y su uso en la política se ha transformado en una obviedad, en una obligación, en un lugar común.
Hoy enfrentamos un balotaje en 20 días por ende en tan poco tiempo cada partido debe hablarle a muchos, con poco tiempo y sin posibilidad física de enfrentarlos, visitarlos y contarles su posición. Por eso por la circunstancia que vivimos hoy, la militancia digital pasó a ser la mejor herramienta con la que contamos para lograr sensibilidad.
Las redes sociales tienen la capacidad de cambiar el estado de ánimo, no se limitan a la difusión unilateral de los mensajes. Invitan a participar en la sociedad activamente, escribiendo, subiendo fotos, carteles y hasta videos, convirtiendo una comunicación bidireccional activa, para opinar, discutir, concordar y disentir.
Sergio Massa y Javier Milei están más o menos parejos en la cantidad de seguidores y fans digitales, además cada uno de ellos cuenta con colectivos de militantes que traccionan otros miles de seguidores, ahí comienza la verdadera batalla hasta el balotaje.
No hay día que no recibas un meme, una compartida de Facebook, Instagram, TikTok o WhatsApp, todos ellos con alguna relación a la política y las elecciones, con declaraciones o frases, contradictorias o incongruencias de los políticos enfatizando temas controversiales.
Los memes políticos apelan a las emociones, provocan polarizar las opiniones, también pueden unificarlas a favor o en contra de determinada persona o candidato es decir producen un hecho político en un contenido breve, poderoso y efectivo al cual nadie resulta indiferente.
Veamos los ejemplos, por el lado de Javier Milei “No hay Nafta “; “¿Quién pagará la fiesta?”, “Massa es la continuidad del kirchnerismo”, “Los argentinos tenemos una oportunidad histórica “, argentinos “muriéndose de hambre porque no tienen para comer”, “Vos elegís la mentira chavista de JxPatria, que se roba el combustible, los dólares y la comida “, “Como hacer Nafta con polenta “, «Nada de lo que esté en las manos del Estado funcionará bien».
Por el lado del oficialismo Sergio Massa: “Si hay unidad, tenemos futuro“, «Si el martes a la 12 no está resuelto el abastecimiento, el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación», «Comienza una etapa con un gobierno de unidad nacional», “El futuro que propone Sergio Massa es con más estado presente, con más industria, empleo”, «Abrazamos desde el peronismo a los hombres y mujeres de bien que creen en el país de los valores democráticos frente a aquellos que llaman a destruir los valores esenciales de nuestra Patria».
La palabra militancia está sobrecargada de sentido en el lenguaje político argentino. La noción de militancia digital nos habla, en sí misma, del cambio en la forma de hacer y pensar la política con participación además apunta a cambiar también la percepción de la política en general y la relación de la gente con la política. El del ciberespacio es un mundo incorpóreo. El militante digital, a diferencia del tradicional, no debe poner el cuerpo ni exponerlo. La idea de digital ya nos evoca de por sí algo moderno, prístino y poco aparatoso.
Hoy, con poco tiempo y las crisis de ambos espacios, con gente que se puede mostrar, pero no tanto, se plantea una solución que acompañe con gran capilaridad por medio de redes sociales, el que la juegue bien puede sacar ventajas, logrando una percepción positiva de su audiencia, que sus seguidores se sientan cómodos y seguros de compartir una opinión.
En el balotaje, se aborda la transformación de ambas campañas políticas, buscando una adecuada ampliación de sus targets, la respectiva inclusión y diversificación de su discurso de campaña para atraer el grupo de votantes flotantes (votantes transferidos de uno a otro partido, nuevos votantes, votantes movilizados, que provienen de la abstención en elecciones anteriores, votantes desmovilizados en la actualidad, que ejercieron su derecho al voto en anteriores elecciones, etc).
«Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien». Nelson Mandela.