Educación

Concurso de Puentes de Fideos: excelente propuesta que combina conocimientos e ingenio

“Spaghetti Bridge” es el nombre del particular concurso que se llevará a cabo el viernes 25 en la Tecnoteca de San Francisco, y que conjuga conocimientos técnicos, cálculos y teorías con algo tan cotidiano como fideos secos, pegamento y mucho ingenio. Será el Primer Concurso Nacional de Diseño y Modelado de Puentes de Fideos, y 10° Jornada de Modelado Estructural, destinado a estudiantes de ingeniería y carreras afines, así como a estudiantes secundarios de escuelas técnicas, y abierto a todo el público que quiera ir a conocer esta actividad.


Los equipos participantes deben construir puentes, ya sea carreteros, grúas o de otro formato, utilizando como materiales fideos, de los que se conocen como tallarines o fetuccinis. Esos puentes deben cumplir con una serie de normas, como cubrir 50 centímetros de largo, un peso de hasta 500 gramos, y serán sometidos a una carga hasta su rotura, resultando ganador aquel puente que más se acerque al objetivo de romperse al llegar a los 50 kilos de carga.

Es todo un desafío experimental que surgió como un trabajo práctico dentro de la cátedra de Estabilidad, de la carrera de Ingeniería Electromecánica de UTN San Francisco. El Ingeniero Guillermo Velázquez está a cargo de dicha asignatura, aunque recuerda que la actividad surgió cuando él era ayudante de cátedra.

“Surge como un ejercicio práctico del estudio de estructuras reticuladas. Y se nos ocurrió hacer una actividad que ayude a que los estudiantes se engancharan un poco más con los conocimientos dados, porque tenemos todo ejercicio de pizarrón solamente”, relató. Y agregó que cuando él era estudiante “había participado en un concurso similar, no era de puentes pero era similar, en Chile. Me pareció una buena idea, algo espectacular en ese momento. Así que tratamos de traerla acá. En aquella oportunidad se trabajaba con palitos de helado, y era un poco más complejo. Tratamos de buscar un material que sea barato, que nos pueda dar una resistencia mínima y a partir de ahí empezamos”.

“No teníamos mucha idea, así que fuimos mutando y optimizando la propuesta en relación con qué fideos usar, cuántos, de qué tamaño, y así fuimos haciendo muchos años de pruebas, mejorando lo que se iba haciendo. No recuerdo exactamente cuándo comenzamos, pero fue alrededor de hace 15 años. Y hace unos cuatro o cinco años, ya con la propuesta consolidada como parte de la cátedra, se nos ocurrió que sea más competitivo, de manera que invitamos a la UTN Rafaela a sumarse, y fui así que desde la carrera de Ingeniería Civil de esa Facultad también comenzaron a competir, estudiantes de la cátedra de Estabilidad, pero de esa carrera”, explicó Velázquez.

También señaló que “con el correr del tiempo esto se fue consolidando y haciendo más grande, se fueron puliendo las reglas y los detalles. Hicimos la competencia acá, otras veces en Rafaela, vamos depurando las fórmulas, los tamaños, las exigencias, y este año se decidió con el apoyo del Departamento de Electromecánica hacer un evento que sea abierto a estudiantes de otras universidades que quieran participar, y a estudiantes de nivel medio, de escuelas técnicas”.

Por su parte el Ingeniero Fabián Kranevitter, director del Departamento de Ingeniería Electromecánica, comentó: “Cuando hablamos por primera vez de esta competencia me resultó muy interesante, primero por una cuestión muy puntual que tiene que ver con que Estabilidad es una cátedra del segundo año y que ya te da ciertos conocimientos y ciertos aportes para poder hacer algo realmente práctico. Es una propuesta accesible y muy motivador para nuestros estudiantes”.

“Además es un evento que ya estaba organizado, que viene con un recorrido de consolidación y crecimiento, de manera que no dudamos en acompañarlo, apoyarlo para generar un espacio donde además podamos mostrar la carrera, compartir con las escuelas de nivel medio, que las instituciones nos conozcamos más. Por otra parte la municipalidad también se interesó y se sumó, nos ofreció el espacio para hacer la competencia, y así decidimos realizarla en la Tecnoteca”, remarcó Kranevitter.

“No dejo de sorprenderme año a año”

“El resultado con los chicos es tremendo” dijo Velázquez, y agregó: “Yo no dejo de sorprenderme año a año, porque a veces cuesta que los estudiantes sostengan la concentración o el interés en los temas que se van dando, pero cuando se habla de esta competencia de puentes de fideos, y les decimos que al final del año de cursado van a poder calcular, dimensionar y construir y destruir un puente que está hecho de fideos, ahí ponen toda su atención y energía porque realmente quieren ser parte de esta experiencia, más allá de la vorágine de sus tiempos de estudiantes. Le dedican mucho tiempo a esto, le ponen mucha pila y por ejemplo ya hace un mes que estamos ensayando, probando y dándole vueltas, los motiva mucho participar”.

“Esta cátedra -continuó- forma parte de segundo año de la carrera, y hasta este punto, los estudiantes todavía no construyeron, no armaron ni desarmaron nada, después más adelante sí, trabajan con máquinas, con motores, y todas esas cuestiones específicas. Pero nosotros somos la primera materia en la que se empieza a ver algo medianamente específico de electromecánica, entonces ahí hay un atractivo extra para participar, y el trabajo en equipo”.

También explicó que “dentro de la cátedra la exigencia es hacer una memoria de cálculo, y el puente fue mutando al punto de que hoy no gana el puente de mayor carga, gana el puente que rompe a 50 kilos, o sea el desafío es como si un cliente les pidiera: ‘tengo que hacer este puente, y a los 50 kilos tiene que fallar’. Antes no era así, porque predecían la carga, decían que el puente iba a romper a los 20 kilos, pero en la prueba se rompía a los 50 o 60 kilos, y si bien ganaba la competencia, había dicho que se rompía a los 20, entonces había un problema de cálculo. Y como lo que nosotros queremos es que se aplique el método de cálculo y que ellos encuentren esto, lo puedan predecir, esta competencia la gana el puente que rompe a 50 kilos y se penaliza para abajo y para arriba, o sea si rompe a 40 o a 60 tienes la misma penalización”.

Participantes de diversos lugares

El Ingeniero Velázquez destacó que “lo totalmente novedoso este año es que van a participar alumnos de nivel secundario en la Escuela de Trabajo, en la especialidad Maestro Mayor de Obras. Y se inscribieron estudiantes de la UTN Villa María, de Ingeniería Mecánica, y de UTN Rafaela. La idea es que en próximas ediciones se suman más equipos de estudiantes universitarios y de escuelas técnicas”.

“Es una experiencia que marca a los estudiantes. Yo me encuentro con los alumnos que se graduaron, y que todavía conservan las piezas del puente que construyeron para esta competencia. Lo barnizaron y lo guardaron. Los cruzo en la calle cuando ya son profesionales y dicen que una de las cosas que más recuerdan de su experiencia como estudiantes es el puente de fideos”.

Inscripciones, bases y condiciones

Los estudiantes interesados en participar podrán encontrar las bases y condiciones en el siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/1HgCPFgEfYxc96xEIEOqGjyxT0JxaWlAO/view?usp=sharing. Además desde allí las personas interesadas podrán inscribirse.

El premio para el grupo ganador será una computadora portátil; para el segundo puesto, un Smartphone; y para el tercero, una tablet.

El Primer Concurso Nacional de Diseño y Modelado de Puentes de Fideos, y 10° Jornada de Modelado Estructural, organizado por UTN San Francisco comenzará a las 13 del viernes 25 de octubre en la Tecnoteca, con entrada libre y gratuita.