Córdoba ya atraviesa una sequía histórica y el verano trae pocas lluvias
La sequía que siempre llega a Córdoba hace rato que ya está aquí y parece que continuará. Hace unos días la Nasa indicó que América del Sur estaba atravesando la segunda sequía más severa desde 2002.
En Córdoba se corrobora esa realidad, pero además las previsiones meteorológicas no son alentadoras: por el efecto de La Niña, las precipitaciones del verano estarían por debajo de la media histórica.
“Los cuatro primeros meses de esta temporada hídrica ya están por debajo de la media. Hasta ahora es el segundo o tercer valor más bajo de nuestros registros de 25 años”, asegura Carlos Catalini, director del Centro de la Región Semiárida del Instituto Nacional del Agua (Cirsa-INA).
Y luego agrega: “Estamos en una región semiárida, pero a veces nos olvidamos. En 25 años de registros en el río San Antonio, tenemos una sequía cada siete u ocho años”.
Las lluvias de las últimas horas no cambian el panorama.
Catalini explica que Córdoba tiene un régimen distinto de precipitaciones en las sierras, donde llueve más, que en la cuenca baja y en la ciudad de Córdoba, donde llueve menos. Pero este año llovió casi lo mismo en las dos zonas y siempre por debajo de la media, comenta.
Nivel de embalses
Por el momento, los embalses cordobeses no están tan bajos como en la última crisis hídrica de 2012-2013. El más complicado es el dique San Roque, con un nivel de 29,7 metros al 6 de noviembre pasado, esto es, 5,5 metros por debajo del vertedero. Ese mismo día de 2013 la cota estaba en 30,6 metros.
La situación de Los Molinos tampoco es buena: está a 4,6 metros por debajo, mientras que hace siete años estaba a 5,3 metros.
De estos dos lagos se obtiene el agua potable para la ciudad de Córdoba y varias localidades más. La Quebrada, que provee a parte de las Sierras Chicas, está en mejores condiciones que hace siete años: 29,4 metros este año versus 20,8 metros en 2013.
Catalini reconoce que el manejo de los embalses que realizan las autoridades ha mejorado. “Por eso estamos en mejores condiciones para enfrentar el verano, pero no nos sobra nada. Los ríos serranos tienen una memoria de corto plazo. La disponibilidad hídrica se da cuando llueve y soporta de seis a ocho meses. Si no llueve no hay agua”, explica.
Pronóstico desalentador
En Córdoba las lluvias se concentran entre noviembre y febrero, pero este verano está previsto que sea más seco que lo habitual. “Los veranos en Córdoba son lluviosos. Cada vez que hay un verano seco es un problema grave para el resto del año porque los diques no se llenan y las napas se secan”, explica Marcelo Madelón, pronosticador del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en Córdoba.
Según el meteorólogo, se espera que para noviembre, diciembre de este año y enero de 2021 llueva menos y haga más calor que lo normal. “No es un pronóstico sino una perspectiva que indica una tendencia de lo que puede ocurrir”, aclara.
Madelón explica que se debe al efecto de La Niña, el fenómeno opuesto al Niño, que ocurre en el océano Pacífico. “La Niña produce sequías en el centro y norte del país, mientras que trae más precipitaciones y nevadas en la Patagonia. Córdoba está en una región de transición entre el este húmedo y el oeste más seco. Esto provoca que La Niña nos afecte mucho más porque no nos sobra agua, como puede ocurrir en Santa Fe”, detalla.
Sandra Barreira, meteoróloga del Servicio de Hidrografía Naval, también anticipa un diciembre muy seco para Córdoba, en especial en el noroeste, y más caluroso, con hasta dos grados más de promedio. “Para enero, seguirá seco en el noroeste, pero la falta de humedad no se verá tanto en el centro y sudeste de la provincia. Habrá temperaturas de hasta dos grados superiores a la media”, agrega.
Demanda y soluciones
Un verano más caluroso puede implicar un aumento en la demanda de agua potable en una provincia que tiene altos consumos, comparados con las recomendaciones internacionales.
Entre enero y septiembre de 2020, el promedio de consumo diario de agua fue de 326 litros por persona en la ciudad de Córdoba, según Aguas Cordobesas. La Organización Mundial de la Salud estima que entre 100 y 200 litros diarios es el consumo óptimo para una persona.
Catalini explica que a pesar de que las sequías son recurrentes en Córdoba, los déficits en la provisión son más frecuentes ahora porque la demanda es mayor que años atrás.
“Hay que darle el real valor que tiene el agua, tanto económico como desde lo cultural. El agua es un derecho, pero no para regar el jardín”, asegura.
Para solucionar este déficit, Catalini asegura que hay que planificar a largo plazo y entiende que traer agua del Paraná –un proyecto que tiene compromiso de financiamiento nacional–no debería ser la prioridad ahora. Según su visión, se trata de una obra costosa por el escaso caudal que se quiere traer y porque requiere sumar el costo de la energía necesaria para bombear el agua a lo largo de varios kilómetros en desnivel. En ese sentido, es antieconómico y poco sustentable.
“En Córdoba todavía tenemos cuencas que no están reguladas como el Anisacate, obras de infraestructura que se podrían hacer y mejorar la captación subterránea. Se podría fomentar la cosecha del agua de lluvia y el reúso y también habría que mejorar la red de abastecimiento en las localidades para que no haya pérdidas”, detalla.
Aunque ya hay problemas puntuales de falta de agua en algunas localidades y es probable que se agrave durante el verano. Sin embargo, si las lluvias no dicen presente en el verano, la situación será crítica durante 2021.
Tenue alivio el fin de semana en la provincia
De acuerdo con el Observatorio Córdoba del Servicio Meteorológico Nacional, la lluvia de la madrugada de ayer dejó como saldo 16 milímetros acumulados. Durante la tarde, se produjeron también lluvias aisladas en varios puntos de la provincia. Al cierre de esta edición, aún no se había informado la cantidad. Para hoy se esperan tormentas por la mañana y la noche. La zona no se encuentra bajo alerta meteorológica. El agua caída es un tenue alivio a la situación de sequía que padece Córdoba. En promedio durante noviembre suelen llover en Córdoba 112 milímetros.
Registros. Los cuatro primeros meses de esta temporada hídrica ya están por debajo de la media. Hasta ahora, es el segundo o tercer valor más bajo de los registros de 25 años del Cirsa.
Pronósticos. Se espera que en noviembre y diciembre de 2020 y enero de 2021 llueva menos y haga más calor. “No es pronóstico sino una perspectiva y una tendencia”, dice el meteorólogo Marcelo Madelón.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior