Coronavirus: cómo se detectan las variantes que circulan en Córdoba
Los primeros casos de la variante Delta fueron detectados sin nexo epidemiológico claro en la ciudad de Buenos Aires y en Córdoba. El tipo de virus surgido en India, conocido por ser más contagioso, fue encontrado en personas que no salieron del país ni tuvieron contacto con viajeros, lo que abre la puerta para una posible transmisión comunitaria.
“Es la variante más transmisible a nivel global. No debemos tener muchas expectativas de controlarla. Los mecanismos de prevención, control e investigación en el mundo están orientados no tanto a evitar la circulación comunitaria, sino a retrasarla para aumentar el proceso de inmunización”, explica Humberto Debat, virólogo e investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria e integrante del Consorcio País de genómica de Sars-Cov-2 en Argentina.
La Organización Mundial de la Salud la incluyó en mayo en la lista de “variantes de preocupación o prioritarias” (VOC), por su potencial para empeorar la situación epidemiológica de una región. Se la vincula con los nuevos brotes originados en Europa y en Estados Unidos. El organismo internacional pidió a los países que extremaran sus esfuerzos para poder vigilarla.
En Córdoba coexisten dos mecanismos de vigilancia de variantes de preocupación. Uno de ellos permite abarcar muestras más masivas y obtener resultados en tiempo real. Es la técnica que permitió encontrar los primeros casos derivados de un viajero de Perú, así como el conglomerado de personas que se infectaron en Deán Funes, al norte de la provincia.
Desde enero hasta el 12 de agosto, se analizaron mediante esta técnica 2.796 casos positivos. El muestreo permite tener la “foto en tiempo real” de las variantes que circulan en determinado momento. La imagen de este mes detectó que siete de cada 10 casos corresponden a la Gamma, surgida en Manaos, Brasil. Esta vigilancia es realizada por el Ministerio de Salud provincial y por el Instituto de Virología José Vanella, de la Universidad Nacional de Córdoba.
“Los estudios se repiten cada 15 días para saber cómo es la foto del momento. Pero el comportamiento de las variantes es dinámico porque compiten biológicamente y hay que ver cuál prevalece sobre las demás”, indica Viviana Ré, investigadora del Instituto Vanella.
Los primeros casos de la variante Delta fueron detectados sin nexo epidemiológico claro en la ciudad de Buenos Aires y en Córdoba. El tipo de virus surgido en India, conocido por ser más contagioso, fue encontrado en personas que no salieron del país ni tuvieron contacto con viajeros, lo que abre la puerta para una posible transmisión comunitaria.
“Es la variante más transmisible a nivel global. No debemos tener muchas expectativas de controlarla. Los mecanismos de prevención, control e investigación en el mundo están orientados no tanto a evitar la circulación comunitaria, sino a retrasarla para aumentar el proceso de inmunización”, explica Humberto Debat, virólogo e investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria e integrante del Consorcio País de genómica de Sars-Cov-2 en Argentina.
La Organización Mundial de la Salud la incluyó en mayo en la lista de “variantes de preocupación o prioritarias” (VOC), por su potencial para empeorar la situación epidemiológica de una región. Se la vincula con los nuevos brotes originados en Europa y en Estados Unidos. El organismo internacional pidió a los países que extremaran sus esfuerzos para poder vigilarla.
En Córdoba coexisten dos mecanismos de vigilancia de variantes de preocupación. Uno de ellos permite abarcar muestras más masivas y obtener resultados en tiempo real. Es la técnica que permitió encontrar los primeros casos derivados de un viajero de Perú, así como el conglomerado de personas que se infectaron en Deán Funes, al norte de la provincia.
El mecanismo de diagnóstico utiliza la técnica PCR mediante reactivos (llamados TaqMan) que detectan mutaciones específicas de cada uno de los virus en la proteína S, la parte del patógeno que le da la forma de espiga. Se realiza en estudios poblacionales con muestras tomadas al azar de casos positivos, así también como aquellos casos que llamen la atención: personas que estuvieron en contacto con viajeros, con embarazadas o con enfermos con cuadros graves o moderados que hayan recibido las dos dosis.
Desde enero hasta el 12 de agosto, se analizaron mediante esta técnica 2.796 casos positivos. El muestreo permite tener la “foto en tiempo real” de las variantes que circulan en determinado momento. La imagen de este mes detectó que siete de cada 10 casos corresponden a la Gamma, surgida en Manaos, Brasil. Esta vigilancia es realizada por el Ministerio de Salud provincial y por el Instituto de Virología José Vanella, de la Universidad Nacional de Córdoba.
“Los estudios se repiten cada 15 días para saber cómo es la foto del momento. Pero el comportamiento de las variantes es dinámico porque compiten biológicamente y hay que ver cuál prevalece sobre las demás”, indica Viviana Ré, investigadora del Instituto Vanella.
UNA COMPLETA RADIOGRAFÍA
Además, Córdoba envía muestras al Instituto Anlis Malbrán y a los laboratorios que integran el Consorcio País. Estas instituciones utilizan el segundo método de detección, mediante la técnica de secuenciación de genoma completo. Este mecanismo permite identificar el ARN del virus, con las más de 30 mil letras que conforman su genoma. Detecta todas las características que definen al microorganismo.
“La Delta tiene mil veces más carga viral, se replica más rápido y una persona contagia durante más tiempo antes de presentados los síntomas. Posiblemente tengamos que repensar algunos protocolos. Qué consideramos contacto estrecho y cuánto tiempo debe durar el aislamiento”, agrega Debat.
TERCERA ESTRATEGIA
Investigadores de la Universidad Nacional de San Luis desarrollaron un primer reactivo que permite identificar deleciones (cambios o mutaciones específicos de las variantes). Maximiliano Juri Ayub, profesor del Área de Biología Molecular de la Universidad Nacional de San Luis, explicó que este método de diagnóstico permite ahorrar recursos y aportar resultados más rápidos, en comparación con los de la secuenciación completa. Sin embargo, aclaró que la estrategia de pool sólo funciona cuando la incidencia de la Delta es baja. Es decir, cuando no predomina ni circula en forma comunitaria.
“Esta variante debe mirarse con lupa porque, en el mundo, les está ganando a las demás. Ya entró en Brasil y en cuestión de semanas se extendió. Hoy cerca del 80 por ciento de las muestras corresponden a la Delta en el país vecino. A partir de ahí, la carrera no es contra la Gamma (que venía predominando), sino contra las vacunas. A mayor población cubierta, menor impacto del brote”, explica el investigador.
El biólogo molecular explicó que la cantidad de virus en saliva es mayor en Delta. “Para infectarte, necesitas una cierta cantidad de partículas virales que respirar. Si antes necesitabas 15 minutos de contacto estrecho con una persona sin barbijo, ahora quizás ese tiempo sea menor. Además, podés tener más tiempo contagiando sin tener síntomas y con más virus que la versión original”.
Los especialistas recomiendan seguir manteniendo el aislamiento obligatorio de los viajeros y revisar ciertos protocolos. La ventilación de los ambientes en espacios de trabajo es clave para evitar la diseminación. Y proponen la utilización de medidores de dióxido de carbono en esos ambientes para controlar que la aireación sea la correcta.
El rastreo de contactos estrechos y el aislamiento siguen siendo fundamentales para evitar la diseminación.
Fuente: La Voz del Interior.