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Covid-19: por la suba de casos, Córdoba ya está en alto riesgo sanitario

Córdoba es una de las 12 provincias con alto riesgo sanitario, por el avance que ha tenido la pandemia en las dos últimas semanas. Los casos se incrementaron un 40 por ciento, en comparación con los 14 días previos, y la tasa de incidencia ya llegó a los 300 nuevos infectados por cada 100 mil habitantes.

Un comportamiento similar se está dando en otras jurisdicciones, como Chubut, Tierra del Fuego, Mendoza, San Juan y San Luis, donde las curvas están en franco aumento, al igual que Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Tucumán. La suba más exponencial se está dando en el Área Metropolitana de Buenos Aires, con un incremento del 65 por ciento de casos confirmados en las últimas dos semanas, en comparación con los 14 días anteriores.

Aunque el término “segunda ola” ya este instalado, especialistas aclaran que ésta es la misma epidemia que hizo su pico en octubre, bajó levemente y ahora vuelve a subir.

Roberto Chuit, director del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas, informó que la expresión “segunda ola” fue acuñada en Europa, donde los casos aumentaron muy fuerte y luego bajaron a niveles ínfimos. “Eso nunca ocurrió en nuestro país. Tuvimos un crecimiento grande, luego un descenso que se mantuvo en una larga meseta. Pero nunca experimentamos una baja importante de casos”.

Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, explicó en el programa “Ahí Vamos” de Radio Nacional: “Venimos advirtiendo un aumento sostenido de casos, esperable cuando uno ve lo que pasa en los países vecinos. También tenemos un incremento de internaciones en terapias intensivas, consultas y casos”.

“Creemos que empezamos la segunda ola, con un aumento sostenido de casos, lo que genera preocupación. Sabemos que las actividades productivas con protocolo no son la fuente de infección. Entonces, cerrarlas sin transmitirle a la población que la fuente de infección son las reuniones sociales, nos va a dejar con la misma cantidad de casos pero sin producción”, consideró Vizzotti.

Un relevamiento de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados (Aclisa) detectó que, en Córdoba, el porcentaje de ocupación de camas críticas es del 64 por ciento, mientras que se encuentran llenas la mitad de las terapias destinadas a pacientes con Sars-Cov-2.

“El año pasado, para esta fecha, teníamos un nivel de ocupación más bajo en las terapias”, indicó Ignacio Félix Escuti, secretario de Aclisa.

Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de Córdoba, indicó con los festejos de Semana Santa, los casos pueden volver a aumentar. Y que ese impacto se puede ver reflejado a partir de las próximas dos semanas.

“No sabemos si podremos frenar el ingreso de las variantes a la provincia, el objetivo es dilatar todo lo que podamos su circulación”, dijo Barbás sobre las mutaciones y destacó la vigilancia que se hace en la provincia y en el consorcio País para tener un monitoreo de la presencia de estas variaciones del Sars-Cov-2 en el país y en las diferentes regiones y provincias.

El año pasado, las provincias usaban distintos indicadores –muchos de ellos complejos– para medir el pulso a la pandemia. El nivel de ocupación de camas críticas fue y sigue siendo el más sensible.

A comienzos de este año, el Ministerio de Salud de la Nación definió una escala de riesgo en función a dos variables. La tasa de incidencia (cantidad de casos nuevos por 100 mil habitantes) y la razón de casos. Cuando la primera supera los 150 y la segunda, el 1,2, se establece que una provincia se encuentra en alto riesgo sanitario.

En el caso de Córdoba, el crecimiento fue notorio. Según cálculos realizados por el físico Jorge Aliaga (y secretario de planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham), en las últimas dos semanas, la incidencia llegó a los 300 casos por 100 mil habitantes. Este dato surge de sumar el total de casos reportados en los últimos 14 días y dividirlo por la población (3.760.450 habitantes, según proyecciones del Indec para 2020). Por último, multiplicarlo por 100 mil.

A su vez, Nación estableció otro indicador (razón de casos), que también arroja cifras preocupantes. Este surge de dividir la incidencia de los últimos 14 días, con el mismo indicador de las dos semanas anteriores. Cuando el cociente da más que 1,2, es motivo de preocupación.

En Córdoba, ese indicador se ubicó el viernes pasado en el 1,4. Lo que quiere decir que en los últimos 14 días, los casos aumentaron un 40 por ciento, en relación con las dos semanas anteriores.

Consultado por los motivos de esta suba, Aliaga informó: “Sabemos que las nuevas variantes están circulando en forma comunitaria desde hace tiempo. Pero no creo que predominen en el país. También es muy pronto para decir que la vacunación esté teniendo algún efecto en la disminución de casos. Creo que una explicación puede ser el haber habilitado actividades que antes estaban restringidas”.

Por su parte, Chuit aventuró que la sociedad está cansada, aunque todavía hay muchas personas que se siguen cuidando. “Cada localidad es diferente. Pero, a grandes rasgos, hay un número importante de individuos que creen que no les va a pasar nada. Creo que no hay previsión hacia el futuro. No sabemos si van a restringir o no, entonces muchos se han relajado o algunos comerciantes intentan, por las dudas, mejorar sus ingresos, en caso de que tengan que cerrar otra vez”, informó.

Aliaga aclaró que la vacunación no está teniendo impacto hoy en la baja de casos, aunque opinó que sería bueno conocer la incidencia en agentes de salud, donde sí podría haber un cambio. Dijo que, en mayores de 70 años, los casos se mantienen estables. Eso puede ser un indicador de que la vacuna esté surtiendo efecto, aunque todavía la población alcanzada es minoritaria.

Reacción psicológica

Silvia Bentolila, psiquiatra e integrante del Equipo Regional de Respuesta frente a Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, explicó que el enojo, la frustración y la negación son respuestas esperables en situaciones de crisis que se mantienen en el tiempo.

“Cuando la situación de crisis se prolonga en el tiempo, es común que muchos piensen: ‘A mí no me va a tocar’. Otra es aflojar, o decir: ‘Ya está, tiro la chancleta’, después de haber sostenido un gran esfuerzo durante meses. Es una reacción común entre las personas que hacen dieta: se cuidan mucho y después aflojan. O lo hacen porque los demás también bajaron la guardia”, indicó.

Bentolila recomienda hacer parte a la comunidad en la construcción y transmisión de los mensajes. “Para que las medidas de protección personal (uso de barbijo, distanciamiento social y el lavado de manos) no se vivan como algo impuesto desde arriba, la población debe comprometerse”, indicó.

Aumenta la ocupación en las terapias privadas

El 69% de las camas para internación tiene paciente.

Un relevamiento de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Córdoba (Aclisa) detectó que el 69 por ciento de las camas de internación se encuentran ocupadas y que el 64 por ciento de las terapias están llenas.

El sondeo también detectó que el 39 por ciento de las camas de salas “covid” están llenas, así como el 50 por ciento de las unidades de terapia destinadas a pacientes con Sars-Cov-2 en el sector privado. Integran la asociación 35 clínicas y sanatorios de la ciudad de Córdoba y el interior.

Alta demanda para testearse puede anticipar un aumento de contagios

Las largas colas en los centros de testeo públicos provinciales en la ciudad de Córdoba podría ser un indicador que anticipa una nueva suba de contagios. Los diagnósticos diarios que hace la provincia están, en promedio, en torno a los 10 mil análisis diarios, pero en los últimos días se ha visto un crecimiento en la demanda de la población para ser diagnosticada.

Para el biólogo molecular Ernesto Resnik hay trabajos de investigación en el mundo que vinculan en forma directa la mayor demanda de testeo con un crecimiento de la circulación viral y el número de contagios. Esto vendría a poner en cuestión que se haya dado, en los últimos días, un incremento en la demanda en forma preventiva: para evitar los contagios en las reuniones sociales de Semana Santa.

“En todo el mundo (salvo lugares que vencieron al virus y hacen ‘vigilancia’) los tests que se hacen son a gente que *va a testearse*, ya sea porque tiene síntomas o porque estuvo *expuesta* a un caso positivo. Si no faltan tests, es decir que no se saturó la capacidad de testeo, lo que se mide es eso, infectados y posibles infectados que fueron a testearse. Cuanto más casos de estos hay, más tests se hacen. Más casos, más tests”, plantea Resnik.

“A veces en ciudades se hace una campaña promoviendo ir a testearse, pero por lo general no va a cambiar el número de casos positivos, simplemente bajará la positividad ese día”, dice Resnik.

En Córdoba el último porcentaje reflejado en los informes epidemiológicos provinciales es una positividad de 7,3 por ciento. Pero este valor está referido a la semana epidemiológica 12, que fue del 21 al 27 de marzo, cuando el promedio diario de casos era de 704 positivos. En una semana esto se incrementó un 26 por ciento, sin un salto equivalente en testeos.

Jornada extendida. Este domingo atenderán la demanda de diagnósticos de 9 a 22 los centros de testeos del Centro Cultural Córdoba, en Nueva Córdoba, y Parque de las Naciones, en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior