Dengue, Lijo y tarifas en un gobierno confuso que abarca más de lo que puede
OPINIÓN – Por Eduardo Reina – Especial para DSF
El gobierno parece no dejar de abrir frentes de conflicto todos los días y ponerse en riesgos que parecen en muchos casos innecesarios o fruto del apresuramiento.
El gobierno parece no dejar de abrir frentes de conflicto todos los días y ponerse en riesgos que parecen en muchos casos innecesarios o fruto del apresuramiento. Para recapitular solamente lo más próximo podríamos señalar que al comienzo de esta semana, en medio de un brote de dengue en la región y tras muchos pedidos públicos, incluso de periodistas más afines, el ministro de salud, Mario Russo, dio entrevistas y sacó un comunicado en el que prácticamente se limitaba a señalar que “Hay que descentralizar la salud” usar repelente y pantalones largos, sin marcar un rumbo de acción claro para el tema de los mosquitos.
También podemos mencionar que respecto de la propuesta de jueces para la Suprema Corte, el nombre de Ariel Lijo despertó indignación entre propios y ajenos de la política y también entre muchos círculos de gestión judicial que bregan desde hace tiempo por la calidad de la Justicia.
Por su parte, es difícil que los aumentos de tarifas no generen innumerables recursos de amparo y no es imposible pensar que incluso puedan desembocar en una rebelión de usuarios. y como si esto fuera poco, el gobierno insiste en restituir el Impuesto a las Ganancias y recordemos también el ruido con los los conflictos internacionales.
¿Estaremos en presencia de un gobierno que abarca más de lo que puede o simplemente uno que toma la confusión como estrategia para mantenerse en el poder recurriendo a tácticas que desdibujan la línea entre la realidad y la confusión? La creación de diarias crisis que provocan conflictos con otros actores políticos, sociales o internacionales parecen ser a veces una distracción para desviar la atención de los problemas reales o para justificar medidas ¨cuasi autoritarias¨ El clima de incertidumbre y desconfianza que hoy generan estas discusiones no conducen al descrédito del gobierno sino que parecen llevar a que la sociedad defienda y apoye las medidas e incluso las crisis artificiales creadas.
Sin embargo en esto resta un problema porque un gobierno que busca la confusión como estrategia para mantenerse en el poder tiende a socavar los principios democráticos y los derechos humanos, priorizando su supervivencia política sobre el bienestar y la estabilidad de la sociedad.
Abril, que comienza ahora parece que será como una cuerda floja en la que el gobierno hará equilibrio tratando de alcanzar a mayo con los consensos necesarios para lograr la firma del Pacto de Mayo y la aprobación de la Ley Bases modificada. El gobierno de hecho parece enfocado en lograr este consenso para mayo y el único que puede mantener el equilibro en la relación entre la nación y las provincias es el actual ministro Guillermo Francos.
Al menos por el momento, la cartera de interior que era la más sonaba para sufrir una renovación desde hace mucho tiempo, hoy parece ser la que más improbablemente se vea afectada porque resulta es la más estratégica en el futuro inmediato.
De Milei no sabemos si ya aprendió luego de sus primeros traspiés con la caída Ley ómnibus en diputados y el del rechazo del DNU en senadores o si seguirá en su idea de que negociar es sinónimo de corrupción necesariamente. Todavía seguimos tratando de entender si lo que hace Javier Milei declarar en público acerca de los gobernadores y legisladores es una estrategia electoral a futuro, una pose anticasta en la que se quedó estancado, un modo de administrar el poder para una forma de gobierno o simplemente el capricho de querer imponer un plan de gobierno pretendiendo que no existen los otros actores políticos.
En cualquier caso ya hemos visto que muchas declaraciones grandilocuentes de Milei luego, en las decisiones concretas, se disuelven bastante. Por eso lo que hace el presidente parece ser apenas “fulbito para la tribuna”. En lo que haga y logre obtener Francos y su gabinete es donde se resolverá realmente la suerte del gobierno en mayo, y probablemente la de toda la mitad de esta gestión.
Tras la resolución del Pacto de Mayo empezará de a poco la carrera para las elecciones legislativas de medio término. Es claro que La Libertad Avanza ya está pensando en este momento. Busca armar un partido libertario a nivel nacional para dejar de ser un frente y pasar a ser partido mediante las personerías jurídicas correspondientes. Por el momento están atentos los ¨muchachos LLaryoristas¨ al armado de Córdoba donde ya comenzaron estos trámites poniendo al actual diputado de LLA Gabriel Bornoroni a la cabeza del proceso y donde es muy probable que logren armar algo junto con Luis Juez. Este domingo harán oficial el lanzamiento de LLA como partido en la CABA. Quien encabezará este acto es la hermana del presidente, Karina Milei, que está detrás de la organización de este armado.
Si el gobierno aguanta este temporal que se avecina en abril, será difícil hacerle sombra. La oposición está desorientada, embarrada, desconcertada y bastante inactiva; en parte porque las encuestas siguen dando mayor el nivel de aprobación que el de reprobación del gobierno y en parte porque sufren un proceso de discusiones internas y falta de liderazgo.
En este tiempo la LLA irá viendo si son capaces de aprovechar este vacío de la oposición para ocupar plenamente el rol ejecutivo y alcanzar el Pacto de Mayo y la nueva ley Bases que, más allá de sus efectos jurídicos, a nivel simbólico de la política, significaría un gran triunfo para los libertarios. Hasta hoy hay en una parte de la oposición con un apoyo tibio Por ejemplo en la reforma laboral en donde el oficialismo quiere ir a fondo en cuestiones como la caja sindical pero la oposición no se atreve, entonces plantea reformas más moderadas que tampoco son bien vistas por el gobierno que mantiene su tesitura de que si no se va a fondo es mejor no hacer nada.
La judicialización de la relación entre nación y provincias también es un tema porque es difícil negociar si hay una disputa judicial de por medio y seguramente tengan que bajar algunas banderas y repensar algunos recortes o reformas para darles a los gobernadores la chance de sentarse a negociar.
Es muy difícil para las provincias aceptar lo que intenta imponer el ejecutivo nacional. Este pretende que, de la noche a la mañana las provincias se hagan cargo de casi todo lo que hasta ahora organizaba nación pero a su vez les recorta la coparticipación que necesitan para hacerse cargo de estas cosas.
La oposición más fuerte está dibujada y está luchando para sobrevivir a su propia interna. Hay una lucha de dirigentes tratando de encontrar quién puede liderar cada uno de los espacios de la oposición. Si hubiera un líder habría una dirección clara de cómo ponerse frente al gobierno. Pero tanto en el peronismo como en el radicalismo vemos más confusión que otra cosa. Los primeros están batallando entre peronistas tradicionales, kirchneristas y ex-kirchneristas y los segundos tienen de presidente a Lousteau que cada día parece alejarse más en sus declaraciones del accionar de la mayoría de los legisladores de su partido.
En un mes vamos a ver hacia dónde se dirige cada partido de la oposición. Seguramente hasta Juan Schiaretti vuelva a la cancha porque, en este escenario fragmentado, ese 7% que supo representar a nivel nacional, también cobra un peso específico.
El trabajo de equilibrio de Francos es muy bueno y la mayoría de las provincias acuerda en que debe hacerse un cambio de rumbo radical en la normativa y la mentalidad del país. En este sentido los augurios para la firma del Pacto de mayo y el encaminamiento del gobierno son buenos, ya que el ministro dice en altavoz ¨se firma o se firma habrá pacto con los que quieran sumarse», aunque resta ver en qué quedarán las declaraciones del presidente y su voluntad de tensionar con las provincias, a cada nueva declaración y provocación que se sucede, los políticos y la ciudadanía empiezan a darse cuenta de que no son más que pura espuma y que lo que importa es lo que se pueda hacer pese a todo eso.
Nadie nace rey [con la corona en la cabeza y el cetro en la mano] y nadie puede ser rey por sí mismo ni reinar sin un pueblo, y que por el contrario el pueblo puede ser pueblo por sí mismo, y que es anterior al rey en el tiempo, es cosa muy cierta que todos los reyes fueron primero nombrados por el pueblo. Stephanus Junius Brutus.