Descenso de precios en productos básicos: Supermercados sorprenden con rebajas
Por la fuerte caída del consumo hay rebajas en fideos, harinas, aceites, arroz y bebidas en las nuevas listas. La expectativa de Caputo.
Justo antes del feriado por el Día del Trabajador, las principales cadenas de supermercados y mayoristas comenzaron a recibir las nuevas listas de precios para el mes de mayo. La sorpresa es que buena parte de los productos de la canasta esencial presentaron rebajas en los costos.
La tendencia marca una profundización en la dinámica bajista iniciada durante la última quincena de abril. La novedad es que ahora ya no se trata de ofertas esporádicas o puntuales, sino que abarca a una porción relevante de las listas de precios.
La movida incluye a varias de las grandes empresas alimenticias. También a la industria de las bebidas.
Para tener una idea: en el caso de los fideos, hay rebajas en los precios de hasta 12%. En los arroces, del 10% promedio. La misma magnitud se nota en algunas primeras y segundas marcas de harinas.
En el mercado de los aceites, una de las empresas más grandes -Bunge- decidió retrotraer los valores a enero último, algunos días después de la devaluación.
Molinos Río de la Plata -dueña de las marcas más reconocidas en la industria alimenticia- también envió su nueva lista con bajas en los precios. Lo mismo que Arcor, que fabrica desde fideos hasta salsas y golosinas.
Otras rebajas perceptibles se dan en productos básicos como el azúcar (el kilo llegó a costar $1.200 y ahora se consigue por $800). En bebidas se consiguen valores hasta 50% más económicos que hace un par de meses, sobre todo en cervezas y energizantes, en donde hay caída del consumo de entre 40% y 50%.
El resumen de lo que está pasando con los precios de los alimentos lo da a iProfesional el director de una compañía líder: «La mitad de la góndola de alimentos tendrá los mismos precios que en marzo. Del resto, la mayoría son reducciones. Y solo hay un puñado de incrementos, como en yerbas (+5%); café y algunos vinos», dice la fuente.
Bajas en los precios: causas y consecuencias
Fuentes del Palacio de Hacienda dijeron a iProfesional que esperaban un movimiento bajista de esta magnitud. En el equipo económico admiten dos causas centrales:
– Las empresas fabricantes «se habían pasado de largo con los aumentos», ya que preveían una dinámica cambiaria más complicada, con una brecha entre el dólar oficial y los financieros de al menos el 60%.
– Una recesión muy fuerte, con caídas en las ventas también más profundas que las imaginadas a principio de año.
De acuerdo a fuentes de la industria, la producción de alimentos cayó en abril entre 7% y 9% contra el mismo mes del año pasado. Se trata de una caída similar a la de marzo.
En cuanto al consumo, las peores performances se observan en las marcas líderes. Hay un corrimiento de los consumidores hacia las segundas y terceras marcas, una conducta típica en épocas de crisis.
La diferencia, ahora, es que se trata de una contracción histórica, en medio de una dinámica inflacionaria que venía muy arriba, que se está moderando, pero donde los salarios siguen muy por debajo de la suba promedio de los precios.
Los números de abril
Los últimos registros de las consultoras que semanalmente monitorean la evolución de los precios ya tomaron nota de la desinflación de los alimentos. Eco Go, Alphacast y LCG no solo perciben que cerró el mes pasado, bien por debajo del 10%. Si no que terminó el mes con una caída en los precios.
Orlando Ferreres, por ejemplo, midió una inflación núcleo del 5,2% para abril.
Una tendencia que se profundiza ahora, en el inicio del quinto mes del año.
Dinámica, bajo la lupa
El proceso de desinflación es obviamente monitoreado por el Gobierno y las empresas, y también por el Fondo Monetario.
Para el mercado, mientras Luis Caputo y Santiago Bausili logren sostener el actual tipo de cambio, el ancla inflacionaria va a funcionar.
La pregunta es si el Gobierno está dispuesto a mantener esta condición, que lo obliga prácticamente a seguir con el cepo cambiario. Un levantamiento de las restricciones, sin dudas, implicaría un movimiento cambiario y el final de la desinflación.
En las últimas horas, Caputo pareció convencido de este esquema. Dijo que la apreciación cambiaria que registra la Argentina «vino para quedarse». ¿Alguien imagina que ese escenario podría extenderse si se levanta el cepo?
El Gobierno, a ojos de los operadores de mercado, modificó su estrategia. De ir hacia una dolarización o liberación del mercado cambiario, ahora prefiere asegurar una fuerte tendencia bajista de la inflación.