Policiales

Descenso histórico en los choques

Durante los primeros seis meses de este 2020, la siniestralidad vial en la provincia de Córdoba arrojó números históricos: se trata, de manera clara, del semestre con menos muertos en choques en rutas y calles.

Una estadística en la que sin dudas influyó de manera notable la limitación a la circulación en todas sus formas que se impuso por decreto el 20 de marzo último y que en Córdoba fue estricta durante las primeras semanas. Hoy, si bien el flujo en el tránsito urbano se observa con un lógico incremento, la restricción aún se percibe como importante en las principales rutas, autopistas y autovías.

El primer semestre de 2019 había sido el menos trágico desde 2007. Aquel año, La Voz comenzó a desarrollar una base de datos periodística inédita e independiente: cada siniestro vial ocurrido en jurisdicción de la provincia de Córdoba es cargado en un programa informático propio con más de 20 variables para cada uno. El objetivo fue y continúa siendo generar información confiable para aportar en el aún urgente debate social sobre una de las principales causas de muertes en toda la provincia.

Hasta antes de la cuarentena obligatoria, el registro de choques fatales en los primeros meses de este 2020 iba en alza, en comparación con el año anterior, el menos trágico hasta ahora.

En 81 días, entre el 1° de enero y el 19 de marzo, las rutas y calles de la provincia se habían cobrado 87 vidas. Un promedio alto, de más de una muerte diaria. Ochenta y siete vidas arrebatadas de un momento a otro en la vorágine del tránsito de todos los días. Ochenta y siete muertes evitables.

¿Qué sucedió en cuarentena? En los último 103 días, la inseguridad vial en Córdoba fue la causa de 54 muertes. Siete de ellas, entre el 20 de marzo y el 31 del mismo mes.

Catorce más durante todo abril.

Y 12 en mayo, el menos trágico desde 2007 hasta hoy.

Pero ya en junio, con un caudal de tránsito mucho mayor, sobre todo en las áreas urbanas, la mortalidad trepó: 21 fallecidos en choques.

Abril, mayo y junio se convirtieron en los meses con menos víctimas fatales por choques, en términos comparativos, desde 2007.

La enseñanza de la estadística abruma: ¿sólo se puede bajar semejante cifra trágica con una reducción impactante en el tránsito? ¿Acaso como sociedad no podemos circular todos y disminuir al mismo tiempo el riesgo? Las experiencias internacionales enseñan que no es necesario una política de tránsito de proporcionales directas. A más circulación, también es posible agregarle menos muertes.

Pero los números permiten observar bajo la lupa de esta realidad de pandemia. A esta altura de 2019, había 173 víctimas fatales por choques en toda la provincia. De ellas, 93 tenían entre 14 y 35 años, mientras que los adultos habían sido 68.

De las 141 víctimas anotadas en este 2020, lo que significa una merma del 18 por ciento con respecto al año anterior, se observa que 60 son adultos jóvenes, mientras que 72 son adultos.

La tendencia de 2019, que forma parte del promedio histórico, se revirtió ahora.

También cambiaron los horarios más trágicos. En 2019, el 57 por ciento de los siniestros viales ocurrió entre la noche y la madrugada. Ahora, ese porcentaje se redujo al 47 por ciento.

Menos jóvenes entre los fallecidos. Menos choques durante la noche y la madrugada. Detrás de estas variables, asoma una explicación directa: la diversión y el ocio nocturnos están clausurados desde fines de marzo. No se trata de plantear aquí una falsa e inimaginable opción, sino de advertir, una vez más, dónde es necesario volver a controlar.

Lo que continúa inalterable, con o sin pandemia, es la abrumadora cantidad de motociclistas fallecidos: 77 en el primer semestre de 2019 y 74 en este semestre.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior