¿Cómo detectar la calidad del chocolate?
El chocolate probablemente esté en el top 10 de los alimentos que nos gustan para disfrutar como postre o acompañar un café. Sobre él se dicen muchas cosas: que provoca acné, que es afrodisíaco y que es adictivo. Sea o no cierto, comemos chocolate con cierta regularidad y por eso es importante saber qué estamos comiendo. Estas son algunas características a tener en cuenta:
1. Color: el buen chocolate es marrón oscuro y brillante. Es uniforme, y no presenta burbujas ni grietas.
2. Aroma: cuanto más olor tiene, mejor es su calidad. El aroma es inconfundible, ya que en él se puede detectar muchas veces su origen o los matices que tiene.
3. Tacto: es firme, pero al partirlo debe ofrecer una resistencia mínima. Si al partirlo forma astillas, es porque está muy seco; y si es difícil de partir es porque está muy grasoso. Un buen chocolate nunca es pegajoso.
4. Sabor: la acidez predomina sobre el amargor y el dulzor está equilibrado. En los buenos chocolates, la disolución en la boca tiene que ser fácil.
TIP: Lo mejor es fijarse en la etiqueta los chocolates que tengan un mínimo de un 35% de cacao. Cuanto más alto es el porcentaje de cacao, menor es la presencia del azúcar. Que un chocolate tenga un 90% de cacao significa que ese porcentaje incluye la pasta o extracto seco de cacao y la manteca de cacao, que pueden ir en proporciones distintas de acuerdo al fabricante. El 10% restante puede ser azúcar, emulgente (lecitina de soya), vainilla u otros aromas.
Suave en la boca. Al meterlo en la boca, la disolución debe ser fácil, continua y completa, es decir, sin rastro alguno de granulosidades.
Sólo manteca. Los que tienen grasas vegetales o hidrogenadas en vez de manteca de cacao no son buenos chocolates.
¿El chocolate blanco puede llamarse como tal? En realidad, el chocolate blanco está hecho de manteca de cacao con un contenido mínimo de entre un 20% y un 25%. Luego se le añade azúcar y algún aroma.
¿Y los de leche? Estos contienen un mínimo de un 25% de cacao y representan el punto intermedio entre el chocolate negro y el chocolate blanco.
Los de gran calidad. Los chocolates de origen o grand crus son las especialidades propias de plantaciones especificas. Suelen hacerse con porcentajes elevados superiores al 60% de cacao.
Paladar limpio. Si un chocolate deja una sensación grasosa en los dedos o en el paladar, no es bueno.
Fuente: Vía Gourmet