Dujovne pronosticó un retroceso de 1% y le pidió al FMI adelantar un desembolso
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pronosticó ayer que la economía terminará el año con una caída de uno por ciento y reveló que se le solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantar en septiembre el próximo desembolso de 3.000 millones de dólares.
El funcionario indicó que también se le pidió al Fondo eliminar del acuerdo que firmó la Argentina el apartado en el que se establece que el Tesoro llevará adelante un proceso para recomprar deuda del Banco Central de la República Argentina (BCRA), por un total de 15.000 millones de dólares hasta fines de 2019.
En diálogo con periodistas de agencias internacionales de noticias, el jefe del equipo económico de la Casa Rosada blanqueó que el producto interno bruto (PIB) cerrará 2018 en rojo y remarcó que gran parte de la contracción corresponde a la sequía que golpeó al sector agropecuario.
“Por supuesto que el crecimiento ha sido menor que el que esperábamos. El impacto directo de la sequía ha sido de 1,3 puntos del PIB, pero si uno mira los impactos indirectos sobre maquinaria agrícola, transporte, comercio, la sequía se ha llevado dos puntos de nuestro crecimiento de este año”, detalló Dujovne.
Según trascendió, el ministro reiteró que la situación estará sujeta también por la incertidumbre que genera la megacausa judicial sobre el presunto entramado de la corrupción durante los gobiernos kirchneristas, que ya en su primera etapa involucra a exfuncionarios y a altos empresarios.
Dujovne no vaciló al señalar que será irreversible la contracción de la vapuleada economía argentina en los próximos meses, cuya dimensión comenzó a vislumbrarse la semana pasada cuando se conoció que la actividad cayó 6,7 por ciento en junio, durante la primera fase de la crisis cambiaria.
Para el funcionario nacional, la crisis se revertirá el año que viene, cuando, según sus cálculos, el PIB crecerá 1,5 por ciento.
La apuesta de Dujovne es que la economía comenzará a recuperarse cuando se empiece a observar la efectividad del plan de ajuste para reducir el déficit fiscal hasta el 1,3 por ciento en 2019.
Adelanto
Por lo pronto, el ministro indicó que se le solicitó al Fondo adelantar el segundo desembolso del megacrédito de hasta 50.000 millones de dólares al que la Argentina accedió en junio pasado, apenas después del estallido de la debacle cambiaria.
La Casa Rosada inició gestiones ante el staff del organismo multilateral de crédito para recibir en septiembre 3.000 millones de dólares. Incluso trascendió que habría consultado sobre la posibilidad de ampliar el crédito inicial hasta los 65.000 millones de dólares.
En el Gobierno creen que no habrá reparos para anticipar el próximo desembolso, sobre todo luego de los resultados que recabaron los enviados del Fondo durante la misión que realizaron en Buenos Aires días atrás.
Formalmente, también se le pidió al directorio del FMI que desestime del acuerdo stand by el ítem que establece que el Tesoro recomprará Letras Intransferibles que posee el BCRA.
El compromiso original que asumió la administración de Cambiemos indica que el Tesoro destinará trimestralmente U$S 3.125 millones para adquirir esos papeles que posee la autoridad monetaria, y que luego, la entidad que conduce Luis Caputo utilizará esos fondos para desarmar el stock de Lebac.
Pero el escenario se agravó, el frente externo sumó presión a las dificultades financieras, y las dudas sobre ese plan inicial quedaron a la vista cuando el riesgo país de la Argentina superó la barrera de los 700 puntos básicos.
Al respecto, Dujovne reconoció que el procedimiento generó una “fuente de incertidumbre” en el mercado.
“Esa operación había sido ideada como forma de ir cancelando el stock de Lebac del Banco Central. Pero toda vez que el BCRA avanzó con un programa con fondos propios o con un diseño propio para la cancelación de Lebac, consideramos junto con el Fondo que ya no era relevante mantenerlo”, amplió el ministro ante las agencias internacionales.
El dólar no para
Ayer también volvió a quedar en evidencia la fragilidad de la Argentina con el nuevo avance del dólar sobre su máximo histórico.
El Central intervino dos veces en la jornada y colocó 210 millones de dólares en la mesa de negociaciones, pero no pudo evitar que la divisa norteamericana continuara en alza y que cerrara a 31,57 pesos en la plaza minorista.
Financiamiento extra
Venía de dos caídas consecutivas.
El rebote se produjo tras los trascendidos de que el Gobierno nacional estaría negociando un importante préstamo con bancos privados internacionales y con el Tesoro de Estados Unidos en busca de completar el programa financiero 2019 y así despejar las dudas crediticias.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior