El Presidente encabezó el Consejo Económico y Social y delineó los 10 desafíos estructurales de su gobierno para el próximo año
Entre esos “desafíos estructurales, que la Argentina tiene que asumir en su camino rumbo a un desarrollo humano integral”, el Presidente incluyó la reconstrucción del federalismo, un nuevo modelo educativo de la escuela secundaria, un Estado con una administración eficaz y soberana, la constitución de una Agencia Nacional de Prevención de la Violencia, la reconstrucción de una adecuada prestación del servicio básico de justicia, promover un debate sobre el mejor modo de elegir a los jueces a través del Consejo de la Magistratura de la Nación, establecer una discusión honesta sobre el mejor diseño de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, implementar los juicios por jurados a nivel federal y lograr un acuerdo de renegociación de deuda con el FMI Esto sucedió durante el balance del primer año de trabajo del Consejo Económico y Social, el presidente anunció que estos ejes centrales continuarán siendo diseñados por la sociedad civil, el sector empresarial y los partidos políticos.
Acompañado por el presidente del CES y secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el mandatario sostuvo que el Consejo constituye “una experiencia inédita para nuestra vida democrática: apostamos al diálogo, a la unidad en la diversidad y a la armonía por encima del conflicto”, y destacó que la “apuesta valió la pena”.
Al hablar de “reconstruir el federalismo”, volvió sobre su idea de trasladar la Capital Federal al interior del país y consideró necesario abrir el debate.
El mandatario también pidió “debatir y diseñar un Nuevo Modelo Educativo de la Escuela Secundaria”, ya que, expresó, “la formación para los trabajos del futuro requiere repensar profundamente la relación entre la educación media y el mundo tecnológico, las universidades, la empresa, los institutos de formación profesional de los gremios, la jerarquización y capacitación docente, los títulos intermedios habilitantes, el tiempo, calidad y profundidad de los conocimientos adquiridos”.
El Presidente también señaló que “no hay políticas de Estado sin Estado” y pidió por “una administración eficaz y soberana y a la altura de los grandes cambios tecnológicos y sociales”.
Fernández además invitó a “decirle nunca más a la violencia”, y anunció que “en los próximos 100 días, y con el apoyo técnico e institucional de las Naciones Unidas, convocaremos a todas las instancias políticas, sociales y de conocimiento del país al diseño de un Plan Maestro de Acción, que guíe la constitución de una Agencia Nacional de Prevención de la Violencia”.
En cuanto a la Justicia, el mandatario reflexionó que “los problemas de impunidad se solucionan con más y mejor justicia”. Por eso pidió “promover un debate social sobre el mejor modo de seleccionar y elegir a los jueces” y “establecer una discusión honesta sobre el mejor diseño de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
El Presidente también anticipó desde el Poder Ejecutivo se convocará a “un Congreso Nacional de la Productividad, para analizar nuevas formas de vinculación entre el capital y el trabajo”. Y solicitó “otorgar especial atención a las pequeñas y medianas empresas y al mejor modo de incorporar a las expresiones de la economía popular al empleo formal y con todos los derechos”.
Fernández anticipó que su gestión va a “promover la realización de Planes Quinquenales en sectores productivos clave”, y detalló que en ese marco se van a “priorizar las grandes obras de infraestructura en el período 2022-2026, que abarcan un total de 30.000 millones de dólares de financiamiento proveniente de organismos multilaterales y bilaterales”.
Al referirse a la cuestión ambiental, el mandatario observó que la Argentina “tiene todo para ser protagonista de esta transformación a nivel mundial, que debe exhibir un modelo nacional competitivo y sustentable”, y anunció que enviará al Parlamento un conjunto de leyes esenciales: transición energética, preservación de bosques y humedales, agua y riego, Agencia Nacional de Evaluación Ambiental.
E insistió en que la negociación con el FMI “exige responsabilidad y sensibilidad de toda la dirigencia”. “La reconstrucción del crédito público y el valor de la moneda tiene que estar acompañada de un proceso que no detenga nuestra recuperación productiva, nos permita seguir creciendo de un modo sostenible y alinee las expectativas de todos los sectores productivos en pos de un objetivo prioritario: reducir los niveles de pobreza y exclusión que hoy tenemos”, convino.
Finalmente, manifestó que “el nuevo Pacto Social de la Argentina debe estar fundado en la solidaridad: no podemos seguir viviendo en una sociedad donde el crecimiento se concentra en pocos y la pobreza se distribuye en millones”.
Por su parte, Beliz agradeció a los y las integrantes del CES y al Gabinete nacional, a los que consideró “un grupo de personas que representan a una gran parte del país que cree en la utopía de la amistad social”.
Sobre los desafíos futuros puntualizó que se debatirán “temas estratégicos como el rol de la hidrovía y el impacto de las criptomonedas, la influencia de las redes sociales en la salud mental, planes quinquenales sectoriales y temas que hacen al financiamiento internacional y local”.
Durante la jornada que cerró el Presidente, los miembros del CES realizaron un repaso de la ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, de la convocatoria de desarrollo armónico que contó con la participación de diversos proyectos para estimular el arraigo en el interior del país, del proyecto para la creación de un régimen de fomento para el desarrollo agroindustrial y de los avances en la elaboración de una estrategia nacional para el desarrollo de la bioeconomía.
También presentaron los alcances de la estrategia nacional para potenciar el trabajo en torno a la economía digital, Industria 4.0, empleos verdes, productividad pública y privada y programación.
Participaron de la actividad los consejeros y las consejeras Paula Bibini, representante de la Unión de Industrias del Norte Argentino; Edith Encinas, presidenta de Federación ACTRA (Autogestión, Cooperativismo y Trabajo); José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y vocero del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA); Sergio Kaufman, presidente de Accenture; Beatriz Tourn, presidenta de Mujeres de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y Alberto Barbieri, rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
También fueron parte Gerardo Martínez, secretario General de la UOCRA; Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción; Andrés Rodríguez, secretario General de UPCN; Ana María Llois, investigadora superior del CONICET y profesora titular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA; María del Carmen Battaini, jueza y presidenta de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y CABA; Marita Carballo, socióloga y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, y Delfina Veiravé, rectora de la Universidad Nacional del Nordeste.