Elecciones: los oficialismos provinciales reafirman su poderío
Pese a que la estrategia del Gobierno nacional insista en no nacionalizar los resultados electorales de las provincias, lo cierto es que el uevo domingo electoral vivido en el país encaja a la perfección con el mensaje que la táctica del PRO pretende establecer desde los discursivo: se repiten los resultados del 2015, ganan los oficialismos.
Por eso Macri decidió no enviar ningún funcionario a celebrar victorias o poner el pecho en los fracasos, aunque sí había sido fuerte la presencia de funcionarios nacionales en las campañas de los cuatro distriros que concurrieron a las urnas a elegir gobernador para el período 2019-2023.
Lo cierto es que la contundencia en los resultados arrojan mensajes que serán leídos por oficialistas y opositores durante los tiempos por venir y, seguramente, tendrán su reflejo en la campaña que comienza a transitar su camino definitivo con la oficialización de frentes y alianzas del próximo miércoles.
En Jujuy, el gobernador Gerardo Morales alcanzó la reelección tras imponerse por más de con el 44,57% de los votos (al cierre de esta edición se habían escrutado el 18,44% de las mesas) ante los candidatos del peronismo que fueron separados en cuatro opciones electorales diferentes. El mejor pocisionado, entre ellos fue Julio Ferreyra, el candidato que representó al Frente Justicialista, obtuvo cerca del 30% de los votos. Esta es la primera victoria celebrada desde la Casa Rosada en lo que va del 2019.
Más atrás, seguían Guillermo Snopek (Frente Juntos por Jujuy), Alejandro Vila (FIT), Paua Álvarez Carrera (Unidad Ciudadana) y Carlos «El Perro» Santillán (Frente Dignidad del Pueblo), en ese orden.
El peronismo, también dividido, fue el protagonista de las elecciones en Tucumán. Allí, al actual gobernador Juan Manzur logró vencer de modo categórico a su padrino político José Alperovich, con quien mantuvo una tensa discusión a lo largo de toda la campaña respecto a la referencia nacional que pareció zanjarse con el apoyo obtenido por el ex ministro de salud por parte del precandidato presidencial Alberto Fernández.
Promediando la medianoche, con tan sólo el 30,37% de las mesas escrutadas, Manzur alcanzaba el 54,32% y era seguido desde muy lejos por la macrista Silvia Elías de Peréz (18,15%), Ricardo Bussi de Fuerza Republicana (11,88%) y José Alperovich (11,54%).
En Entre Ríos, Gustavo Bordet, que con el 87,86% de las mesas escrutadas alcanzaba el 57,25% de los votos, confirmó los resultados que ya habían tenido un contundente anticipo en las elecciones primarias de esa provincia. Le sacó más de 20 puntos a su inmediato perseguidor: el candidato de Cambiemos, Atilio Benedetti (35,81%), quien reconoció la derrota cuando llegaban los primeros resultados al bunker macrista.
Bordet, quien volvió a llamar a la construcción de «un gran frente opositor nacional» fue el primer ganador oficializado de la jornada al recibir la felicitación de su rival más inmediato y recibió las felicitaciones de Alberto Fernández y de Juan Manuel Urtubey.
En Chubut, la reelección del actual gobernador Mariano Arcioni, no estaba tan clara en la previa pese a ser el (¿único mandatario?) massista el ganador de las primarias en esa provincia. Tal como se vaticinaba, la elección fue un mano a mano polarizado con el candidato del Frente Patriótico Chubutense, el kirchnerista Carlos Linares. Con cerca del 38% de los votos, Arcioni se impuso a Linares que obtuvo poco más del 31%. En tercer lugar se ubico, más lejos, el macrista Gustavo Mena, con casi el 14% de los votos. Sergio Massa, Graciela Camaño y Diego Bossio, fueron los tres representante del Frente Renovador que viajaron hasta Chubut para celebrar la victoria.