En mayo, los precios en el súper mostraron una leve desaceleración
La canasta de alimentos y artículos de limpieza y tocador para una familia tipo de clase media aumentó 6,5% y superó los $ 107 mil.
Después de dos meses con subas realmente alarmantes, en mayo se observó cierta desaceleración en la suba de precios en los súper e hipermercados de Córdoba.
La canasta de alimentos, bebidas y artículos de tocador y limpieza para una familia de clase media de cuatro integrantes que se releva mes a mes aumentó un 6,48% y llegó a los $ 107.320. Si bien se trató un aumento considerable, fue menor a los registrados en marzo (8,6%) y abril (10,5%), cuando los precios parecían descontrolados.
En mayo terminó de impactar sobre las góndolas la escala que había experimentado el dólar “blue” a fines de abril, y que ahora pareciera haberse estabilizado.
No obstante ello, los súper y almacenes advierten que siguen recibiendo listas nuevas por parte de la industria, y que dichos incrementos terminan afectando las ventas.
“Hubo una leve desaceleración en mayo, pero los precios siguen aumentando. A nosotros el promedio de ajuste sobre todas las categorías nos dio 7,2% en el mes”, le dijo a este diario Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac).
Según los registros de la cámara minorista, las categorías que aumentan por arriba del promedio fueron vinos, quesos, leches, yerbas, arroz, azúcar y legumbres, aunque dijeron que las subas fueron generalizadas.
Respecto de igual mes del año pasado, el incremento en el valor de la canasta del súper ya llega al 112%: en mayo de 2022 se necesitaban $50.61 para realizar la misma compra que hoy supera los $ 100 mil. Y en lo que va del año, la suba acumulada de los precios ya es del 44,5%.
FRUTAS Y VERDURAS
En mayo, el comportamiento observado en las frutas y las verduras contribuyó a contener un alza mayor de la canasta. Si bien hubo algunos incrementos importantes, una pronunciada baja en el precio de la mayoría de las frutas determinó una suba relativamente leve en la categoría: 2,3%.
La naranja, que en los últimos tres meses su precio se había disparado hasta llegar a $ 900, el mes pasado bajó sensiblemente un 34,5% por debajo de los $ 500. Lo mismo pasó con la manzana y en particular con la banana, que se ha convertido en una de las frutas más económicas: se vende en torno de los $ 400.
Por el lado de las verduras, la cebolla, el zapallo tipo anco, la lechuga y la acelga mantuvieron sus precios, o incluso mostraron algunas bajas.
La nota la dieron la papa y el tomate. En el primer caso, aumentó en mayo un 22% para superar los $ 350 por kilo; y en el segundo, directamente se fue a las nubes: tanto el tomate perita como el redondo superaron los $ 1.000 por kilo, llegando en algunos supermercados a venderse a casi $ 1.500.
Según los referentes del sector, este producto fue uno de los que más sufrió los efectos de la sequía de los últimos meses, lo que redujo sensiblemente su oferta desde los centros de producción.
FRESCOS
A diferencia de los que pasó con las frutas y las verduras, el resto de los productos frescos tuvieron en mayo fuertes alzas de precios.
Los lácteos, por caso, subieron un 9%, con los quesos picando en punta. Las variedades blandas (cremoso, port salut) fueron las que más aumentaron, en torno al 25% en el mes. El kilo de queso mantecoso de una marca intermedia ya superó los $ 2.000.https://datawrapper.dwcdn.net/fmv94/4/
Las variedades duras y semiduras tuvieron incrementos menores, pero igualmente importantes: Un sobre de queso rallado de apenas 35 gramos no baja de los $ 250.
Las leches enteras también subieron, en este caso 5,4%, para llevar el litro de primera marca a casi $ 350 por sachet. Hay algunas opciones más económicas en cajas larga vida, pero apenas por debajo de los $ 300 el litro.
Las mantecas y las cremas siguen en alza: un paquete de manteca de primera marca se vende a $ 650 y un pote de 350 gramos de crema de leche ronda los $ 650 (salvo la marca incluida en Precios Justos que está en torno a los $ 430).
En la góndola de las carnes, el comportamiento de los precios fue dispar. Los cortes vacunos sufrieron incrementos de entre el 5% y el 10%, aunque en algunos súper fue posible encontrar por ejemplo asado del programa Cortes Populares con muy buenos precios (menos de $ 1.200 el kilo).
La novedad fue la baja del pollo (-12%), que había aumentado mucho en marzo y abril, recortando la brecha con la carne de vaca. En todos los súper e hipermercados fue posible encontrar ofertas de pollo fresco entre los $ 500 y los $ 600 por kilo.
ALMACÉN
Las góndolas de productos secos y empaquetados subió casi 8% promedio, por arriba de la canasta general, con la inmensa mayoría de los alimentos y bebidas escalando con fuerza.
El arroz y las yerbas estuvieron entre los que más aumentaron. En el primer caso la suba fue notable: de casi un 50% en apenas un mes, y con las marcas líderes casi desapareciendo de las góndolas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) viene advirtiendo por una suba sostenida en el precio del arroz en todo el mundo, debido a una caída en la oferta de los principales países productores de este cereal, lo que también estaría impactando en Argentina.
Las yerbas también mantuvieron el alza de los últimos meses, al punto que ya casi no quedan marcas por debajo de los $ 1.000 para el paquete de un kilo.
El precio del azúcar también sigue tensionado por factores internos y externos, con muy poca disponibilidad en las góndolas y valores en alza. El kilo no baja de los $ 350 y los súper apenas si ofrecen una o dos marcas en sus góndolas.
Incluso, en el relevamiento que se realizó dos de las cuatro cadenas minoristas directamente no tenían a comienzos de esta semana azúcar en stock para ofrecer a sus clientes.
La de las bebidas fue otra categoría que mostró subas importantes, sobre todo entre los vinos: las botellas de marcas intermedias ya rondan los $ 1.000. Las variedades de mesa, en caja tetrabrik, rondan los $ 500, tanto los tintos como los blancos.
Las gaseosas también subieron, en torno al 5%: una botella de 2,5 litros de la marca cola más conocida se vende a casi $ 570. Lo mismo sucede con las cervezas, que subieron incluso más, para que la botella de litro quedara en torno a los $ 500.
El dato destacado en mayo fue la baja del aceite de girasol, que redujo su precio un 10% respecto de abril. Al parecer surtió efecto la denuncia por estafa realizada días atrás por la Secretaría de Comercio de la Nación contra varios comercios mayoristas que vendían el aceite subsidiado a través de un fideicomiso exportador a valores muy superiores a los acordados por el programa oficial Precios Justos.
Así es como esta semana fue posible encontrar botellas de litro y medio de aceite de girasol de primera marca a $ 500 o $ 550, muy por debajo de los $ 800 o $ 900 que se relevaron en abril.
Finalmente, los productos de tocador y limpieza del hogar subieron un 5,5% en promedio, con las pastas dentales y los detergentes aumentando muy por arriba de esa media.
VENTAS EN BAJA
Con los precios tan acelerados en los últimos meses, era de espera que las ventas –incluso de los productos más básicos de la canasta familiar– comenzaran a caer.
Según la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), el nivel de ventas sigue por debajo de igual mes del año pasado, medida en unidades.
“Se mantiene la contracción en el consumo masivo. En los últimos meses hemos perdido un 2,5% de unidades vendidas, y con este nivel de inflación va a ser muy difícil que podamos recuperarlas”, entendió Palpacelli.
El dato se puede apreciar en las cajas de los súper e hipermercados cordobeses, con carritos apenas por la mitad y muchos clientes pagando sus compras con tarjeta de crédito.
Fuente: La Voz del Interior.