Epec solicitó un aumento de casi 10 %
La Empresa Provincial de Energía (Epec) le solicitó al Ente Regulador de Servicios Públicos de la Provincia (Ersep) un aumento de la tarifa eléctrica. La intención es aplicarlo desde el 1° de julio próximo. Para los usuarios residenciales propone 9,56 por ciento; para las cooperativas, 5,96; grandes consumos en alta tensión, 6,66 por ciento, y en media tensión, 8,93 por ciento.
De ser así, habría durado poco la promesa del gobernador Juan Schiaretti de plegarse al pedido de la Nación, que dispuso congelar la suba de la energía residencial desde mayo y por seis meses.
El 18 de abril pasado, con un dólar errático y otro pico de inflación del 4,7 por ciento registrado en marzo y que por esa fecha se acababa de difundir, los ministerios de Finanzas y de Producción nacionales anunciaron un paquete de medidas. Este incluyó créditos de Anses, una canasta de productos esenciales y la promesa de que no habría nuevos aumentos de energía.
Pero la Nación fija los precios de la generación de energía, que corresponden a una parte de lo que el usuario termina pagando en la boleta. A esa energía hay que transportarla y distribuirla, tarea que en Córdoba asume Epec y por lo que cobra un valor agregado de distribución (VAD). A esas distribuidoras, el ministro Nicolás Dujovne les pidió colaboración y que se plieguen al congelamiento.
Tres días después, Schiaretti aceptó el pedido y dijo a este diario: “No está prevista ninguna actualización tarifaria para los próximos meses”. No definió cuánto tiempo era “próximos meses”, pero a la luz del pedido al Ersep, ese lapso ya pasó.
Explicaciones
“La tarifa actual rige desde enero, el ajuste trimestral no se aplicó en abril y este regirá desde julio, con lo cual lleva Epec un semestre sin aumentos”, explica Eduardo Gauna, vicepresidente de la empresa.
En la distribuidora, consideran que la promesa de no aumentar la energía fue cumplida y alegan que en las proyecciones de ingresos estaba contemplada la actualización en abril, por lo que sin el aumento las finanzas se complicarán, cuando el objetivo sigue siendo enderezar los números.
En agosto vence una cuota importante del bono de 100 millones de dólares que se tomó para ponerse al día con Cammesa, la proveedora de energía para todo el país.
A fines de 2016, Epec logró la aprobación de una fórmula de adecuación trimestral que rigiera los aumentos del VAD. Se evaluó que era más viable, tanto para el usuario como para las finanzas de la propia empresa, distribuir en el año cuatro aumentos menores que hacer una actualización significativa de una sola vez, como venía ocurriendo desde 2008. Esa fórmula toma los precios mayoristas y el índice de salarios y tiene vigencia hasta diciembre próximo.
La suba que se aprobó desde enero fue del 12,1 por ciento para los residenciales. Antes le había precedido un 12,3 por ciento en agosto; 5,98 por ciento en septiembre; dos por ciento en octubre y otro tanto en noviembre. En 12 meses, la suba acumulada llega al 45 por ciento. Es 12 puntos menos que la inflación anualizada, pero en una economía de bolsillos tan castigados, la menor velocidad del aumento casi no se siente.
Revelaciones
El nuevo pedido revela tres cosas: que el ajuste que se está haciendo puertas adentro alcanzó sólo para un semestre de tarifa quieta. Esto es porque suben los costos y, además, se siente el peso de la deuda.
El bono de 100 millones de dólares para recomponer capital de trabajo y ponerse al día con Cammesa se emitió en agosto de 2017, con un tipo de cambio de 17,78 pesos. Además, asume los pagos de un crédito que tomó la Provincia con el Fondo para el Desarrollo Provincial por 2.777 millones de pesos. Es a tasa Badlar, que en agosto estaba a 34,75% y ahora está a 51,3%.
La segunda es que, pasadas las elecciones, el mandato generalizado en la administración provincial es ajustar el gasto. Esto incluye a Epec, a la que Schiaretti niega cualquier asistencia directa de fondos, o indirecta, vía crédito del Banco de Córdoba, al menos por encima de los límites actuales. De hecho, se revisará de modo exhaustivo el padrón de tarifa social: se incorporó a las cooperativas y, en plata, esa cuenta es cada vez más grande.
Lo tercero es que la suba de la energía le aportará peso propio al índice de precios de Córdoba, que es la variable que se utiliza para ajustar los salarios de todos los estatales provinciales y de los jubilados. Una suba del costo de la electricidad del 10 por ciento le agrega entre uno y 1,5 puntos al IPC local.
En la diaria, Epec todavía no ha podido regularizar el atraso que se generó en julio del año pasado, cuando por un paro de quienes toman la lectura de medidores se postergó un mes el cobro a los usuarios, hasta que la empresa estimó los consumos. Luego, entre cambios en los sistemas de facturación y otras cuestiones, se sumaron más demoras.
Hoy, por ejemplo, Epec está recibiendo pagos de energía consumida en febrero-marzo. Con una inflación promedio del 3,5 por ciento mensual en el semestre, es muy alto el costo financiero de cobrar tan atrasado. La suba pedida, por caso, se cobraría recién en octubre-noviembre.
Costosa. La tarifa social se concede según el nivel de ingresos, y en muchos casos sin que sea solicitada. (La Voz)
Costosa. La tarifa social se concede según el nivel de ingresos, y en muchos casos sin que sea solicitada. (La Voz)
La tarifa social cuesta más de $ 1.000 millones y está en revisión
Una cuenta preocupante para las finanzas provinciales está en la tarifa social de energía eléctrica. Hasta diciembre de 2018, la Nación subsidiaba el costo de la energía pura a 365 mil beneficiarios de toda la provincia. Para 2019, eso hubiese significado 900 millones de pesos.
Pero la Nación suspendió el beneficio y, en virtud de lo acordado en el Consenso Fiscal, las provincias debían resolver qué hacer: podían cubrir con recursos propios todo, una parte o nada.
Para esos 365 mil beneficiarios, el descuento final en la tarifa era del 30 por ciento, ya que la energía pura que depende de la Nación representa una parte de la tarifa. Pero a 176.350 beneficiarios, además, Epec y Provincia le subsidiaban el valor agregado de distribución (VAD), hasta 150 kilovatios al mes. Epec pone el 40 por ciento; la Provincia, el 60 por ciento.
Lo que la provincia de Córdoba decidió hacer fue seguir solventando de su bolsillo el equivalente al 50 por ciento del subsidio de la Nación a los beneficiarios que sólo recibían la ayuda nacional. Eso fue así durante tres meses y le costó 97,8 millones de pesos en el trimestre. Desde abril ese descuento ya no rige.
Pero a sus 176.350 beneficiarios, englobados con el título de “tarifa social provincial”, les mantuvo el ciento por ciento del subsidio que la Nación retiró. Eso le demandó 218 millones de pesos de enero a mayo, y la proyección es que ronde los 600 millones en el año.
Además, Epec lleva puestos 109 millones de pesos para subsidiar el VAD, y la Provincia, 159,3 millones. O sea que en los cinco meses de 2019, la Provincia lleva destinados 475,7 millones de pesos en subsidios a la energía, 77 por ciento más de lo que ponía en 2018.
Hay otro ingrediente: los usuarios de las cooperativas del interior no estaban alcanzados por ningún subsidio del VAD, porque la Provincia les exigía aportar el 40 por ciento, como hace Epec.
Ahora, unos 55 mil usuarios fueron incorporados al subsidio del VAD y a las cooperativas se las eximió de Ingresos Brutos, con lo cual el padrón se incrementó a 231 mil beneficiarios, con una proyección de gasto superior a mil millones de pesos para el año.
La intención del Ministerio de Servicios Públicos, en colaboración con el Ersep, es revisar con exactitud la situación de los beneficiarios.
Sostienen que hay casos en los que el beneficiario recibe la ayuda sin haberla solicitado. Y en ocasiones, no sabe siquiera que tiene un precio diferenciado.
La gran mayoría de esos casos no necesita el subsidio. Hay beneficiarios que están en zonas más acomodadas, como Nueva Córdoba o hasta barrios cerrados, y todo indica que muchas de esas situaciones serán revisadas en el corto plazo.
Jerárquicos aceptaron el recorte a la energía gratis
Epec logró acordar cambios en el convenio colectivo de trabajo con el gremio que nuclea al personal superior de la empresa, la Asociación de Personal Superior de Epec (Apse). Ese es uno de los cuatro gremios que agrupa a los casi cuatro mil trabajadores de la distribuidora cordobesa. Tiene 150 afiliados, por detrás de los 230 que representa Río Cuarto.
De esta manera, las regionales de Villa María, Río Cuarto y el personal superior convalidaron los cambios que Epec todavía negocia con la regional Córdoba, la más combativa de todas.
Los cambios que aceptaron esos trabajadores suponen que se eliminaron los dos días extra de vacaciones por viaje, la reducción de tres a un año en el pago de haberes en el caso de las licencias por enfermedad o accidentes inculpables, y el pago de la bonificación anual por eficiencia (BAE) en seis grupos o tandas.
La novedad es que Apse convalidó también la reducción de la energía gratis a 150 kilovatios al mes, como lo dispuso la Legislatura de Córdoba. Los gremios de Villa María y Río Cuarto fueron en reclamo a la Justicia y hasta el momento no convalidaron ese recorte.
No obstante, la medida se aplica ya desde el año pasado y representó uno de los ejes del ajuste de gastos que el año pasado puso en marcha la Provincia en Epec.
El pedido al Ersep: la suba sería desde julio
Una factura que cada vez se hace más pesada.
9,56%. Es la suba que solicitó Epec para los usuarios residenciales. El aumento regirá desde julio. La última actualización fue en enero pasado. En 2018, la luz aumentó casi todos los meses.
45%. Es la suba acumulada en los últimos 12 meses en la tarifa residencial. La cifra está 12 por ciento debajo de la inflación, y ese es el principal argumento de Epec para solicitar un nuevo aumento.
1,5. Es el impacto estimado de la suba solicitada por Epec en la inflación de Córdoba, según las estimaciones oficiales.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior