Policiales

Estar presente… De eso se trata

Nuevamente inmersos en un proceso eleccionario emergen las preguntas históricas sin respuestas simples ni fáciles: ¿qué se elige en esta elección? ¿Y para qué? ¿Representa a la ciudadanía? Para ello nos proponemos brevemente deshidratar el núcleo de este escenario latente, a saber:

  1. La política le habla sólo a la política

En este esquema relacional entre los políticos y la ciudadanía, o bien entre Representantes y Representados nuevamente entra en tensión, ya que el desencuentro y la culpa son las coordenadas guías. Seguramente la coyuntura de una pandemia sanitaria “controlada” o “naturalizada”, corre el velo de la importancia social y la obsesión por el poder mismo se traduce con ser el único leit motiv de su existencia. Así los egos del “Todos ganamos” incluye a todo el arco ideológico y/u ofertas electorales, desde la izquierda a la derecha y viceversa.

  1. La emergencia de outsiders moderados

No obstante, la lista de titulares y suplentes de las propuestas partidarias parecieran que necesitan una oxigenación importante. Es lógico e insensato a la vez, ya que con los que tenemos no alcanza y necesitamos algunas máscaras para mantenernos. O sea, que la danza de nombres provenientes de esquemas de victoria ajenos al mundo del poder propiamente dicho como el deporte, la cultura, el espectáculo, entre otros, resuelve más una cuestión del deseo del político de fusta que una necesidad del sistema.

Disimula un estado frustrante del político más que una proximidad con el ciudadano. Y apelar a la teoría del aborto de la naturaleza es más un problema que una solución; así la espectacularidad más que la representatividad es un oxímoron del sistema. Por otro lado, denota abiertamente la reinvención de los partidos políticos como la institución que forma y nutre de dirigentes a la sociedad.

  1. Una elección sin vacío significante de concertación

Las propuestas. La agenda de temas. Las cosas que son importantes para la gente. Todos esos para qué que se discuten en cada elección (o al menos deben discutirse) hace un tiempo que tienen ausencia perfecta. En esta ocasión, los vacíos significantes de concertación entre representantes y representados son tenues y hasta desapercibidos, tapados por el ego. De hecho, se ha configurado como un espacio de contienda que responde a un proceso obligado para ser ante la disputa de un cargo ejecutivo en el venidero 2023. Atendamos a este punto, que por más que suceda naturalmente es una amenaza difícil de administrar en el corto plazo.

A modo cierre y abiertamente advertimos que si la dinámica del poder encierra al Gobierno desacoplado en una suerte de elegidos azarosamente de los gobernados, entonces la hipótesis que el poder de fuego del Nuevo 4° Poder y el Establishment (Falsa Oligarquía Masónica) es más fuerte siempre se realza superlativamente.

Dicho de otro modo, alguno se puso a pensar que aquello de estar presente en el otro vivamente es el camino para ser y no parecer en el tiempo. Si Usted no se ocupa para que lo recuerden y reconozcan día a día (modo aritmético), no puede recuperar ese tiempo – confianza en modo geométrico.

(*) Licenciado en Ciencias Políticas – Doctorando en Política y Gobierno. Consultor Político

Foto principal: borderperiodismo.com

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Lic. Jorge Borgognoni

Lic en Ciencia Política. Doctorando en Política y Gobierno. Consultor Político