Policiales

Esteban Lozada: “Debemos garantizar el acceso a la justicia de los más indefensos”

¿Qué es y cómo funciona la Defensoría Pública Federal de nuestra ciudad?
“La Defensoría es parte del engranaje de la Justicia Federal instalada en San Francisco, con jurisdicción en todo el departamento de San Justo. No integra la Justicia Provincial ―que cuenta con sus propios defensores públicos llamados asesores letrados― y tampoco depende del Gobierno Nacional ni Provincial. La Defensoría integra el Ministerio Público de la Defensa de la Nación cuya cabeza central es la Defensoría General de la Nación y por ende es un órgano independiente del resto de los poderes del Estado. Al igual que los Jueces y Fiscales Federales diseminados a lo largo y ancho del país, siempre debe existir a la par de ellos un Defensor Público Federal que atienda a todas las personas que así lo deseen en un expediente penal o aquellas más vulnerables que en algún conflicto civil por alguna razón no puedan acceder al asesoramiento o patrocinio de un abogado particular. Debemos trabajar por el pleno goce de los derechos humanos y garantizar el acceso a la justicia de los más indefensos”.

 

¿Cuántos años hace que se instaló la Defensoría Pública Federal aquí y cuantas personas trabajan actualmente en ella?
“Al igual que el Juzgado Federal, arrancamos en octubre de 2011 con un equipo de 6 personas. Hoy ya estamos por cumplir los primeros 10 años y seguimos con las mismas ganas de ayudar a la gente. Antes de esa fecha, todos los vecinos de San Francisco y del resto de las ciudades de este departamento tenían que litigar o trasladarse al Juzgado Federal de Bell Ville, con todos los problemas que eso conlleva. La verdad es que hoy la provincia de Córdoba es un buen ejemplo de distribución de Justicia Federal al tener juzgados, fiscalías y defensorías en varias de sus ciudades principales: Córdoba capital, San Francisco, Villa María, Río Cuarto y Bell Ville. Muchas otras provincias no pueden decir lo mismo y eso, pensando en la gente, es una diferencia grande cuando se habla de acceso a la justicia”.

Una pérdida irreparable

¿Cómo afectó a la Defensoría la cuarentena durante el 2020 en relación a la tarea que se venía realizando en la presencialidad?
“Al principio fue un cambio fuerte. La gente se quedaba en sus casas y bajaron mucho las consultas, pero los problemas seguían estando y empezaban a acumularse. Con el aislamiento parte del equipo continuó trabajando desde sus casas mientras que otros lo hacíamos en la Defensoría. Con el distanciamiento empezamos a volver pero en septiembre de 2020 sufrimos un golpe terrible. Cuatro de nosotros nos enfermamos de Covid 19 y hubo que cerrar la Defensoría por protocolo. Pero uno en particular, Gustavo Rosa, tuvo que ser hospitalizado. Después de pelearla tres semanas, el Zurdo ―así le decían― falleció para sorpresa de todos. No lo podíamos terminar de creer. Era un hombre joven, sin enfermedades, con toda una vida por delante y sobre todo un compañero especial. Estuvo en la Defensoría desde un principio. Predispuesto a ayudar a todos y cada uno, llegaba primero muy temprano, siempre con buena onda y algún comentario gracioso en la manga para pasar el momento. Una persona irremplazable que se la extraña todos los días. Por eso volver a arrancar fue duro y solo se hará menos difícil con el paso del tiempo, como siempre en estos casos”.

José María Ambrosino, Sofía Tranquilli, Carolina Piccini, Esteban Lozada,, Adriana Gutiérrez, Martín Schiavoni y Gustavo Rosa.

 

¿Cuál es el objetivo central de la repartición y cómo está determinada su área geográfica de incumbencia?.
“Continuamente el desafío de la Defensoría es llegar a todos los vecinos, no sólo de San Francisco sino de todo el departamento de San Justo. Que todos sepan que existe como un lugar donde puede consultar cómo solucionar su inconveniente y recibir la ayuda legal que se necesita. Eso siempre es difícil porque San Justo es muy grande, tiene muchas ciudades y pueblos, y existen pocas redes de trabajo que conozcan y entiendan que la Defensoría existe y puede ser parte de una solución. Con la cuarentena todo ese cuadro parecía que se iba a agravar. Sin embargo, a medida que pasaban los días nos fuimos reacomodando y volviendo a cierta normalidad. Al principio, usando mucho las consultas virtuales tanto desde la Defensoría como desde nuestras casas y también a través del expediente digital frente a los Tribunales. Después al levantarse el aislamiento, la gente volvió a acercarse de a poco pero definitivamente hubo cambios positivos que se hicieron para quedarse”.

 

¿Cómo se adaptaron a los nuevos escenarios y a los procesos tecnológicos digitales en términos de dar respuesta a los procesos judiciales?
“Justamente, la utilización de las redes sociales y las videoconferencias fueron herramientas que incorporamos para siempre. Igual, es claro que el esfuerzo estuvo también del lado de la gente. Todos, de alguna manera u otra, tuvieron que incorporar alguna tecnología en la vida diaria para salir adelante. El uso de las computadoras y los teléfonos inteligentes se ha vuelto algo ineludible para todos, a la vez que los organismos públicos y las instituciones privadas se han tenido que aggiornar también para reemplazar la clásica atención al público de manera presencial por una virtual con idéntica efectividad. De eso, hemos visto de todo. Hay quienes lo han logrado y otros que siguen siendo más un problema que una solución. La Justicia Federal viene digitalizando su actividad desde hace algunos años y eso ha facilitado parte de nuestro trabajo. Pero el cambio viene tardando mucho y hace falta que se acelere. En nuestro caso, una cuota de atención personal es ineludible por los diferentes grupos de personas más vulnerables que solemos atender, muchos de los cuales no tiene acceso a esas herramientas o no saben cómo utilizarlas. Por lo demás, se han vuelto muy comunes las entrevistas y declaraciones por videoconferencia, y el envío de informes y documentación por correo electrónico o aplicaciones de mensajería instantánea, lo que colabora un montón para poder llegar a diferentes rincones del departamento”.

 

¿Cuáles son las principales actividades o temas de los que se ocupa la Defensoría y cómo debe proceder un ciudadano para poder acceder a sus servicios y asesoramiento?
“La Defensoría Pública como un eslabón de la Justicia Federal puede intervenir en cualquier conflicto o situación de competencia federal que tenga una persona de este departamento de San Justo. No hace falta que exista un expediente judicial en trámite. Por el contrario, en la mayoría de las veces el equipo de la Defensoría realiza un intenso trabajo extrajudicial que logra destrabar o revertir la situación que nos presentan en menos tiempo y evitando su judicialización. Para identificar qué cuestiones pueden ser federales y por ende en cuáles podemos intervenir basta con saber si el Estado Nacional y cualquiera de sus instituciones se encuentran involucradas de alguna manera, sea porque ya lo hacen efectivamente o porque la solución debe salir de alguna de ellas. En la práctica, en cuestiones no penales solemos intervenir en los problemas con obras sociales y prepagas ―que se rigen por leyes nacionales, incluido el PAMI e INCLUIR SALUD en pensiones no contributivas y los temas de adultos mayores y discapacidad―, jubilaciones y pensiones ―al estar el ANSES de por medio―, conflictos de refugio y ciudadanía argentina para extranjeros, afectación de derechos económicos, sociales y culturales ―como vivienda, servicios básicos, educación― entre otros. Y para casos penales, cualquiera que tramite ante el Juzgado y la Fiscalía Federal de San Francisco para cualquier persona imputada que simplemente elija la defensa pública o no cuente con un abogado particular.
De todas maneras, siempre alentamos a que cualquiera se acerque o nos contacte para sacarse la duda y preguntar por su situación. El primer derecho de todo ciudadano es poder preguntar y que se le conteste acerca de su problemática y cómo hacer o donde ir para solucionarla. La Defensoría mantiene su costumbre de puertas abiertas y un canal disponible 24 horas, todos los días, para que nadie quede sin atender. Estamos para ayudar a los más vulnerables”.

 

¿Cuáles son los principales objetivos de cara al futuro inmediato y como vislumbra este 2021 en relación al campo de acción de la defensoría?
“Como siempre, llegar cada vez más a la gente en situación de vulnerabilidad de todo el departamento de San Justo. La gente no sabe que existimos y eso es la primera llave para poder reclamar una defensa concreta y efectiva de cualquier derecho. Para eso, seguiremos incentivando la comunicación a través de redes sociales y el vínculo con cualquiera de los posibles usuarios de nuestro servicio de defensa pública. Cuanto más se conozca nuestra tarea, mejor. Y seguiremos intentando construir más redes de trabajo con las instituciones que se presten y que estén involucradas con nuestros temas. Creemos que es una buena forma de llegar a los que más lo necesitan.”

 

¿Actualmente, cómo se encuentran trabajando en relación a los horarios y protocolos de atención?
“La Defensoría sigue estando en Cabrera 2182, casi esquina San Luis con atención al público de 7.30 a 13.30 horas, igual que los Tribunales Federales. Si la consulta es urgente pueden acercarce para una entrevista presencial en ese horario, guardando protocolos de protección, o llamar a mi teléfono celular para emergencias 3564-657366. Para otros casos, pueden consultarnos en ese horario a nuestros teléfonos fijos 3564-420100 y 498999, escribirnos por WHATSAPP al 3564-306058, o mandarnos en cualquier momento un correo electrónico a defensoriadesanfrancisco@mpd.gov.ar para eventualmente de resultar necesario acordar un turno para ser recibidos”.

 

Perfil del entrevistado

Esteban Lozada, 49 años, casado con 3 hijos, nacido en CABA, pero sanfrancisqueño por adopción, como le gusta decir. Hace poco más de 30 años que trabaja en la Justicia Federal y más de 10 desde que decidió radicarse en la ciudad luego de haber concursado voluntariamente para ser Defensor Público Federal. Antes estuvo trabajando en otras jurisdicciones como Ushuaia (TdF), San Isidro (BA) y CABA, y lo hizo en Juzgados, Tribunales Orales, Cámaras de Apelaciones y en la misma Corte Suprema pero lo que más le gusta, según nos confiesa, es ser Defensor Público.