Fernández piensa en una convocatoria a gobernadores que incluirá a Schiaretti

«Te felicito por el triunfo obtenido en las urnas. Y te reitero mi compromiso, y el de Córdoba, de trabajar juntos en la gran tarea de construir una Argentina entre todos y para todos”, fue el saludo del gobernador Juan Schiaretti al presidente electo Alberto Fernández, en la noche del domingo.

Ese mensaje fue público a través de la redes sociales. Hubo otro más afectuoso al teléfono particular del presidente electo.

Fuentes del Centro Cívico no confirmaron ayer si Fernández había respondido los saludos del mandatario provincial.

Aunque recién han transcurrido pocas hora del triunfo del Frente de Todos, en el comando de campaña albertista consideran que la intención del futuro presidente es hacer una convocatoria general a todos los gobernadores para un acuerdo de gobernabilidad.

“No está descartada una reunión, si Schiaretti la pide. Pero, por ahora, no están previstas reuniones individuales con los gobernadores. Alberto ha dicho que gobernará con todas las provincias y que hará una gran convocatoria para un acuerdo de gobernabilidad”, aseguró uno de los dirigentes del círculo íntimo del futuro presidente.

En el Centro Cívico también consideran que “hay tiempo” para un eventual diálogo con Fernández.

Schiaretti reiteró en toda la campaña que mantendrá una “excelente relación institucional” con cualquiera que resultara presidente, una frase que no le cayó bien a Fernández.

“Parece que al gobernador le da lo mismo que el próximo presidente sea Macri o yo, cuando tenemos proyectos absolutamente diferentes”, cuestionó el entonces candidato, en una entrevista que le brindó a La Voz, el 15 de septiembre pasado, pocas horas antes del último encuentro cara a cara con el mandatario cordobés.

Schiaretti fue uno de los pocos gobernadores peronistas que no apoyó a la fórmula Fernández-Fernández, lo que generó roces con el candidato, y también con el peronismo provincial.

De todos modos, más allá de que los schiarettistas admiten que el gobernador deberá “recomponer” la relación personal y política con Fernández, creen que el presidente no dejará a Córdoba afuera de un diálogo con las provincias.

En esto hay coincidencia con los voceros del presidente electo. “Alberto fue a hacer campaña a Córdoba y se comprometió a tener una relación distinta de la que hubo durante los dos mandatos de Cristina. Y cumplirá”, reiteró una fuente albertista.

Schiaretti no tiene dudas de que tendrá una buena relación institucional con Fernández.

Además, el gobernador tiene una herramienta para negociar con el futuro Gobierno: contará con cuatro diputados nacionales, en una Cámara Baja en la cual el Frente de Todos será minoría.

Negociación

Antes que dialogar con el futuro presidente, el gobernador espera restablecer una negociación con la gestión del presidente Mauricio Macri para tratar de cobrar parte de la deuda que la Nación tiene con Córdoba.

Habría un compromiso de palabra del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para abonar la deuda por el déficit de la Caja de Jubilaciones, del acuerdo del año pasado.

Según los números de la provincia, la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) le adeuda unos 2.300 millones de pesos, por el acuerdo de 2018.

También resta consensuar la diferencia para este año. El Gobierno nacional envía a Córdoba 438 millones de pesos mensuales, pero falta acordar la diferencia para cubrir el rojo. Para la gestión schiarettista, serían más de cinco mil millones de pesos.

Estas acreencias no son un dato menor. Schiaretti insistirá en cobrar parte de esa deuda, para tener un panorama más claro cuando se siente a negociar con Fernández.

Además, Córdoba le reclama a la Nación más de nueve mil millones de pesos por obras que afrontó la provincia, pero que se debían financiar de manera conjunta con la Casa Rosada.

Esta deuda quedó del ambicioso acuerdo por obras de infraestructura que Schiaretti firmó en Córdoba con Macri el 26 de enero de 2016, cuando el entonces flamante presidente hizo su primera visita al interior del país, 46 días después de su asunción.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior