Fondos para alimentos, como contención social
La crisis de 2001 que terminó con el gobierno del radical Fernando de la Rúa se convirtió en un mojón ineludible para cualquier gobernante. Cada fin de año, la situación social es una preocupación cuando la economía brinda datos desalentadores.
Esta situación no pasa inadvertida para la gestión del presidente Mauricio Macri, que llega a su primer diciembre con índices inquietantes: 32,2 por ciento de pobres y el 6,3 por ciento de la población por debajo de la línea de indigencia, según las últimas cifras oficiales del Indec.
En este contexto, y desde hace más de un mes, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, viene analizando con los gobernadores María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Juan Schiaretti y el santafesino Miguel Lifschitz un plan de contención social, que luego se replicaría en todo el país.
El objetivo es claro: inyectar fondos públicos para la compra de alimentos, y de este modo asistir a los indigentes, la capa más necesitada de la sociedad.
Las conversaciones están avanzadas y La Voz pudo conocer de fuentes oficiales que el plan de asistencia de emergencia será anunciado en los próximos días.
A través de una tarjeta magnética, se entregarán 500 pesos para cada grupo familiar que esté por debajo de la línea de indigencia.
En Córdoba ya se determinó el universo al que llegará esta ayuda para comprar alimentos: 69 mil familias en toda la provincia, de las cuales 26 mil corresponden a la ciudad de Córdoba.
Lo que Schiaretti negocia con los funcionarios macristas es cuánto aportará la Nación del monto de 500 pesos para cada familia indigente.
Sólo en Córdoba, la gestión macrista podría aportar entre 15 y 20 millones de pesos mensuales, en un programa que tiene fecha de inicio pero no de finalización. Será hasta que la economía comience a activarse.
La gran preocupación del macrismo es la provincia de Buenos Aires, en especial el conurbano.
En ese territorio, el Gobierno nacional tiene decidido aportar más de 10 veces lo que están negociando con Schiaretti y el santafesino Lifschitz.
Esta asistencia se proyectaría a todo el país, en colaboración con los gobernadores, preocupados por tener un fin de año sin sobresaltos sociales.
Trabajo y planes sociales
En sintonía con los gobernadores, la Casa Rosada espera extender esta red de contención a todo el país, tratando de amortiguar los reclamos sociales que suelen recrudecer antes de las Fiestas.
Desde las organizaciones sociales, admiten que el clima social “se recalentó” en los últimos meses y que podría agudizarse en diciembre, en caso de no haber una asistencia del Estado.
El legislador provincial Ricardo Vissani es el referente en Córdoba del Movimiento Evita, una de las agrupaciones con mayor llegada a los sectores más desprotegidos de la sociedad.
El legislador, que adhirió al kirchnerismo pero que hoy está cerca de Schiaretti, advirtió sobre el clima social, pero descartó cualquier intento de desestabilización.
“Nuestra organización reclama soluciones para los pobres e indigentes, pero no será funcional a ningún intento desestabilizador. En todo caso, lo que genera un clima social adverso son las políticas que implementa el Gobierno nacional. Se necesita una asistencia urgente para los indigentes, pero la pobreza no se combate con planes sociales, sino con trabajo”, aseguró Vissani.
Silvia Quevedo es una de las referentes del movimiento Libres del Sur, otra de las organizaciones con más adherentes en Córdoba, y habló en sintonía con el dirigente del Movimiento Evita.
“En nuestra agrupación, tenemos censados a más de 500 compañeros que están dispuestos a trabajar en la obra pública en Córdoba. Inyectar fondos en infraestructura es el camino más directo para crear trabajo y de este modo descomprimir la situación social. Impulsamos el proyecto de ley de creación del salario social complementario, porque nuestro reclamo es por trabajo. No somos agoreros, pero el clima social está complicado. Nuestros comedores están desbordados de niños y ancianos que reclaman comida”, explicó Quevedo.
En tanto, el coordinador en Córdoba del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Marcelino Álvarez, admitió que se incrementaron los reclamos por alimentos.
“Reforzar el plan alimentario es una de las iniciativas que impulsará la Nación. No es una solución definitiva, que sólo llegará con la reactivación económica”, aseguró el funcionario cordobés.
Schiaretti reiteró el jueves pasado que la pobreza se combate con más empleo. Sin embargo, en línea con el macrismo, impulsa este plan de emergencia para combatir el hambre, para de ese modo descomprimir el clima social pensando en diciembre.
Asistencia
Aporte de emergencia. En Córdoba se invertirán más de $ 34 millones para alimentos.
69 mil familias. Será el universo del plan alimentario que se anunciará para Córdoba. 26 mil en la Capital.
$ 500. Será lo que recibirá cada grupo familiar indigente. Llegará a través de una tarjeta magnética y será un aporte mensual.
Fuente: La Voz del Interior. http://www.lavoz.com.ar/politica/fondos-para-alimentos-como-contencion-social?cx_level=flujo_2