Política

Fuerte crítica de la industria cordobesa a las medidas de Massa: La situación es insostenible

Luis Macario, titular de la UIC, analizó el impacto para las actividades manufactureras del nuevo impuesto para las importaciones y del dólar agro.


Estas medidas siguen siendo más de los mismos. No solucionan los problemas estructurales o no va a las soluciones de fondos, son simplemente parches para seguir tratando de estirar una situación que ya prácticamente es insostenible”.

La frase pertenece al presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Luis Macario, quien resaltó las dificultades que se le agregan a la producción fabril con el paquete de medidas anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa.

Para el dirigente, que se desempeña en la agroindustria, “el ajuste nuevamente pasa por el sector privado mientras el Estado no hace ningún tipo de ajuste para tratar de achicar su déficit que es crónico, que es monstruoso y que nos está llevando a esta inflación galopante y también a una crisis de comercio exterior enorme”, subrayó en diálogo.

La UIC está preocupada por la deuda comercial acumulada por la Argentina al haber pisado el pago de importaciones y que se calcula en unos 12 mil millones de dólares. “Esas importaciones ya fueron realizadas y no fueron pagadas, a ellas se le va a aplicar este impuesto del 7,5 por ciento vulnerando cualquier tipo de operación comercial y siendo ruinoso porque que no estaba contemplado en los precios y empieza a funcionar para atrás”, señaló.

PAGAR ANTES DE IMPORTAR

Remarcó que los problemas generados por este nuevo impuesto son de consecuencias graves y desconocidas. “Establecieron un régimen de anticipos de ese impuesto país para el momento en que uno vaya a hacer la documentación para la importación, es decir, que ni siquiera al momento de pagar lo van a cobrar, sino que hay un régimen de anticipo del 95% al momento que se hace el permiso de la importación”, describió.

Con esa “incertidumbre” la empresa que necesite insumos deberá luego acceder al mercado de cambios para pagarle al proveedor del exterior. “Incluso sin saber si se va a poder pagar lo comprometido”, explicó.

Macario planteó, asimismo, que el nuevo dólar agro a $ 340 implica una devaluación del peso que afectará a toda la cadena de producción de alimentos. “Por ejemplo, lo que sea convertir los granos en carne, es un aumento de un agregado de valor, va a haber un aumento en el costo de la materia prima de esas actividades, lo mismo le pasa a la leche”, dijo.

EFECTO RELATIVO

Consideró, a la vez, que la eliminación de las retenciones a las economías regionales tiene un peso relativo para las Pyme que no acceden a crédito del exterior como es el planteo para poder liquidar a ese tipo de cambio, con lo cual lo único que va es en la operación normal, es lo que se puede exportar por el tiempo que dura”, refirió.

Esa medida podría generar también una “situación de competencia inequitativa entre los mismos integrantes del sector porque hay algunos que están obligados a mantener los precios de los bienes que van al mercado interno (a través del programa Precios Justos), entonces algunos directamente no se inscriben y hay otros que sí porque no tienen productos que van al comercio interior”.