El Gobierno rechazó ejercicios militares de Reino Unido en Malvinas
El Gobierno argentino objetó la realización de ejercicios militares del Reino Unido en las Islas Malvinas y remitió una carta de protesta, después de que las autoridades británicas informaran de estos movimientos al embajador argentino en Londres, Javier Figueroa. Las maniobras inglesas incluirán el lanzamiento de misiles Rapier.
La Cancillería argentina emitió un comunicado en el que expresa que el país “rechaza en los términos más contundentes la realización de maniobras militares y el lanzamiento de misiles en particular, en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido».
Además señaló que esos ejercicios militares «constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países en la Cuestión de las Islas Malvinas».
El documento de Cancillería señala que «el Ministerio de Relaciones Exteriores británico informó a nuestra Embajada en Reino Unido la realización por parte del Gobierno británico de ilegítimos ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas, en los próximos días, los que incluirán el lanzamiento de misiles Rapier. Inmediatamente después de la recepción de la comunicación, el Gobierno argentino remitió al Gobierno británico una contundente nota de protesta».
El Gobierno argentino destacó que la «persistencia del Reino Unido en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur contraviene específicamente la resolución 31/49 de la Asamblea General de Naciones Unidas que insta a ambas partes (la Argentina y el Reino Unido) a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso de negociación por ella recomendado».
En ese sentido, el comunicado agrega que «la alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico Sur no sólo es totalmente injustificada sino también representa una amenaza para toda la región».
«A su vez, el Gobierno argentino denunciará la situación al Secretario General de las Naciones Unidas y al Secretario General de la Organización Marítima Internacional», concluye el comunicado.
Los distintos gobiernos reclaman la soberanía nacional y es válido, hay que rechazar la presencia imperialista de Gran Bretaña en Malvinas. Pero no se puede terminar con la ocupación colonial en las islas sin una política consecuentemente anti imperialista. Política que no está dispuesta a llevar adelante este gobierno.
Fuente: La Mañana. La Mañana