Educación

Graduado de UTN integra el equipo que desarrolló una app premiada y llegará a la NASA

El Ingeniero Electrónico Fabián Burgos, graduado de la UTN San Francisco y nacido en Sunchales, forma parte del equipo de siete profesionales de seis provincias argentinas que creó la aplicación web llamada Aónikenk, ideada para mostrar la actividad sísmica en la luna, y que ganó el Hackathon NASA International Space Apps Challenge.


Fabián integra el grupo Spacebee Technologies, que obtuvo el primer lugar en la categoría «Mejor uso de la tecnología» del Hackathon realizado en 2023, y con el que fueron invitados a conocer la NASA en el mes de junio de este año. Se trata de un hackathon global que utiliza datos abiertos de la NASA para abordar desafíos en la Tierra y en el espacio. En la edición de 2023, participaron un total de 8.715 equipos y 5.556 proyectos.
El ingeniero electrónico detalló cómo se fue desarrollando el trabajo del grupo en los últimos años y su integración al mismo: «El equipo donde trabajo actualmente, que formamos fuera de las actividades laborales de cada uno, más como una actividad informal o como un hobbie, es un equipo que se formó hace cuatro años para participar de un concurso que se llama Open Space, del que salieron ganadores con la idea de desarrollar un robot».
En ese sentido, fue en 2021 cuando el equipo ganó el desafío Moon Rover del programa Open Space con el proyecto de crear a «RoverTito», un rover de exploración lunar.
«Yo me sumé al grupo hace dos años, cuando tuve mi paso por una beca de verano en el Instituto Balseiro, conocí a uno de los chicos que estaba participando en el equipo y ahí me invitaron a participar y ya hace dos años que trabajamos juntos. El año pasado vimos que estaba este challenge y pensamos que nos podía dar visibilidad al proyecto que ya veníamos trabajando, así que entre los 30 desafíos que propuso la NASA en el hackatón, como estábamos trabajando con el tema de la Luna, decidimos realizar esto, que se basa en el desarrollo de una aplicación web para poder mostrar de forma dinámica y sencilla a la sociedad los datos que se fueron recopilando durante todos estos períodos de tiempo con los sensores que se plantaron en las misiones de Apolo en la Luna», explicó Fabián.
Y agregó: «En general son datos de tipo de movimientos sísmicos de la luna, nosotros a la web le fuimos agregando diferentes opciones, como mostrar el globo lunar, la topología, temperaturas y otras cosas, qué información que NASA tiene disponible, pero que quizás a una persona común no le es fácil interpretar, entonces la mostramos en un espacio en 3D y se visualiza con algunos gráficos, y así es más fácil de interpretar».
«Participamos porque sabíamos que si ganamos, aunque en ese momento lo veíamos muy lejos, sabíamos que íbamos a tener la posibilidad de ir a NASA, y nuestra idea es, además de ir a la ceremonia de premios, poder generar algunos contactos, vínculos, para poder potenciar el proyecto en el que venimos trabajando, y si nos pueden dar soporte en alguna que otra cosa que necesitamos», comentó Fabián.

Siete profesionales, seis provincias
La aplicación premiada por la Nasa fue desarrollada por Tomás Liendro, de Santa Cruz y Córdoba, Fabián Burgos, de Santa Fe, Lautaro Mendieta de Buenos Aires y Entre Ríos, Santiago Núñez, de Chubut, Dolores Avalis, de San Luis, con la participación de Sol Maldonado Betanzo, de Chubut como mentora en la edición 2023 de la hackatón. El nombre de la app web, Aónikenk, significa «gente del sur» en mapuche.
«El equipo tiene un amplio perfil, tiene ingenieros, gente que se dedica a las redes sociales, tenemos geólogos, es decir, pasaron diferentes perfiles, y actualmente somos ingenieros casi la mayoría, pero pasaron varios perfiles, y según los avances del proyecto se va necesitando de uno o de otro. Una de las particularidades de este grupo es que no nos conocemos entre todos presencialmente, fue todo remoto y virtual. Y por ahí de vez en cuando lanzamos una convocatoria para hacer determinadas tareas y hay gente que se va sumando, y vamos evaluando qué es lo que vamos necesitando, y así es como nos fuimos formando», destacó el ingeniero de Sunchales.
Consultado sobre su trabajo dentro del equipo, y el trabajo como ingeniero en este tipo de desarrollo, agregó que «en lo que es el proyecto con el que participamos en la NASA, aporté más desde la parte de sistemas, más desde de la creación de la página web y todo eso, pero lo que me dio a mí la Ingeniería es la posibilidad de interpretar datos que estaban, quizás de una forma extraña, o que son archivos separados por coma, con diferentes decimales, y cómo procesarlos porque se tiene que formar un algoritmo, por ejemplo. Pero después en lo que es el rover, el robot que estamos diseñando, tiene mucho de electrónica, mucho de mecánica, de diseño, es algo que engloba bastante áreas, y te diría que si no tendría electrónica no podría existir».

Un camino de crecimiento
Fabián trabaja actualmente en la empresa INVAP, con sede en San Carlos de Bariloche, en el área satelital, en el grupo de electrónica digital. La firma, propiedad de la Provincia de Río Negro, se dedica al diseño, integración, y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, tecnología industrial y equipamiento médico y científico.
«No me imaginaba todo esto. Hace unos días estuve dando una charla en la Escuela Técnica de Sunchales, donde yo asistí, y les comentaba que con dedicación y esfuerzo se pueden lograr las cosas, y cosas grandes, y por ahí lo que cuesta es romper la barrera inicial, y eso se logra cuando uno no se queda quieto, estar continuamente haciendo algo. Después las cosas van cayendo unas tras otras», indicó.
Y continuó: «Por ejemplo en mi caso, yo comencé a estudiar en una escuela que tenía orientación en Economía, me iba medianamente bien, pero me di cuenta de que no era lo mío. Pasé a una escuela técnica, y la que me brindó muchas herramientas que me despertaron la curiosidad, y que me llevaron a estudiar Ingeniería Electrónica. Y después la carrera Ingeniería Electrónica me llevó a poder trabajar en una empresa que se llama Cites, en Sunchales, y luego esa empresa me permitió poder entrar en la beca de verano en el Balseiro. Los requisitos para esa beca eran tener un buen currículum y una buena carta de invitación, y como en la empresa los gerentes se habían egresado del Balseiro, como que tuvo otro peso esa invitación. Y esa beca de verano me llevó a conocer a este grupo de compañeros que estaba desarrollando el rover, y eso también por ahí me abrió puertas para entrar en INVAP, y así una cosa fue llevando a la otra y eso está muy bueno».
En cuanto a los proyectos a futuro, el graduado de UTN San Francisco dijo que «en la parte espacial, esto lleva varias etapas, las del prototipo, la ingeniería de vuelo, pero yo quiero que podamos llegar a lanzarlo realmente -al rover diseñado por el grupo-, y que funcione en el espacio profundo».
Al ser consultado sobre sus años de estudiante en UTN San Francisco, cómo transitó esa experiencia y qué mirada tiene hoy al respecto, Fabián expresó: «Tal vez los primeros años son los más chocantes, porque se tiene mucha matemática, mucha física, y creo que es necesaria, si bien por ahí en el día a día uno después uno no lo termina aplicando, si puede permitirte entender el trasfondo de cada una de las aplicaciones que uno utiliza, y en los problemas que van surgiendo uno puede determinar por dónde pueden ser abordados. A mí en particular, me dio bastantes herramientas, y en el tramo final de mi carrera fui teniendo más visibilidad de dónde se puede ir aplicando todas las cosas que iba aprendiendo. Pero cuando ya uno va a la acción, en el campo profesional, ahí sí termina aplicando todos los conceptos aprendidos».
Y finalizó con unas palabras para quienes transitan hoy las aulas de nuestra Facultad Regional, estudiando una carrera de grado: «No aflojar, tirar para adelante, y dedicar esfuerzo que las cosas salen, o sea, pensar, ponerse una meta y luchar porque lo que uno quiere se puede lograr».

Sobre Spacebee, sus proyectos y el viaje a la Nasa
En la red Linkedin, los integrantes de Spacebee Technologies se definen como «un equipo de jóvenes argentinos provenientes de diversas disciplinas que busca desarrollar tecnología que asista a los humanos en las próximas misiones al espacio. Ganadores del desafío de diseñar un rover lunar en OpenSpace 2020/21, nuestra victoria nos brindó los medios para comenzar a desarrollar a Tito, nuestro primer rover lunar. Estamos convencidos que tenemos oportunidades para hacer importantes contribuciones a la exploración espacial y estamos preparándonos para dar el primer paso y llevar al Rover Tito a la Luna».
«Presentamos con un mapa interactivo de terremotos lunares (moonquakes), una aplicación web que muestra la actividad sísmica en la Luna, basada en datos de sismógrafos de la NASA. Incorporamos mapas detallados y una sección de colaboración para futuras misiones. Incluso integramos un chatbot con inteligencia artificial para responder preguntas sobre la exploración lunar. Para una experiencia aún más envolvente, adelantamos nuevas funcionalidades, como un simulador lunar y la posibilidad de utilizar realidad aumentada. Pueden explorar nuestro proyecto en: https://lnkd.in/dWkiYUdf«.
La cuenta de Instagram del equipo es @spacebeetech. Allí publicaron días atrás que «es un orgullo para nosotros representar a nuestro país en la ceremonia de premiación a realizarse el próximo 4, 5 y 6 de junio en Washington D.C. Lamentablemente, los costos del viaje no están cubiertos, por lo que cualquier pequeña colaboración es un enorme aporte para tener la posibilidad de arrancar nuestro viaje en NASA, y esperemos que algún día continúe en la Luna».»Es por eso que abrimos la siguiente cuenta de Mercado Pago para quien quiera colaborar con nuestro viaje para presentar nuestros proyectos. El alias es: ARGENTINOS.A.NASA o desde la app de cafecito: https://cafecito.app/rovertito«.