Gran rechazo brasileño a la reforma provisional de Temer
El presidente de Brasil, Michel Temer, impulsa una reforma previsional que generó el rechazo y repudio de las ocho centrales sindicales brasileñas. Se prevé realizar una marcha y paro total de actividades para el próximo martes 5 de diciembre.
En tanto, el presidente se encuentra alojado en un hospital privado en San Pablo para realizar un chequeo sobre la cirugía de próstata que se realizó en octubre. Además, se evaluará si debe someterse a un cateterismo por un cuadro de obstrucción coronaria.
Mientras tanto, la reforma avanza. El Poder Ejecutivo cuenta con el aval del Legislativo. Con dos tercios de la Cámara Baja, Temer podrá lograr la reforma previsional que entre muchos puntos aumentará a 40 años los aportes de los trabajadores para poder cobrar la jubilación.
«El tiempo mínimo de contribución era de 25 años y lo bajamos para 15; hay una transición de 20 años, entonces en ese lapso será obligatoria la jubilación a los 65», dijo el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles sin dar detallar si habrá diferencias entre hombres y mujeres.
«Queremos incentivar a que las personas trabajen más en busca de una jubilación mejor», dijo Meirelles.
Con este ajuste, se prevé bajar el déficit fiscal. Para ello, el presidente realizó una cena con más de 200 diputados para apuntar en sus reformas el pasado miércoles 22 de noviembre.
A su vez, desde los medios de comunicación, el Gobierno central efectúa una serie de campañas televisivas donde alerta a la población que la reforma es en post de salir de la crisis económica brasileña y acabar con los privilegios de los empleados públicos que se jubilan antes de tiempo con altos haberes.
Fuente: La Mañana. La Mañana