Guzmán le presentó al FMI el nuevo congelamiento de precios pero el mercado espera señales claras sobre el déficit
El ministro de Economía, Martín Guzmán, mantuvo otro contacto con los integrantes del staff del Fondo Monetario Internacional (FMI), a quienes les presentó el nuevo programa de congelamiento de precios, pero las reinantes dudas en torno a la negociación para refinanciar los alrededor de U$S45.000 millones siguen castigando a los activos argentinos.
Guzmán y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, participaron el viernes de una reunión virtual con la subdirectora en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack: con el jefe de la misión para las negociaciones con la Argentina, Luis Cubeddu, y con el representante en la Argentina, Ben Kelmanson.
Los funcionarios argentinos explicaron las novedades de la nueva fase del programa Precios Cuidados, que ahora se extenderá por un año y contemplará aumentos trimestrales del 6 por ciento. La herramienta oficial se relanzó con el beneplácito del organismo multilateral.
El cónclave se produjo luego de confirmarse que la inflación en la Argentina se recalentó en diciembre (3,8%) y acumuló el año pasado un salto de 50,9%. La problemática de la indómita carrera de los precios es un tema presente en los contactos con el FMI, donde consideran que se requiere un “enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”.
Por lo pronto, la del viernes fue la primera reunión que se dio a conocer tras la ronda de conversaciones que emprendió Guzmán con referentes políticos, económicos, sindicales y sociales de la Argentina, para informarles que las negociaciones con el FMI se frenaron por las diferencias en torno al plan de ajuste fiscal para eliminar el déficit.
La falta de acuerdo respecto al “sendero fiscal”, tal como lo definió el ministro encargado de las conversaciones, reinstaló la incertidumbre y las dudas castigan a los activos argentinos: los bonos en dólares que terminaron el viernes con resultados mixtos, pero en la primera quincena del año acumularon pérdidas de hasta el 10 por ciento.
En ese contexto, el Riesgo País de la Argentina avanzó otros 25 puntos básicos el viernes y cerró a 1.888 unidades, su máximo desde el 30 de noviembre último. El indicador que elabora el banco estadounidense JP Morgan para medir el riesgo crediticio saltó 11% desde el comienzo del año.
Además de la volatilidad que afecta a las plazas internacionales, sobre todo a la de Wall Street por la decisión de la Fed de elevar tasas y eliminar estímulos económicos, los inversores apelaron a la cautela ante la falta de precisiones respecto a las tratativas con el FMI y, consecuentemente, cuál será el plan oficial para equilibrar las cuentas públicas.
La próxima semana el Gobierno nacional emprenderá otra gestión relevante para tratar de despejar el camino. El ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, viajará a los Estados Unidos para reunirse, el martes, con el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken.
Guzmán recibió el viernes a Cafiero en sus oficinas del Palacio de Hacienda y, según informaron sus voceros, ambos repasaron el estado de situación de las conversaciones con el prestamista de última instancia que dirige Kristalina Georgieva.
En su última conferencia de prensa, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti aseguró que “Argentina ya presentó su propuesta y espera y está en manos del FMI ahora tratar de dar la respuesta lo más rápido posible”.
Fuente: La Voz del Interior.