La aceleración de la inflación afectó el humor de las familias argentinas
La séptima encuesta a 1.000 personas sobre la evaluación actual y las expectativas sobre la situación económica de D’Alessio IROL – Berensztein arrojó nuevamente un saldo de respuesta negativo, en una proporción cercana a dos a uno entre quienes observan un escenario peor que el de un año atrás, un 61% de los casos; y los que perciben alguna mejora, 38% de los consultados.
Por el contrario, el saldo de respuesta se mantuvo positivo sobre las previsiones para los próximos doce meses, aunque en línea con la primera pregunta se achicó al mínimo en siete meses, con apenas 6% de los casos, en contraste con la percepción del 19% de igual universo relevado en julio de 2016; con 51% menciones de una perspectiva mejor y 45% de que empeorará.
En los dos casos, el relevamiento privado detectó que las expectativas de mejora estuvieron dominadas por quienes votaron al Gobierno, 66% en el caso de la situación presente y 84% sobre la proyección a un año; mientras que las respuestas vinculadas con un estado de deterioro en ambos casos se concentraron entre quienes votaron al Frente para la Victoria, 91% y 82% de los consultados.
Ranking de las preocupaciones de los consultados
1. Inflación, 72%
2. Inseguridad 66%
3. Aumento de las tarifas de luz y gas 53%
4. Presión impositiva 49%
5. Posible corrupción en el Gobierno 43%
6. Bajo nivel de educación primaria 40%
7. Que queden sin castigo casos de corrupción del gobierno anterior 40%
8. Que se mantengan los subsidios a quienes no los necesitan 39%.
Pese a que el ritmo de aumento de precios se atenuó notablemente respecto del observado en los primeros meses de gobierno, volvió a ubicarse entre las principales preocupaciones de la sociedad, porque volvió a intensificarse en enero y febrero, y también se proyecta que se ubicará en torno a 2% en marzo, y porque se considera la clave de la demorada superación del estado de estancamiento de la actividad económica en general y del consumo en particular.
Mientras que pese a la alta conflictividad gremial, en especial en el ámbito docente, la inquietud por la calidad de la educación primaria no aparece entre las mayores preocupaciones de la sociedad, ya quedó relegada además por el estado de inseguridad, la suba de tarifas, e incluso el alto nivel de impuestos, pese a que 2017 comenzó con menores cargas de Ganancias sobre los salarios de medianos a altos ingresos.
Fuente: Infobae. Infobae