La Armada sabía dónde estaba el ARA San Juan 20 días después de la implosión
A casi tres años de la desaparición del ARA San Juan, uno de los oficiales de la Armada procesado en la causa reveló que el gobierno ocultó que habían ubicado al submarino el 5 de diciembre de 2017. Desde esa fecha, 20 días después de la desaparición de la nave, se mantuvo la reserva hasta que el 16 de noviembre de 2018 se informó oficialmente sobre lo que presuntamente se sabía desde casi un año antes.
La revelación agravaría la situación de Macri, del ex ministro de Defensa Oscar Aguad y del entonces jefe de la Armada Marcelo Srur, dado que el fiscal ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, Norberto Bellver, ya adelantó el viernes 30 de octubre que pedirá que los tres sean citados como imputados a prestar declaración indagatoria en la causa que tramita en el juzgado federal de Caleta Olivia.
Según publicó Infobae, las palabras exactas de López Mazzeo ante los magistrados fueron las siguientes: “Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”.
Es la primera vez que se reconoce públicamente que el “contacto” que a través del sonar (sonido, no imágenes) realizado por el buque chileno pertenecían al ARA San Juan.
Las razones son varias: en primer lugar porque el capitán Enrique Balbi, por entonces vocero de la Armada, descartó esa posibilidad.
Ese mismo 5 de diciembre, al que hizo referencia López Mazzeo, la cara visible de la Marina dijo en conferencia de prensa: “No hay mayores novedades”, respecto de la búsqueda del submarino. Y agregó: “En estos momentos se encuentra inspeccionando ese objeto o alteración de fondo, que puede ser metálico o no metálico, que detectó hace unos días el buque oceanográfico Cabo de Hornos de la Armada de Chile y que se encuentra a 940 metros”.
Balbi también explicó que el objeto tenía solo 30 metros de largo y que el ARA San Juan tenía una dimensión mayor.
Sin embargo, cuando un año después el buque noruego Seabed Constructor, operado por la empresa norteamericana Ocean Infinity, lo halló en una zona muy próxima a la señalada por el buque chileno, por efecto de la presión, el submarino tenía esa dimensión, 33 metros.
El segundo punto que llama a la indignación es porque, dada la profundidad en la que se encontraba, la zona debía ser explorada por un vehículo submarino autónomo. La armada británica, que formó parte de la búsqueda y rescate con el imponente rompe hielo HMS Protector, se ofreció a realizar la tarea. Sin embargo, la Armada Argentina, en ese momento a cargo del almirante Marcelo Srur, nunca autorizó esa búsqueda.
En este punto, existe una controversia que por ahora no fue saldada. López Mazzeo sostiene que Srur, su jefe directo, nunca le dio la autorización para que los ingleses realicen la tarea que podría haber terminado con el hallazgo de los restos del submarino a 20 días de su desaparición. Lo sostuvo en su declaración indagatoria.
El ex jefe de la Marina, en cambio, dice que al enterarse del hallazgo del Cabo de Hornos, y la recomendación realizada por la propia armada de los Estados Unidos para que se explore esos cañadones, asegura que ese 5 de diciembre, efectivamente se le solicitó la utilización del ROV. Que por esa razón informó al Ministerio de Defensa, que estaba a cargo de Oscar Aguad, a través del entonces secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Horacio Aldo Chighizola.
Fuente: La Mañana. La Mañana