La construcción del país y los inmigrantes

(*) Prof. de Historia. Docente e investigadora de la UNVM y de la UNC. Posgrado en la carrera “Especialización de las Ciencias Sociales” de la UNC. Lic. en “Gestión Educativa” por la UNL. Mención especial: “MAESTRA ILUSTRE DE LA PROVINCIA DE CORDOBA” Premio Presidencial 2011, otorgado por el Ministerio de Educación de la Nación, año 2011.

Cuando pensamos en la etapa de nuestra historia que comprende específicamente la «gran inmigración», entre fines del mil ochocientos y comienzos del mil novecientos, no podemos dejar de pensar en aquellos primeros inmigrantes, que llenos de sueños y proyectos, llegaban con sus maletas cargadas de ilusiones.

Nuestro país comienza su gran expansión allá por el año 1880, conectada comercialmente al imperio británico, con una mezcla única de españoles e italianos, es así, que por aquellos años este rincón del planeta, se había propuesto ser la Europa de América.

Entre 1870 y 1920 llegaron a la Argentina alrededor de seis millones de inmigrantes europeos, de los cuales algo más de tres millones se radicaron en el país. Este fenómeno se dio porque entre fines de 1800 y comienzos del 1900 hubo un gran desplazamiento de personas de varios países Europeos, emigrando desde Italia, gran parte de ellos, de los cuales un número muy significativo eligió como destino, nuestro país.

Llegaron para instalarse en una tierra lejana y desconocida, ante las voces de nuestros políticos que pregonaban paz, progreso y prosperidad, y frente a una Europa convulsionada por las guerras y el hambre, convirtiéndose este lugar, en su destino preferido.

Los genoveses fueron los primeros italianos asentados en Buenos Aires, si nos remontamos a 1910, muchos de ellos vivían en la capital, fue un grupo de personas que logro mantener durante mucho tiempo el liderazgo indiscutido de una gran colectividad, gracias a su superioridad económica y los vínculos políticos que habían establecido.

Por otra parte la conquista del desierto le dio un importante cambio a una elite porteña, que al haber incrementado sus territorios, le permitió obtener ingresos más que opulentos, convirtiéndolos en los grandes terratenientes porteños, al mismo tiempo qué la economía Argentina había caído bajo la influencia de Compañías comerciales y de transporte británica, cuyo poder económico superaba al de estos inmigrantes italianos que llegaban al país en los albores del siglo XX.

Pero estos inmigrantes Italianos que llegaron pensando en “hacerse la América” con el tiempo, las pésimas condiciones de vida y de trabajo, fueron en muchos casos opacando aquellos sueños de progreso y bienestar. Este país ofrecía oportunidades, pero quizás la voluntad de trabajo no alcanzaba, familias que dejaron su tierra natal en busca de trabajo, con el firme propósito de buscar un futuro mejor, encontraron un país, donde todo estaba “por hacer”, no era suficiente una gran convicción de esfuerzo, tesón y de trabajo, era necesario comenzar una obra gigantesca y monumental, no solo para poblar estas tierras, sino también para hacerlas aptas y fecundas, y convertirlas en el granero del mundo, como nuestros gobernantes lo habían imaginado.

Pero la lejanía, la soledad y el desarraigo de su tierra natal, latía fuertemente en su conciencia, era necesario entonces, para contener esa angustia, construir un vínculo verdadero y genuino, con aquel vecino, que al igual que él dejo su lugar, para radicarse en un país que lentamente comenzaba a integrar a todos aquellos inmigrantes, que aún llevaban en sus entrañas los recuerdos de su patria. Las comunidades que se formaron tenían sus propias particularidades, sus costumbres, su lengua, sus comidas, sus bailes, aspectos que los hacía diferentes en una tierra también diferente.

Ha pasado más de un siglo, pero aún hoy los inmigrantes, con una identidad moderna su cultura pretende seguir siendo la misma, pero la pérdida de memoria parece ser una constante en nuestro país.

Perder la memoria en el tema inmigración puede hacernos olvidar que nuestros abuelos y bisabuelos también fueron inmigrantes y que llegaron al país traídos por un programa que pretendía el aumento de población, muy conveniente para el Reino Unido que invertía en América ya que en su país, sus productos no alcanzaban precios competitivos.

De esta forma una nación que empezaba a crecer, fue permeable a ellas, asimilándolas de forma tal que produjo un gran entrecruzamiento de razas, lo que en parte la convirtió en una sociedad abierta de gran movilidad social.

Por eso Latinoamérica es una subcultura de marginados y olvidados porque es la más increíble síntesis de un proceso de culturas desamparadas y subordinadas, así fueron los indios y los propios colonizadores, también se margino a los africanos traídos como esclavos y por ultimo Europa expulsa a nuestros abuelos y bisabuelos porque el sistema productivo europeo no tenia espacio para albergar a tanta gente.-