La difícil tarea de ser emprendedor en tiempos de pandemia
En el año 2020 la vida cambió abruptamente debido a la pandemia generada por la aparición del COVID-19. En esta nueva normalidad, muchos comercios tuvieron que readecuarse para poder subsistir.
Esta realidad afectó de gran manera a la economía en la mayoría de los rubros, y los emprendedores no estuvieron exentos. Diario San Francisco dialogó con dos jóvenes que decidieron emprender su propio negocio y se encontraron con la pandemia.
“Empecé con el negocio en marzo de 2020, completamente nuevo en el rubro, así que fue una apuesta de mi parte”, indicó Pablo Paire, propietario de un negocio de indumentaria deportiva. “Una semana después inició la pandemia y me tuve que acomodar, como toda la gente”.
Pablo comentó que decidió comenzar su propio negocio buscando ser su propio jefe, sin la comodidad de tener un sueldo fijo y administrando sus horarios de una manera diferente.
Al iniciar, se topó de frente con la pandemia, y sobre la manera en la que continuó adelante con su emprendimiento, relató: “gracias a internet se pudo mantener en pie. Generalmente realizaba ventas y promociones por Instagram y Facebook. Me encargaba en persona de llevar la indumentaria a las casas, responder mensajes y todo lo relacionado al negocio”.
Por su parte, Jonathan Casalis señaló que empezó su emprendimiento de venta de ropa luego de trabajar en algunas empresas que vendían indumentaria y calzado mayorista. Comenzó solo con venta a domicilio a través de las redes sociales y fue creciendo hasta tener su propio local desde mediados de 2019.
“Antes de la pandemia era todo mucho más fácil, sobre todo los fines de semana, se vendía bien. Después las ventas cayeron, pero por suerte los clientes de siempre siguieron viniendo”, dijo Casalis.
Sobre la manera en que se las ingenió durante el tiempo que tuvo cerrado el local por el aislamiento, Jonathan manifestó: “tuve que darles mucha más atención a las redes sociales, algo que no hacía mucho. Muchas promociones y trabajando por delivery, ya que era la única forma que podíamos trabajar”.
“La gente sinceramente se portó muy bien, entendieron la situación actual. Cuando podían entrar al local lo hacían y cuando hubo que vender desde la puerta fueron todos muy respetuosos”, expresó Pablo.
En cuanto al incremento en los precios, Paire señaló que van en aumento como en todos los rubros. “En lo que respecta a mí, pienso que la calidad importa demasiado, y la gente puede acceder a mis productos”, enfatizó. Por otro lado, Casalis manifestó que los precios están acordes a lo que ofrecen.
Para finalizar, ambos coincidieron en que a futuro esperan que las cosas se normalicen, vuelvan a su cauce natural y que se liberen más actividades para el beneficio de todos los comerciantes de la ciudad.