La OMS advierte que el coronavirus amenaza los avances en esperanza de vida en todo el mundo
La pandemia de Covid-19 está causando importantes pérdidas de vidas, alterando los medios de subsistencia y poniendo en peligro los recientes avances en materia de salud y los progresos hacia los objetivos de desarrollo mundiales, según expuso la Organización Mundial de la Salud en su informe “Estadísticas de la Salud Mundial 2020”.
«La buena noticia es que las personas de todo el mundo están viviendo más tiempo y de forma más saludable. La mala noticia es que el ritmo de progreso es demasiado lento para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que el Covid-19 lo descarrilará aún más», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los mayores avances se registraron en los países de bajos ingresos, en los que la esperanza de vida aumentó un 21 por ciento o 11 años entre 2000 y 2016, en comparación con un aumento del 4 por ciento o 3 años en los países de ingresos más altos. Uno de los factores que impulsaron los progresos en los países de ingresos bajos fue la mejora del acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH, la malaria y la tuberculosis, así como un número de enfermedades tropicales desatendidas como el gusano de Guinea. Otra fue la mejora de la atención maternoinfantil, que permitió reducir a la mitad la mortalidad infantil entre 2000 y 2018.
Pero la OMS advierte de que en varias áreas el progreso se ha estancado. «La cobertura de la vacunación apenas ha aumentado en los últimos años, y se teme que los avances en materia de malaria puedan revertirse. Y hay una escasez general de servicios dentro y fuera del sistema de salud para prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles (ENT) como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas y pulmonares y los accidentes cerebro vasculares. En 2016, el 71 por ciento de todas las muertes en todo el mundo se atribuyeron a las ENT, y la mayoría de los 15 millones de muertes prematuras (85%) se produjeron en países de ingresos bajos y medios», explican.
Según la OMS, este progreso desigual refleja las desigualdades en el acceso a servicios de salud de calidad. «Solo entre un tercio y la mitad de la población mundial pudo obtener servicios de salud esenciales en 2017. La cobertura de los servicios en los países de ingresos bajos y medianos sigue siendo muy inferior a la de los países más ricos, al igual que la densidad del personal sanitario. En más del 40 por ciento de todos los países hay menos de 10 médicos por cada 10.000 personas. En más del 55 por ciento de los países hay menos de 40 enfermeras y parteras por cada 10.000 personas», detallan.
La incapacidad de pagar la atención sanitaria es otro gran desafío para muchos. De acuerdo con las tendencias actuales, la OMS estima que este año, 2020, aproximadamente 1.000 millones de personas (casi el 13% de la población mundial) gastarán al menos el 10 por ciento de sus presupuestos familiares en atención sanitaria. La mayoría de esas personas viven en países de ingresos medianos bajos.
«La pandemia pone de relieve la necesidad de proteger a las personas de las emergencias sanitarias, así como de promover la cobertura sanitaria universal y poblaciones más sanas para evitar que las personas necesiten servicios de salud mediante intervenciones multisectoriales como la mejora de la higiene y el saneamiento básicos», apunta la subdirectora general de la OMS, Samira Asma.
Se estima que en 2017 más de la mitad (55%) de la población mundial carecía de acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura, y más de una cuarta parte (29%) carecía de agua potable gestionada de forma segura. Ese mismo año, dos de cada cinco hogares en todo el mundo (40%) carecían de instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en su casa.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior