La Provincia, en “alerta amarilla” por la crecida del Río Dulce
La crecida de la Cuenca Salí-Dulce, como consecuencia de las fuertes precipitaciones que se dieron durante el verano en las provincias de Salta, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, genera preocupación por las consecuencias que podría acarrear cuando el Río Dulce reciba un incremento de su caudal en su desembocadura al norte de la laguna de Mar Chiquita.
La Sociedad Rural de Jesús María informó que ya se están evacuando animales y el Gobierno provincial ya diagramó un operativo especial para ir previniendo eventuales daños.
“Los picos de crecidas que se han venido viendo y la continuidad de las lluvias nos ha puesto en una alerta amarilla, que nos obliga a trabajar para prevenir situaciones que puedan generar consecuencias complicadas”, señaló a Agrovoz este miércoles el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso.
Gestión de cuencas
Busso, junto a su par de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López; presidieron una nueva reunión del Consejo Provincial de Gestión Integrada de Cuencas y Conservación de Recursos Naturales, que tuvo como eje principal de debate las acciones que se desarrollarán para prevenir la crecida del Río Dulce.
La principal amenaza es para la producción pecuaria: las autoridades estiman que hay alrededor de 30 mil animales, entre bovinos, ovinos y caprinos, que pastorean en esa región y que constituyen la población en riesgo.
Según Busso, los productores de la zona están acostumbrados a vivir con estos riesgos y a movilizar sus animales; pero en esta oportunidad, la magnitud de la crecida, cuyo pico se espera para mayo y junio, podría ser muy superior a las de los últimos años, por lo que se necesita tomar medidas de prevención para evitar mayores inconvenientes.
Caudal récord
El titular de Agricultura no dudó en señalar que “ojalá que la situación no sea lo que se pronostica”: algunas estimaciones indican que podría ser igual o mayor que la crecida de 1978, una de las mayores de la historia.
Al respecto, el ministro López amplió: “Equipos que trabajan con nosotros estuvieron realizando mediciones en Santiago del Estero, calculando los caudales que salen desde las termas de Río Hondo y la evacuación alcanzó niveles récord, llegando a los 1.700 metros cúbicos por segundo; ante esa situación hemos decidido disparar un charter internacional, que es un seguimiento de imágenes satelitales que nos permite realizar un rastreo para conocer las distintas mediciones de caudales y actuar en consecuencia”.
“Desde la provincia hemos decidido diagramar un plan de prevención, llevando a cabo acciones en las distintas zonas afectadas y coordinando trabajos a futuro, teniendo en cuenta que las precipitaciones pueden continuar. Queremos destacar que se está trabajando en la accesibilidad de los caminos, en el cuidado de la hacienda y en mejorar la situación hídrica”, completó Busso.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior