La suba del dólar ya se refleja en los alimentos
Los precios de la canasta de alimentos y productos de higiene y limpieza que releva este diario en cuatro supermercados todos los meses tuvo una alza del 1,46 por ciento en los primeros 15 días de mayo, en coincidencia con la disparada del dólar.
Aun así, no todos los aumentos que ya aplicaron los proveedores se han trasladado a las góndolas. Los supermercados están “aguantando”, aseguran los empresarios locales, en un intento por que las ventas no caigan más.
Lo primero que subió en las grandes cadenas (Walmart, Disco, Libertad y Carrefour) fueron los lácteos. Ese rubro tuvo una variación del 7,2 por ciento en tan sólo 15 días. La leche fluida, uno de los productos más sensibles de la canasta básica, está 9,3 por ciento más cara que en la última semana de abril: el saché pasó de 22,20 pesos promedio, a 24,30. Si se mide en el consumo mensual de una familia, la diferencia es amplia: el gasto en leche pasó de 666,68 pesos a 728,93. También aumentaron el queso cremoso y el rallado.
De este modo, y sumando el resto de los productos de consumo masivo, la canasta para una familia tipo compuesta por dos personas adultas y dos niños pequeños quedó en 8.500,46 pesos mensuales tras la disparada del dólar.
Víctor Palpacelli, titular de la cadena Almacor y vicepresidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), dijo que, en las listas de precios que están recibiendo, los lácteos no son los productos que más han subido, aunque han mostrado un alza en torno al seis por ciento.
¿Por qué, entonces, en las grandes cadenas la actualización comenzó en ese sector? Una de las hipótesis es que el empresariado, ante la duda, aumenta. Desde el Centro de Almaceneros de Córdoba señalaron que aún no han recibido las nuevas listas de las empresas lácteas, pero que sí se han suspendido las bonificaciones que hacían esas firmas de acuerdo con la magnitud de la compra.
Desde la entidad minorista sostuvieron que en algunos sectores se generó una “inflación especulativa”, se remarcó de más los productos antes de que lleguen las nuevas listas, por lo que va a existir mucha dispersión en los precios hasta que finalmente se estabilice el mercado.
Nuevos listados
En cambio, otros alimentos de almacén llegaron con aumentos y se siguen actualizando. “En lo que detectamos mayor incremento es en las harinas y en los aceites, previo al alza del dólar y también posterior a eso”, dijo Palpacelli. “En la semana anterior a la devaluación, ya se había anunciado un alza del 7 por ciento en aceite, y ahora se ha vuelto a profundizar”, aseguró.
Así, los nuevos precios se empiezan a reflejar en las góndolas. “Los supermercados están aguantando. Nosotros tomamos la decisión de esperar y no trasladar el ciento por ciento de la suba, sino una parte, por dos motivos. Uno es que necesitamos recuperar ventas en cuanto a unidades y cualquier aumento va en detrimento de ello. La gente compra hasta donde le alcanza. El segundo motivo es la prudencia”, sostuvo el titular de Almacor.
“Sabemos que hay especulación en todo esto. El miedo hace que las empresas se cubran y no entreguen o lo hagan a un precio elevado. Si las condiciones cambian y las aguas se aquietan, a lo mejor algunas listas empiezan a retroceder. Entonces, tratamos de ser lo más prudentes posible”, dijo.
Para los almaceneros, las nuevas listas de precios llegaron con una o dos semanas de retraso, e incluso, en algunos productos aún están esperando la actualización. La semana pasada, los primeros listados marcaron movimientos de entre el 7 y el 9 por ciento en harina, azúcar, aceite y yerba, mientras que, este lunes, los proveedores de fideos, galletas y otros artículos –como el café– entregaron sus catálogos con aumentos del 12, del 15 y del 16 por ciento, respectivamente.
“Lamentablemente, ya estamos viendo el impacto de la fluctuación del dólar. Uno preferiría no trasladarlo a las góndolas para no afectar el consumo, pero son saltos tan altos que es imposible que no se reflejen en el precio final. El pequeño comerciante no puede absorber todo”, explicó Vanesa Ruiz, del Centro de Almaceneros.
En los supermercados relevados, se detectaron subas en el aceite en tres supermercados, mientras que en otro se mantiene el precio de fines de abril.
En cuanto a la harina, la marca que releva este diario todos los meses estaba en falta en dos de los cuatro comercios visitado. La disparidad ya se hace notar en productos básicos: por ejemplo, la yerba, que en un súper está a 59,99 pesos, mientras que en otro vale 80,49. Lo mismo pasa con el azúcar: el precio varía de 20,49 a 29,90 de acuerdo con el supermercado.
Góndolas abastecidas
En general, los comerciantes dicen que no hay problemas de abastecimiento. “Los proveedores están entregando normalmente, salvo algunos casos puntuales, como el de algunos molinos harineros que han tomado la decisión de parar alguna entrega”, dijo Palpacelli. Por lo pronto, las góndolas están bien abastecidas. El bajo nivel de consumo no permite ver huecos en los supermercados.
La lechuga y la cebolla, para arriba
La lechuga subió 27% en mayo. El kilo está en $ 45 en promedio. La cebolla también aumentó mucho y se fue a $ 23 por kilo.
Casi 12% de suba en lo que va del año
La canasta que releva este diario acumula una suba del 11,90% en lo que va del año (enero a mediados de mayo), y del 24,98% en los últimos 12 meses.
El rubro tocador y limpieza refleja el mayor incremento de precios, con un alza del 18,46% en los primero cuatro meses y medio, seguido de cerca por el de almacén, con un incremento promedio del 17,26%.
Carnes y lácteos muestran las menores subas, del orden del 10%.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior