La Universidad Nacional de Córdoba renueva su mapa político
Por: César Pucheta – Especial para La Nueva Mañana
El futuro institucional de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) empezará a escribirse en la elección del próximo 17 de mayo. Siete facultades elegirán a sus máximas autoridades, entre ellas estarán las dos nuevas unidades académicas creadas sobre el final de la gestión Tamarit: la Facultad de Comunicación Social y la de Ciencias Sociales que culminarán con esta elección el proceso de normalización al que se acogían desde los últimos días del año 2015. Además, los estudiantes, egresados, docentes y no docentes de cada una de las unidades académicas de la casa de altos estudios elegirán a sus representantes para los Consejos Directivos y para el Consejo Superior, en lo que constituye una elección clave de cara a la elección de rector del año próximo.
“Este es el segundo llamado a elecciones con el sistema nuevo y es muy importante porque, además de los decanos, se van a elegir los representantes de todas las facultades en el Consejo Superior, lo cual implica que cerca de 230 mil personas estén habilitadas para votar”, dice a La Nueva Mañana el secretario General de la UNC, Roberto Terzariol. Vale destacar que una buena parte de ese padrón lo conforman los egresados que se encuentran dispersos a lo largo y a lo ancho del país y del mundo, por lo que su participación en mucho menor a la del resto de los claustros cuyos integrantes caminan a diario por la universidad (hay cerca de 100 mil egresados empadronados y su participación histórica ronda entre el 10% y el 15%). No obstante eso, las autoridades universitarias estipulan que más de 100 mil personas emitirán su voto el próximo jueves.
“La Universidad tiene un sistema en que las decisiones se toman desde diferentes órbitas. Hay un conjunto de cosas que el rector puede hacer por su propia decisión, pero muchas más cosas puede y debe hacer el Consejo Superior”, dice Roberto Terzariol, ecretario General de la UNC.
El Consejo Superior
Esta elección será la segunda con el método de elección directa impulsado por la gestión de Hugo Juri, aprobado tras una escandalosa sesión en diciembre del 2016, y la última antes de elegir al sucesor del actual presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que ya anticipó que no buscará ser reelecto. “La Universidad tiene un sistema en que las decisiones se toman desde diferentes órbitas. Hay un conjunto de cosas que el rector puede hacer por su propia decisión, pero muchas más cosas puede y debe hacer el Consejo Superior”, dice Terzariol.
En la gran mesa redonda en la que se sientan semanalmente los integrantes del Consejo Superior está el rector, los 15 decanos y decanas, un delegado del claustro docente por cada facultad, 10 representantes estudiantiles, 3 egresados, 2 no docentes y un represente por cada uno de los colegios preuniversitarios. “El resultado de esta elección va a cambiar el órgano de decisión más importante de la Universidad, advierte el secretario General, que además agrega que los comicios “termina siendo muy importante porque el resultado puede hacer que una fuerza u otra tenga más poder de influir en esas decisiones. El oficialismo, por ejemplo, va a jugar sus cartas para conseguir los tres tercios que le den la mayoría. Por lo que uno va viendo me parece que por ahí puede pasar la discusión central con respecto al resultado del jueves”.
Estudiantes y Egresados
“Esta elección va a pasar en limpio el panorama en el que se dará la elección del año que viene”, dice Guadalupe Secco, consiliaria estudiantil por la agrupación Estudiantes por la Universidad Pública. “Se va a poner en juego la imagen política de potenciales futuros candidatos. Ya no es como antes en donde la elección general se analizaba sumando los resultados de los directivos porque eso era lo que definía la elección en la Asamblea Universitaria. Ahora hay que ver el juego y el peso político de actores concretos que van a participar de esta elección”. “El radicalismo ha querido imponer una idea de consenso y unidad en el Consejo Superior que en realidad no existe. Ese es un espacio de disputa permanente que no se expresa por la fuerza de las alianzas que conviven ahí dentro, dice a La Nueva Mañana. Para la estudiante de la Licenciatura en Cine y Televisión de la Facultad de Artes “hay que replantear lo que significa ser consiliario desde el propio seno del Consejo Superior, porque a los estudiantes se nos complica demasiado llevar adelante discusiones si los decanos y los docentes eligen no discutir en nombre de la “convivencia” y el “consenso”.
La representación estudiantil actual del Consejo Superior está compuesta por 5 representantes del oficialismo (Reforma), 2 representantes de la lista Estudiantes por la Universidad Pública, 1 por el espacio Avanzar y 1 del Frente 20 de Diciembre. Por su parte, la representación actual de los graduados está compuesta por 2 representantes de la lista Graduados rumbo al Centenario y 1 de Egresados por la Universidad Pública.
Para Marco Puricelli, consiliario por el claustro de egresados, “la composición del Consejo Superior obedece a determinada coyuntura política en determinado momento histórico. A mí me parece que por momentos hemos invertido demasiado tiempo en discutir cuestiones que tenían que ver con la coyuntura nacional que muchas veces nos distrajeron de las discusiones importantes para la vida académica de nuestra universidad. Ojala que las autoridades que vengan tengan la posibilidad de enfocarse en temas trascendentales de la universidad y que respondan a su política académica a gran escala”, dice a La Nueva Mañana el consiliario de por la agrupación Graduados rumbo al Centenario que finalizará su mandato este año. “Yo termino mi mandato más que satisfecho porque uno de los objetivos que nos habíamos planteado era jerarquizar el claustro y lograr que un colectivo muy plural de distintas unidades académicas pudiera confluir en un entendimiento de la universidad asumida como un todo, y creo que eso es lo que logramos en estos últimos dos años”, señala.
Las Facultades más importantes
A un año del fin del mandato de Hugo Juri y con sistema electoral a estrenar para elegir la cabeza política de la UNC en el 2019, las elecciones se presentan como el último trazo que dibujará el tablero definitivo en el que se montará la batalla por el sillón del Rectorado. En las filas del oficialismo, donde parece estar cocinándose las cosas, las miradas estarán puestas en Jhon Boretto, que encabeza la lista de unidad y continuará al frente de Económicas. La expectativa es la cantidad de voluntades que puede reunir expresándose en las urnas. Cabe recordar que el año pasado, Marcelo Conrero fue reelecto en Ciencias Agropecuarias con el 74% de los votos, y todo parece indicar que una de las líneas internas del radicalismo universitario optará por su proyección. Desde la Facultad de Derecho también pueden llegar buenas noticias para la gestión ya que tras 21 años de liderazgo del matrimonio integrado por Pedro Yanzi Ferreira y Marcela Aspell, el poder tendrá otro linaje. La disputa será entre el oficialista Guillermo Barrera Buteler y una amplia alianza liderada por el radicalismo que lleva como candidato a Gustavo Vallespinos.
“Acá se pone en juego si el yanzismo puede seguir al frente de la Facultad después de 21 años. Es fundamental una vuelta de página porque después de más de dos décadas nos encontramos con problemas estructurales que van desde una planta docente en la que el 67% está sin concursar hasta una oferta de posgrado muy escasa y una infraestructura obsoleta”, dice Puricelli que agrega que “la ausencia de la institución en los grandes debates nacionales en torno a las cuestiones jurídicas es el principal síntoma que demuestra que es necesario un cambio en la conducción de la Facultad”. Ambos sectores auguran un resultado “peleado”.
Otro de los datos sobresalientes entre las elecciones decanales tiene como protagonista a Patricia Altamirano, que busca este año su cuarto mandato no consecutivo como decana de Psicología.
La primera vez de Ciencias Sociales y Ciencias de la Comunicación
“El principal desafío que tenemos en el horizonte es el que nos impone el adquirir la ciudadanía plena en el ámbito de la Universidad. Todo lo hecho por el Consejo Directivo dur ante el período de normalización debía ser aprobado por el Consejo Superior, a partir de ahora vamos a poder tomar nuestras decisiones de manera autónoma”, señala a La Nueva Mañana, María Inés Peralta, una de las candidatas a decana de la nueva Facultad de Ciencias Sociales. Terzariol destaca que en los procesos de normalización, las facultades creadas en el 2015 debían cumplimentar los requisitos necesarios para ser consideradas tales. Así, la Facultad de Ciencias de la Comunicación se puso al día con la cantidad de docentes concursados en sus cátedras (el mínimo exigido es de un 50% y las FCC alcanzó un porcentaje que gira en torno al 70%), mientras que la Facultad de Sociales amplificó su oferta académica. “Este año se va a completar el cursado de las carreras nuevas (Sociología y Ciencias Políticas) y ya con las tres carreras en marcha las comisiones de seguimiento podrán dar cuenta de su trabajo para iniciar un plan de revisión de todos los planes de estudio”, dice Peralta al ser consultada por los desafíos por venir.
Listas únicas en tres facultades
“La lista única es producto de una gran trabajo”, dice Ana Mohaded, la única candidata y por ende futura decana de la Facultad de Artes. “La unidad no se logra porque todos estemos a los abrazos sino que es producto de un gran proceso que la precede y que está marcado por las tensiones que deben resolverse. Lo primero que emerge son las diferencias y hay que echar mano a los argumentos y a la discusión para poder alcanzar los acuerdos que hacen falta. Nosotros nos paramos en medio de una crisis en la que los modos de gestionar se han modificado y eso nos plantea un desafío que decidimos encarar en conjunto con amplio grupo de docentes, estudiantes, egresados y no docentes. Nuestra candidatura fue el resultado de un proceso muy trabajoso y con la participación de los cuatro claustros que se construyó desde la argumentación clara y sin esconder nada, como debe ser en la Universidad”, afirma a La Nueva Mañana. Del mismo proceso pueden dar cuenta Mariela Parisi, la única candidata en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, y Jhon Boretto, que será reelecto al frente de la poderosa Facultad de Ciencias Económicas. Obviamente que las listas únicas contienen a gran parte de las expresiones políticas de cada unidad académica más no a todas. Es el momento en el que el poderío político de cada uno de los actores se pone en juego y convocan a los espacios que deciden sumarse. Vale aclarar también que los oficialismos cuentan con un puñado de herramientas más que las oposiciones para dar esas batallas. De hecho, tanto Parisi como Mohaded y Boretto serán representantes de los espacios que hoy conducen los destinos de sus facultades.
Quiénes se presentan
Facultad de Ciencias Sociales:
Sociales Plural: Miguel Angel Haiquel – Vanina Papalini
Somos Sociales: María Inés Peralta – Jacinta Burijovich
Facultad de Psicología:
Avanzar: Patricia Altamirano – Raúl Gómez
Paula Abate – Andrés Urrutia (Juntxs por Psico)
Facultad de Derecho:
Sigamos Construyendo Juntos: Guillermo Barrera Buteler – Edgardo García Chiple
Alternativa y Renovación: Gustavo Vallespinos – Magdalena Alvarez
Facultad de Ciencias Médicas:
Construyendo Participación: Luis Spitale – María Elisa
Dionisio de Cavalier
Confluir: Ricardo Rizzi – Mariana Butinof
G.A Salud y Compromiso Social: Rogelio Pizzi – Marta Fiol de Cúneo
Facultad de Ciencias de las Comunicación:
Convergencia FCC: Mariela Parisi – Susana Morales
Facultad de Artes:
Perspectiva Artes: Ana Mohaded – Miguel Ángel Rodríguez
Facultad de Ciencias Económicas:
Jhon Boretto – Catalina Alberto. (Económicas Plural)
Fuente: lmdiario.com.ar