La UTN tuvo una histórica participación en los Juegos Deportivos Tecnológicos Universitarios
La delegación de deportistas de nuestra casa de estudios fue la que mejores posiciones logró en las cinco disciplinas en las que participó, lo que le valió tener el mejor puntaje general y alzarse con la Copa Challenger.
Este significativo logro fue celebrado por toda la delegación y la comunidad educativa en su conjunto. Y quienes coordinaron esta experiencia realizaron un balance de lo sucedido, coincidiendo todo en la importancia que tiene poder participar en diferentes disciplinas y estar a la altura de otras Facultades más concurridas de UTN.
Un logro histórico
El ingeniero Paulo Gianoglio, secretario de Asuntos Estudiantiles, sostuvo sin dudar que el logro obtenido es «histórico». «Se valoriza aún más cuando se entiende el procedimiento y los competidores existentes. Nuestra delegación fue la que más puntos cosechó dejando atrás a Facultades de mayor envergadura en la cantidad de estudiantes que tienen otras posibilidades en los armados de equipos», dijo.
A su vez agregó: «Desde que asumimos en la gestión de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles (SAE), a principios de 2016, nos propusimos a largo plazo ser una Facultad referente a nivel nacional en materia deportiva, entendiendo la importancia de la actividad como complemento en la formación de valores y hábitos disciplinarios de trabajo en equipo. Apostando a dicho objetivo, implementamos un ciclo de nivelación física al comienzo de cada temporada donde se realizan actividades preventivas y de fortalecimiento para evitar lesiones y que sirva de base física para todo el año. En el 2018, por cuestiones presupuestarias, no se realizaron los juegos deportivos, es por eso, que desde la SAE ideamos y llevamos adelante diferentes encuentros deportivos regionales con Facultades cercanas, con el objetivo que las disciplinas no pierdan el ritmo de competencia ni se desarmen los grupos. Este tipo de eventos duplicaron los esfuerzos de la Secretaria. Por último, comenzamos a tener mayor participación en los Juegos Universitarios Regionales reforzando con deportistas nuestros a equipos clasificados de otras Facultades y también con equipos propios que han ganado su plaza».
En materia de objetivos, Gianoglio refirió a que los mismos se plantearon a largo plazo pero que a pesar de ello los mismos «se adelantaron en el tiempo»: «Esto se debe a la calidad profesional y humana de nuestros Docentes Deportivos, a la predisposición y sentimiento de pertenencia de nuestros estudiantes deportistas. Nuestro formato implementado fue de absoluto apoyo a las decisiones de los profes, con un alto grado de libertad dado a la confianza que tenemos por sus correspondientes trayectorias, pero sobre todo, por sus valores. Desde la SAE, solamente nos dedicamos acompañar con la gestión de lo necesario para agregar valor a la actividad y garantizar la participación de diferentes instancias competitivas».
«Como responsable de la Secretaria de Asuntos Estudiantiles, estamento al cual depende el área de deportes, quiero agradecer a cada uno de los deportistas tanto los que viajaron como los que por diferentes motivos se quedaron en San Francisco, todos son parte de este logro. A los profes que día a día hacen crecer la actividad y son la clave de este logro y a nuestro Decano Ing. Alberto Toloza, que desde el primer momento apoyó este objetivo», concluyó Gianoglio.
«No ha sido nada fácil»
Por su parte Pablo Lirio, encargado del área de Deportes, manifestó: «Hemos logrado algo histórico, obtener la Copa Challenger no ha sido nada fácil, nuestros estudiantes han logrado posicionarnos en lo más alto del deporte universitario tecnológico».
Respecto al camino, detalló: «En cuatro de las seis disciplinas terminaron entre las cuatro mejores de las 30 Facultades que tiene la UTN. Esto nos llevó a pelear la Challenger y hacernos de ella, donde los puntajes son recopilados del primer al sexto puesto que compiten en la Copa de Oro, obteniendo 27 puntos para alcanzar el máximo logro. Nos siguió Tucumán con 26 y en tercer lugar Córdoba, con 24 puntos».
«Obtener la Challenger es un momento lleno de felicidad, donde jamás pensamos que podíamos llegar a estar, pero que alguna vez lo soñamos, porque lo pensamos como un proyecto a largo plazo. Es un premio al esfuerzo y el sacrificio que hace cada uno de los chicos día a día y un reconocimiento al compromiso y la humildad de nuestros profes que trabajan en silencio, y que más allá de realizar el trabajo deportivo, nos inculcan los valores día a día en cada entrenamiento», finalizó Lirio.
Campeón en fútbol después de 19 años
Cabe destacar además que, luego de 19 años, en los Juegos Deportivos Tecnológicos de este año UTN San Francisco salió campeón en fútbol masculino al vencer en el juego final al representativo de UTN Concepción del Uruguay. También se logró el subcampeonato en básquet masculino, en vóley femenino se alcanzó el cuarto puesto, la misma posición en Ajedrez, y subcampeones Copa de Bronce en fútbol femenino.
Nuestra Facultad estuvo representada por 57 estudiantes, acompañados por integrantes del área de Deportes de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, y los equipos técnicos de cada disciplina. En esta edición de los Juegos Deportivos Tecnológicos participaron más de 2.000 jóvenes estudiantes utenianos de todo el país.
La palabra de los profesores
Juan Ghisolfi, técnico de vóley masculino y colaborador de María Sol Caset en el equipo de vóley femenino, explicó cómo fue el camino para llegar a donde llegaron y las sensaciones.
«Entrenamos cuatro veces a la semana durante todo el año en San Isidro. Dos estímulos los maneja ella y dos estímulos los manejo yo. La performance no fue la que esperábamos, porque aspirábamos a entrar a la Copa de Oro y no se pudo dar. La verdad que es una lástima porque los chicos durante todo el año habían entrenado muchísimo. El vóley masculino en San Francisco no colabora porque no hay un volumen de juego ni hay equipos así que tratamos de jugar abiertos o algún amistoso como para poder entrenar y estar en la mejor forma posible», dijo.
Y añadió: «Hemos tenido por momentos muy buenos momentos de juego y por momentos no se dieron los resultados ni el juego que esperábamos tener. Son circunstancias de torneos en donde por ahí entrás a jugar en una condición y te va bien o entrás a jugar y no se plasma lo que uno tenía de antemano. Hay que tener en cuenta que hay muchas Facultades que juegan en ligas que son ciudades que tienen un nivel de vóley masculino muy alto. En eso hay que destacar el esfuerzo que hacen los chicos para entrenar y para tratar de estar a la altura de las circunstancias».
A su turno Martín Ferreyra, técnico de fútbol femenino, sostuvo: «Fuimos con un equipo conformado por chicas que ya venían jugando de años anteriores, en realidad también hay chicas que son de primer año y lo bueno es que esas son las que tienen que continuar os años que vienen para seguir llevando la disciplina a cabo. Las expectativas eran terminar un poquito mejor que el último año, llegamos a la final de la Copa de Bronce, no pudimos ganarla esta vez, se dio la misma final que el último año, no pudimos lograrlo pero por lo menos para participar en una Copa de Plata yo creo que estábamos bien. Por decisiones también un poco de la organización, cosas que no estaban en el reglamento no pudimos acceder a la Copa de Plata pero también hay que hacer un poco de autocrítica y ver de mejorar que no se hizo tan bien y mejorarlas para las próximos campeonatos».
A su vez contó cómo fue la previa a la participación en los juegos: «Nos preparamos durante todo el año hicimos una mini pretemporada que eso nos sirvió de base para entrenar durante la semana, las practicas eran de lunes a jueves a veces tres días a veces cuarto dependiendo la cantidad de chicas disponibles que teníamos para entrenar pero si es una preparación extensa durante todo el año y la falta de liga, como les pasa a otras disciplinas, la falta de competencia, hace que uno busque amistosos con chicas de otros equipos u otras instituciones que colaboran para que nosotros podamos tener competencia y nosotros colaboramos con ellas, es un ida y vuelta. Es algo que bien creciendo en los últimos años cada vez más por eso tenemos que estar preparados para lo que se viene. Trabajar cada vez más, cada vez más organizados, para que llegado el momento podamos participar y competir de la forma en que nosotros queremos. Hay Facultades que ya vienen entrenando muchos años en ligas como Tucumán, Córdoba, Santa Fe y yo creo que llegar a eso no es imposible pero sí le va un poco más de tiempo por la cantidad de habitantes que tiene la ciudad y la zona no se puede lograr tan fácilmente como lo hacen ellos».
Por su parte María Sol Caset, profesora de vóley femenino, contó: «Tuvimos como delegación una performance muy buena al ganar la Copa Challenger y el nivel de vóley femenino también. Íbamos con menos expectativas y terminamos con un cuarto puesto poniendo en contexto la situación en la que ganamos es muy valioso porque competimos con Facultades como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe que son ciudades que reclutan un montón más de gente, y a raíz de eso el resultado fue muy bueno porque comparándolas con una ciudad como San Francisco tiene un valor más importante».
«Nos preparamos durante todo el año, en realidad hace dos años que nos venimos preparando con este equipo, el primer año tuvimos que salir a buscar una competencia externa a lo que es la Facultad porque no se hizo este torneo. Y también nos fue muy bien, participamos en una liga zonal donde salimos segundas. Y seguimos preparándonos este año con torneos internos, fuimos también a representar a la Facultad en un torneo regional que eso nos sirvió para ponernos a punto como equipo y después participábamos en torneos o partidos locales. Esa fue la preparación, las chicas iban cuatro veces por semana a entrenar dos horas durante el año. Los resultados superaron las expectativas que teníamos, la sensación que todavía tenemos es muy gratificante», sumó.
El trabajo en fútbol y básquet
En tanto Luis «Cachi» Gómez, técnico de fútbol quien entrena a los jóvenes desde el año 2000, subrayó: «La verdad que necesitábamos un mimo, ha sido tan lindo porque ha sido parejo con todas las disciplinas eso demuestra que se está trabajando ordenadamente, que se está haciendo un trabajo adecuado, donde se planifica lo que se hace. Yo creo que hay gente que no sabe que nosotros somos una Facultad de 1300 alumnos y a la comunidad le parece que somos muchos y se compite con Facultades de 7 mil alumnos. Por supuesto que yo siempre dije que es más fácil trabajar en este tipo de Facultades porque nos conocemos todos. Nos manejamos con tres días a la semana y de acuerdo a cómo van los chicos con el estudio, yo siempre digo que primero está el estudio, después el trabajo para que puedan solventarse y ayudar a los papás y tercero está el deporte que tratamos de que sea lo más serio posible en la forma de trabajar, en la forma de encarar proyectos. Uno no entrena para salir campeón, hizo un muy buen torneo, lo que consiguió lo mereció, más que todo eliminar Facultades que son grandes y dan trabajo».
«Para ganar no tenés que tener suerte, tenés que tener un buen nivel. Por lo general tenemos suerte porque vienen jugadores federados, han venido chicos que han salido de Sportivo también y les sumamos los que no han hecho inferiores, y nosotros comenzando jugando con 60 chicos y nos da lástima porque nos quedan siempre 15 o 20 chicos afuera para viajar siempre tenemos en cuenta la cantidad de entrenamiento. De a poco te vas dando cuenta, te das cuenta que tenés chance. Hace del 2000 que estoy acá y vos veías casos que decías ‘cómo se escapó’ y se escapó. Yo creo que fue el nivel de juego, un equipo que trató siempre bien la pelota, que estuvo desde los primeros días hasta ahora siempre juntos, dos o tres veces por semana, empiezan a contagiarse y a creer que pueden. Pero los partidos hay que jugarlos y los fuimos jugando, no fue tan fácil», agregó.
Matías Oitana, preparador físico de fútbol masculino, comentó que «las expectativas eran poder armar un buen grupo y en base a eso trabajar para poder hacer el mejor torneo posible y yo creo que los chicos pensaron lo mismo que nosotros viniendo a todos los entrenamientos lo que facilitó nuestro trabajo».
«La verdad es que me puse muy contento porque sé que los chicos hacen mucho esfuerzo para ir a entrenar durante todo el año muchos estudiando y trabajando al mismo tiempo y tuvieron su recompensa», expresó luego.
Sobre el final Omar Scarmagnan, conocido también como el «Judío», entrenador de básquet, resaltó: «Últimamente estamos bastante bien, el año pasado ganamos al Copa de Plata y este año jugamos seis partidos, ganamos los seis, pero perdimos el séptimo, la final. No anduvimos bastante certeros en la final, tuvimos que conformarnos con un segundo puesto».
Sobre el equipo sostuvo que es «casi parecido» al del año pasado con uno o dos refuerzos lo que, explicó, a veces es positivo.
«Estoy muy conforme, sacar seis partidos seguidos y llegar a un segundo puesto significa que estamos bien. Las expectativas fueron largamente superadas», concluyó.