Las naftas acumulan subas de 75% en 10 meses, y habrá más aumentos
Los precios de los combustibles subieron un 75% promedio durante 2018 y un 106% en 12 meses. Y a pesar de la baja del dólar y del petróleo en los últimos 30 días, seguirán en alza al menos en lo que resta del año.
La empresa Shell aumentó sus precios hoy: la nafta premium subió 4,48%; la súper, 5%; y el diésel, 6,73%. Ayer, Axion Energy elevó 5% la nafta súper y 3,6% la premium; 7% el diésel y 4,1% el gasoil de primera calidad. En las próximas horas se sumará YPF.
Al liberar el mercado de naftas y de gasoil, el Gobierno de Mauricio Macri había argumentado en noviembre de 2017 que esto iba a permitir una baja de precios cuando retrocedieran el petróleo o el tipo de cambio.
El precio del crudo Brent del mar del Norte (de referencia para la Argentina) cotizó ayer en los 72,66 dólares, es decir, un 10,9% menos que los 81,54 dólares desde hace exactamente un mes.
Por otro lado, el valor del dólar –moneda con la que petroleras y refinerías transaccionan el crudo que se destila– cayó 12,6% en un mes, dado que cayó desde los 41,89 pesos hasta los 36,60 pesos ayer.
Paralelamente, los salarios de los trabajadores argentinos acumularon una pérdida promedio contra la inflación de nueve puntos porcentuales entre enero y agosto, y anotaron así una baja de 12,5 puntos porcentuales en los últimos 12 meses, según los últimos datos revelados por el INDEC.
El problema
¿Por qué no bajan los precios de las naftas y del gasoil al público? Hay varios factores que inciden en la formación del precio de venta, que está digitado por las petroleras en las estaciones de servicio propias, es decir, el 80% de las 4.400 que hay en el país.
Según explicaron directivos de YPF a inversores en la Bolsa de Nueva York, esta semana, cuando fueron a anunciar proyectos y a buscar recursos, el precio local de los combustibles aún no alcanzó el “valor de equilibrio” o “umbral de rentabilidad”.
Tanto en YPF como en el resto de las petroleras aseguran que los valores de surtidor deben seguir subiendo hasta alcanzar el precio de paridad de importación (IPP, por sus siglas en inglés).
El IPP es el precio que un comprador paga por bienes importados, y como el mercado local está liberado y en línea con los valores internacionales, el combustible alcanzará esos niveles, que están más arriba que los actuales.
Es que si bien ahora está bajando, el precio del dólar ha llegado a acumular un alza del 135% en un año, lo que generó una fuerte distorsión en los balances de las refinerías que compraron crudo a esos precios y ahora no quieren bajar sus valores para no contabilizarlo como pérdida.
Más aumentos
Fuentes del mercado petrolero dijeron a La Voz que una vez que se terminen de aplicar los incrementos de estos días, los precios de las naftas quedarán con un “atraso” del 5%, mientras que los del gasoil, con un 15% por debajo. “Habrá que subir hasta eliminar ese rezago”, afirmaron.
Recién cuando se corrijan esos “atrasos”, los precios locales podrían comenzar a oscilar de acuerdo con las variaciones del dólar –que por la política cambiaria irá en ascenso en los próximos meses– y del barril de crudo.
Raúl Castellanos, de la Confederación de Combustibles, dijo que los precios “nunca llegaron a alcanzar el equilibrio, por lo que las bajas luego no llegan al público”. Y señaló que hay una fuerte discusión con el Gobierno nacional, que estima que ese equilibrio ya llegó.
Rosario Sica, referente de la Federación de Empresarios de Combustibles, analizó que las naftas “tendrían que bajar o por lo menos no subir si baja el dólar”, porque ya han llegado a un “nivel más alto que en otros países”.
El ranking del precio del litro de nafta por país en América latina muestra que la Argentina se encuentra cerca del precio promedio internacional, que es de 1,17 dólares. Así, está arriba del promedio latinoamericano, que es de un dólar, y por debajo del promedio europeo, de 1,7 dólares.
“No vamos a llegar al déficit cero y a bajar la inflación de cualquier manera, hay que ser razonables”, respondió Sica al desmentir que los valores locales están en desventaja con otros países.
Lo que ocurre con los precios ya ha comenzado a mostrar un fuerte impacto en el mercado. La venta de combustibles en las estaciones de servicio cayó en septiembre un 6,65% respecto de igual mes de 2017, con un marcado derrumbe del 27,5% de la demanda de naftas premium.
Los datos de la Secretaría de Energía de la Nación muestran que el desempeño general del mercado de combustibles tuvo una caída en septiembre del 10,2% respecto de agosto, lo que reflejó el efecto de la crisis.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior