Las pymes alertaron sobre estado de emergencia en el sector
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) alertó este lunes que las empresas del sector están «en emergencia» y consideraron que «es urgente debatir y establecer políticas diferenciadas que contemplen su situación», al cuestionar los alcances de las mesas sectoriales anunciadas hoy por el Gobierno y la Unión Industrial Argentina.
«Los acuerdos sectoriales apuntan a abaratar el costo del salario de los trabajadores como principal variable de ajuste», afirmaron los directivos de Apyme al referise al encuentro que mantuvieron hoy dirigentes de la UIA con el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en Casa de Gobierno.
La entidad pyme consideró que las mesas sectoriales «pueden beneficiar a algunas empresas, y en particular a la economía concentrada, pero perjudica gravemente a las Pymes: con menores ingresos de los trabajadores, y una mayor precarización laboral, se provoca una continua merma del poder adquisitivo en el mercado interno».
«El sector de las Pymes está en emergencia, y es urgente debatir y establecer políticas diferenciadas que contemplen su situación. Una verdadera agenda industrial y Pyme debe proponerse metas de desarrollo equitativo, lo que involucra a todos los sectores del trabajo y la producción agredidos por el actual modelo», cuestionó el escrito firmado por el presidente de la entidad, Eduardo Fernández.
Las pequeñas y medianas empresas, aseguró, son las que padecen «las consecuencias del actual modelo económico» con lo que definieron medidas de «ahogo financiero y fiscal, falta de acceso y encarecimiento del crédito aumento desproporcionado de tarifas, invasión de productos extranjeros, caída en las ventas e incremento de costos por la alta inflación y las tendencias alcistas del dólar».
Apyme consideró que «las políticas aperturistas y desreguladoras del Gobierno» provocan «el retroceso y el estancamiento de la industria local, con un promedio de 62% de utilización de la capacidad instalada, la caída continua del mercado interno y un gigantesco déficit de la balanza comercial por la avalancha de productos importados de consumo final e intermedios».
Fuente: La Mañana. La Mañana