Macri jugará fuerte en Córdoba: decidió que el PRO encabece la lista en octubre
La disputa interna de Cambiemos en Córdoba encendió la alarmas en la Casa Rosada, al punto que se evaluó seriamente el riesgo de una fractura como la que estalló en la Capital a raíz del caso Lousteau. Por eso, Mauricio Macri decidió meter mano y dio instrucciones de reservar la cabeza de la lista de diputados cordobeses para un hombre de su tropa, según revelaron a Clarín fuentes oficiales.
El nombre que quiere el Presidente para esa candidatura es Héctor Baldassi, apodado “La Coneja”, el ex árbitro de fútbol que en diciembre concluye su mandato en la Cámara baja. Ese fue el mensaje que le dio personalmente el martes al intendente de Córdoba, Ramón Mestre, el hombre fuerte de la UCR provincial, durante una reunión que sólo tuvo como testigos al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.
Según explicaron allí el Presidente y sus colaboradores, en un inusual sinceramiento de la estrategia electoral, la jugada apunta a cubrir dos objetivos simultáneos. En el plano interno, busca trazar una línea de ordenamiento de la lista de Cambiemos. Hacia el peronismo, serviría como aviso del fuerte compromiso de Macri de meterse en la campaña cordobesa, a caballo de los altos índices de imagen (un 68%) que le adjudican las encuestas del Gobierno.
El presidente Mauricio Macri y el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, comparten un acto en abril de 2016. Foto: Daniel Cáceres
Siguiendo esa lectura, el mensaje al PJ también se abre a dos puntas. Por un lado, quieren darle entender al gobernador Juan Schiaretti que el límite de la ayuda en la gestión llega hasta su decisión de acompañar a su partido en la pelea de octubre. Otra mirada es la que dirigen a la eventual candidatura de José Manuel de la Sota: en la Rosada le conceden buenas mediciones electorales, aunque en la Rosada creen que podrían hacer que desista ante el escenario de una batalla directa con Macri.
Para el Presidente, el resultado de octubre en el distrito cordobés es clave. No tanto por los diputados que pueda sumar (Cambiemos arriesga 4 de los 9 que elige la provincia), sino porque fue donde inclinó la balanza en el balotaje con Daniel Scioli: cosechó el 71,5% de los votos, con una diferencia de 930.000, casi la mitad de la ventaja que sacó en todo el país.
En cambio, el reparto de los lugares “expectables” en las listas mantiene en pie de guerra a las fracciones de Cambiemos en la provincia. Mestre consiguió que la conducción de la UCR haya resuelto condicionar su participación en la alianza a que el partido defina sus candidatos “sin injerencias”. Lo hizo con la intención de frenar el incipiente acuerdo entre el macrista Nicolás Massot y los radicales Mario Negri y Oscar Aguad para incidir en el armado.
El problema es que el intendente -ya instalado como aspirante a la Gobernación en 2019- pretende ubicar a los tres candidatos que irían detrás de Baldassi. Alega que los tres radicales que renuevan banca le responden, entre ellos su hermano, Diego Mestre, a quien promovía como cabeza de lista hasta que Macri bendijo al ex referi.
De todo eso se habló el martes en el despacho presidencial. Allí se acordó convocar para el martes, en el mismo lugar, a los otros actores del culebrón mediterráneo. Sin embargo, Negri -que desde la presidencia del interbloque de diputados es cada vez más escuchado por Macri- rechaza la idea de trasladar la interna a Buenos Aires. “Mestre se cree el dueño del partido, pero el radicalismo va a definir cómo se integra a Cambiemos en la provincia”, le dijo a Clarín.
Fuente: Clarín. Clarín