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Macri quiere amortiguar el ajuste y estimular el consumo

El Gobierno nacional ratificó ayer que trabaja en una serie de medidas para estimular el consumo entre los jubilados y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). El objetivo central del paquete es amortiguar el impacto del ajuste, a la espera de la recuperación gradual de la economía.

Los funcionarios nacionales negocian con proveedores y con cadenas de supermercados para fijar una serie de descuentos para promover el consumo de jubilados y de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Según trascendió anoche, serían unos 40 ítems de la canasta básica, entre ellos, cortes de carne, fideos, galletitas, leche y arroz.

Aunque las conversaciones aún no culminaron, el objetivo es que se aplique una rebaja del 15 por ciento en el valor final del producto en góndola. Esto, calculan en la Casa Rosada, tendrá un impacto en el bolsillo de al menos 17 millones de personas.

Para garantizar el beneficio, el Gobierno nacional pondrá como condición que las compras se realicen a través de una tarjeta de débito vinculada a una cuenta de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).

Además, en el Ministerio de Producción y Trabajo quiere ampliar Precios Cuidados. “En los próximos días, habrá definiciones, estamos trabajando con las empresas”, adelantaron.

Entre otras negociaciones, se destaca la posibilidad de establecer esquemas de financiación para promover la venta de electrodomésticos de fabricación nacional en el marco del plan de eficiencia energética.

Recomposición

El Gobierno definió ayer con la cúpula de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), gremio conducido por Andrés Rodríguez, un acuerdo que establece el pago de una suma fija de dos mil pesos en abril, una mejora salarial de tres por ciento en mayo y una actualización del 13 por ciento sobre los 1.495 pesos mensuales que se pagan por presentismo. Además, incorpora la licencia por violencia de género.

“En el marco de la difícil situación económica que atraviesan los argentinos, nuestra organización decidió acordar e intensificar los plazos de la negociación paritaria para lograr una revisión, cada vez más acotada, de la realidad salarial y el incesante deterioro del poder adquisitivo de las trabajadoras y los trabajadores”, manifestaron desde el sindicato que conduce el también secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT).

Tal como lo definió el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, el nuevo aumento es un “complemento salarial como parte de la paritaria 2018”.

El año pasado, los estatales cerraron inicialmente una mejora del 15 por ciento, a pagar en tres cuotas, que se fortalecieron con el pago de un bono por dos mil pesos.

Pero ante el avance de la crisis, el Gobierno aceptó mejorar esas condiciones con el pago de otras sumas extras no remunerativas y con otros incrementos del cinco por ciento en enero y del cinco por ciento en febrero.

Los gremialistas calculan que con el monto que se negoció ayer, la mejora del año pasado quedará en torno del 34 por ciento para el sector.

La compensación para los estatales se interpretó como un gesto de la Rosada con uno de los jefes cegetistas para calmar los ánimos de quienes promueven un quinto paro general contra Macri.

Por lo pronto, esta medida se enmarca en una serie de movimientos que diseña el Gobierno hace varias semanas con la idea de buscar morigerar la inflación y estimular el consumo, muy deprimido en los últimos meses.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior