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Martín Llaryora: «Tomé decisiones difíciles y en 2021 Córdoba empezará a ponerse de pie»

Martín Llaryora asegura que venía preparado para administrar un municipio “fundido y sin autoridad”, y para gestionar una ciudad “abandonada en su infraestructura”. Pero además encontró una recesión agravada al extremo y una pandemia. Sostiene que en ese contexto tomó decisiones muy difíciles que ya “cortaron el círculo de la decadencia” y que en 2021 permitirán “empezar a poner a la ciudad de pie” con una inversión de capital de más de 10 mil millones de pesos.

El intendente de Córdoba esquiva como siempre la política partidaria y en dos horas de entrevista sólo mencionó un nombre propio: Juan Schiaretti. Recalca que están los pilares para empezar a mejorar la ciudad.

–¿Qué pudo hacer de lo que planeaba para su primer año?

–Sentar las bases para revertir lo que encontré: un municipio ausente y una ciudad abandonada. Tengo claro que eso no se soluciona en un período de gestión, pero lo que puedo asegurar es que la ciudad cada día que pase va a estar mejor y que esta gestión será la que corte ese ciclo de decadencia y pase a un ciclo virtuoso. Poner a Córdoba de pie es el desafío y eso requiere un plan de recuperación como después de una tragedia. Hay barrios sin agua, emergencia general de cloacas, la zona sur con muertos en los pozos negros, el deterioro es muy profundo a todo nivel, no sólo por la falta de alumbrado o por las calles que parecen bombardeadas. Es importante entender la gravedad de este diagnóstico. Tenemos claro que hay que invertir mucho dinero en obra básica y ese proceso comenzará en 2021; antes había que recuperar el municipio.

–El municipio venía funcionando sobre unos paradigmas equivocados que lo llevaron a una situación insostenible. Recuperar la autoridad del Gobierno municipal y el orden fue una línea de trabajo. La otra fue modernizar el municipio, que es esencial: la toma de decisiones depende del control de las bases de datos y todo lo que se vincula a informatización e incorporación de tecnología. El municipio más grande de Córdoba no tenía buenas bases de datos y tampoco tenía acceso a las que había, porque dependía del sindicato. Eso ya cambió. El otro punto clave fue cambiar el paradigma de negociación con los tres gremios que rodean al municipio: ningún municipio puede subsistir con una “cláusula gatillo” mensual automática y acumulable, había que controlar ese gasto y cambiar muchas cosas en esa relación. El otro pilar es un posicionamiento distinto para las empresas del municipio: les ampliamos los objetivos, hicimos inversiones y hoy Tamse y Coys (ex Esop) son más eficientes porque prestan muchos más servicios con el mismo personal. Logramos romper esa lógica que impedía que un gremio hiciera trabajos propios de otro gremio. Hoy eso está superado: se trata de gestionar todos los recursos de la manera más eficiente para brindar más servicios. El otro logro fue renegociar las deudas: se debían más de 30 mil millones de pesos, tanto a nivel local como internacional, y logramos reestructurar 150 millones de dólares. Además hubo una reducción del déficit en medio de una crisis descomunal.

–¿Estos ejes estaban planteados desde antes de asumir?

–Yo me preparé para esto. Asumimos con un amplio paquete normativo para encarar este proceso porque sabíamos que era de una complejidad extrema, no hay azar, teníamos un programa y lo aplicamos. Se requería una política de shock. Con el agravamiento de la recesión y de la pandemia, hubiera sido imposible gobernar de otro modo.

–¿Qué evaluación hace del servicio de recolección?

–No se puede evaluar a las empresas privadas sin considerar el cambio que significó el Coys, que hoy es fundamental. Yo veo dos cosas simultáneas: el servicio de recolección funciona, pero la ciudad sigue muy sucia. Sacamos miles y miles de toneladas, pero el problema no se soluciona sólo con sacar basura. Es muy profundo, estamos con pruebas piloto de varios cambios. Hay cosas que funcionan en algunos barrios y en otros no. Pero estamos muy lejos de la idea de ciudad limpia que tengo yo. No es sólo el canastito limpio en la vereda, es todo el mapa de la ciudad, los accesos, el control de los grandes generadores, el correcto tratamiento. Llegar a una ciudad limpia no es un proceso rápido, ese cambio lleva años.

–Va a tener que pensar en una segunda gestión…

–Por mí, con mucho gusto. Lo que digo es que las transformaciones de las ciudades llevan tiempo y trabajo sistemático con ideas claras. Miren Villa María, es un buen ejemplo. Miren Río Cuarto. Yo en San Francisco tuve unos primeros cuatro años difíciles, y después se notaron los cambios. Si la gente quiere facilismo, lo siento: yo no les voy a prometer Barcelona en cuatro años.

Martín Llaryora, intendente de la ciudad de Córdoba. (José Hernández)

Martín Llaryora, intendente de la ciudad de Córdoba. (José Hernández)

–¿Las obras comenzarán a verse en 2021?

–Sí, empieza un plan intenso de bacheo y el alumbrado ya empezó a recuperarse. Hay que considerar que la crisis económica nos obligó a aliviar la carga tributaria, con subas por debajo de la inflación y con la restitución del descuento del 30 por ciento para quienes paguen en una cuota, esto supone una limitación de recursos, pero habrá obras por 5.700 millones y esa inversión se relaciona con el ajuste del gasto corriente. Ahí se entiende lo que logramos este año.

–El PJ cordobés muestra cercanía con el Gobierno nacional. ¿Apoya el acercamiento?

–Para mí lo fundamental es el trabajo conjunto con Juan (Schiaretti), porque Córdoba está viviendo por primera vez en décadas la posibilidad de esa colaboración y eso nos facilita los cambios. Considero que lo mismo tiene que ocurrir con todos los sectores y con el Gobierno nacional. Hay que dejar las grietas de lado, trabajar en una unidad de los argentinos y buscar un futuro mejor.

–¿En la elección de 2021 Hacemos por Córdoba compartirá boleta con el Frente de Todos?

–De verdad estoy concentrado en la gestión y esperanzado de que nos libremos de esta pandemia y pueda crecer la economía y haya más empleo. En eso tengo la cabeza.

“Hablar de municipio paralelo es no tener idea de lo que es gestionar”

–Chalecos celestes, promotores de convivencia, monotributistas. La oposición dice que creó un municipio paralelo.

–No hay municipio paralelo. Sólo puede decir eso alguien que no tiene idea de lo que es gestionar. Se espantan por los Servidores Urbanos (chalecos celestes) en lugar de preguntarse qué hicieron ellos con ese programa social cuando gobernaron, porque ese programa existe desde la gestión de Luis Juez. ¿Cuando ellos gobernaban no era municipio paralelo y ahora sí? Es un disparate. Los vecinos deben saber que yo gobierno cuidando la eficiencia de los recursos y trato de ver cómo utilizo las herramientas de las que dispongo en la gestión para prestar los servicios que le faltaban a esta ciudad.

–Hay una cuestión de funciones que no se entiende. ¿Los chalecos celestes pintan o cortan el pasto porque no hay empleados que hagan eso?

–Los empleados trabajan en equipo con los Servidores Urbanos, esa es la realidad. Lo que hay que entender es la diferencia salarial existente, y la gran utilidad que los Servidores Urbanos tienen. Qué hacían antes es la pregunta, había casi mil Servidores Urbanos cuando yo llegué, las mismas cooperativas que hay hoy. Hoy son casi dos mil, tienen herramientas, tienen logística y tienen funciones específicas que cumplir. Los vecinos los reconocen y los valoran.

–Se están retirando de modo anticipado casi 800 empleados. ¿Los van a cubrir? ¿Se incrementarán los monotributistas?

–Este municipio tiene monotributistas y tenía monotributistas cuando llegamos. Es otra categoría que la oposición dice descubrir recién ahora, cuando este esquema existe desde hace años. Nosotros lo vamos a continuar porque es un esquema que nos permite tener los recursos que necesitamos con un costo salarial muy inferior, y ese ahorro salarial permite destinar más dinero a obras y servicios. No es difícil de entender. Yo aprendí hace mucho tiempo que gestionar es utilizar del modo más eficiente las herramientas que tenés a disposición. Sin dogmatismo y sin enamorarte de una herramienta, sino utilizando la mejor en cada caso. Pero la idea rectora es no reemplazar a los que se retiran. El ahorro va a ser sustancial.

–¿Es sustentable el acuerdo salarial logrado con el Suoem?

–Después de un largo conflicto, logramos un acuerdo para los próximos seis meses que garantiza paz social. En 2020 logramos muy buenos resultados en la contención del gasto salarial y es lo que queremos sostener con este acuerdos con el Suoem, pero también con el Surrbac y con la UTA. Son buenos acuerdos para el municipio, pero también para los trabajadores cuando se comparan con lo que ocurre en el resto de la economía. El municipio no podía seguir con el nivel de erogación salarial que traía. Eso es lo que logramos poner en discusión.

–La discusión con el Surrbac pareció menos complicada que con los otros gremios.

–Todas las discusiones fueron muy complicadas, el día que asumí había lineas de transporte de paro y la semana siguiente hubo asambleas de choferes, de recolectores y de municipales. Los que hoy consideran que es sencillo tratar con estos gremios antes les habían entregado todo.

Boleto, Orfeo y área metropolitana

Definiciones de Martín Llaryora sobre tres temas en agenda.

Suba de boleto del transporte. “Hemos hecho un milagro para sostenerlo sin subas este año. Sostuvimos un transporte en crisis gracias a la emergencia del servicio y lo hicimos con todos los sectores. Pero será muy difícil mantener ese precio del boleto en 2021. Lo estamos estudiando, lo que está claro es que no se aplicará la tarifa que surge de la fórmula polinómica, porque es tan alta que dejaría de ser un servicio público. En 2021 será muy importante para el transporte urbano la incorporación de tecnología para mejorar el servicio, planificar la prestación localizando la demanda y lograr que los usuarios dejen de perder tiempo de su vida en las paradas, ya que sabrán con exactitud cuándo pasará el colectivo. En materia de movilidad, seguimos impulsando el Ferrourbano y habrá 140 kilómetros de nuevas ciclovías”.

Conflicto por el Orfeo. “El Concejo votó una ordenanza que declara de interés municipal el estadio Orfeo por lo que representa para la ciudad y esa ordenanza está vigente. Hay casi dos mil inmuebles de valor patrimonial que tienen la misma protección. Son inmuebles que por su valor han superado a sus creadores y son parte del acervo de la ciudad. Es un privilegio estar en ese listado selectivo de obras que hacen a la identidad urbana. El Orfeo tendrá que seguir los pasos que indica esa ordenanza, como los demás, y dependerá de la comisión que protege el patrimonio de los cordobeses”.

Área metropolitana. “Al principio de la pandemia se tomaron muchas decisiones con los intendentes del Gran Córdoba y estamos trabajando en otros temas. Soy un intendente con tremenda vocación metropolitana. La decisión sobre el futuro de Piedra Blanca o sobre el futuro complejo ambiental que sigue dependiendo de una resolución judicial también será adoptada en conjunto con todos los intendentes. El transporte es el otro tema que debemos tratar como región”.

Fuente: La Voz del Interior.