Policiales

Más salario y empleo, las promesas de Macri a la clase media

Mauricio Macri está confiado en dar vuelta el resultado de las Paso. Eufórico como pocas veces y por momentos con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, el Presidente y candidato a su reelección arrancó ayer un largo y empinado camino hacia el 27 de octubre.

El oficialismo tiene un desafío mayúsculo: acortar la diferencia de 4.084.249 votos que le sacó el Frente de Todos que lideran Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Para alcanzar un balotaje, necesita acortar la diferencia de 15,99 puntos porcentuales a menos de 10 y que los opositores no superen el 45 por ciento del total de votos emitidos.

Ante unas 30 mil personas en Belgrano –un barrio porteño de clase media y alta–, Macri protagonizó el primero de los 30 actos que hará hasta el 24 de octubre, día en el que él y su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, cerrarán la campaña.

La marcha proselitista seguirá en la ciudad bonaerense de Junín el lunes a las 17.30, poco después de que el Indec revele el índice de pobreza del primer semestre. El martes será el turno de Córdoba y el miércoles de Santa Fe.

Promesas

El Presidente enfocó su discurso, expresado por momentos a los gritos, en la clase media. Prometió que si es reelegido hará un cambio en sus políticas para generar crecimiento económico, tras reconocer que los últimos tres años, y principalmente desde mayo de 2018, han sido “muy duros”.

“Lo que viene es distinto: ahora viene el crecimiento, el trabajo, la mejora del salario y el alivio en el bolsillo a fin de mes. Porque todos lo necesitamos, todos”, prometió Macri arriba del escenario. Y afirmó haber “escuchado” el mensaje de las urnas del 11 de agosto.

Una ovación le contestó varias veces con el eslogan del encuentro: “Sí, se puede”. Principalmente cuando expresó: “Están esperando que lo diga, ¡se puede dar vuelta esta elección!”.

Con banderas argentinas y globos celestes y blancos, los asistentes llegaron de Belgrano, Palermo, Recoleta, Núñez, Saavedra, Coghlan y Colegiales. Pero también asistieron, en menor medida, de casi toda la ciudad e incluso arribaron en colectivos ploteados con los colores y consignas del oficialismo personas del Gran Buenos Aires y de Rosario.

Marcos Peña había aparecido por detrás del escenario a las 16.48 y, subido al segundo escalón de una escalera, arengó: “Vamos, vamos a ganar. Gracias por venir, gracias por estar. Se puede, claro que se puede”.

Minutos después, a las 17.08, hablaron a la multitud Elisa Carrió y Pichetto. La diputada reconoció que “muchos sufren” con la política económica actual, pero opinó que “la libertad se gana con trabajo y con dolor”. Y sostuvo que ella sigue siendo, como en aquella noche del 11 de agosto en el “búnker trágico”, la que más cree en ganar el 27.

Pichetto, el peronista del espacio, se expresó en el mismo sentido que el Presidente. “Tenemos un gran desafío con el Presidente. Los esfuerzos realizados por la clase media tienen que parar. Tenemos que poner en marcha un proceso de crecimiento, de mejora del empleo y del poder adquisitivo. Se acabó el ajuste, se acabó”, juró.

Candidato eufórico

Tomado de la mano por su esposa, Juliana Awada, y en medio de un fuerte operativo de seguridad en manos de Casa Militar, Macri subió a las 17.38 al tren Mitre en la estación Olivos –cerca de la quinta presidencial– y bajó minutos después en el barrio de Belgrano.

Hasta el escenario fue acompañado por el secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. Allí lo esperaron Peña, Pichetto, Carrió y Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.

La gran ausente fue la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. El único intendente del Gran Buenos Aires presente fue Jorge Macri, primo del mandatario. Tampoco hubo dirigentes de peso de la UCR más allá del economista Martín Lousteau.

Los jefes comunales oficialistas de Tres de Febrero, Lanús, Quilmes, Pilar y Morón no asistieron tampoco. Pero ese dato no sorprendió: en esos municipios los intendentes desplegaron intensas campañas para impulsar el corte de boleta, con el objetivo de no ser arrastrados por una eventual mala performance de Macri y de Vidal. Explican cómo cortar boleta y militan sólo el tramo comunal.

El martes, una caravana de 43 km por la 19

Después del envión que recibió ayer con la multitudinaria primera parada de la llamada “Marcha del sí se puede”, Mauricio Macri regresará a Córdoba el martes 1°, con una agenda ajustada, que combina una actividad institucional en la Unión Industrial y una gira por tres localidades del este provincial: Río Primero, Tránsito y Santiago Temple.

La incógnita es cuál será la actitud que finalmente tomará el gobernador Juan Schiaretti, quien sin cambiar su estrategia de prescindencia habilitó a sus funcionarios a que participaran –el jueves pasado– de la jornada de la Fundación Mediterránea, donde disertó Alberto Fernández.

Macri llegará al aeropuerto Córdoba y desde allí se dirigirá al hotel Sheraton, donde a las 15.45 está previsto que cierre el coloquio de la Unión Industrial Córdoba (UIC).

Schiaretti pasará por el hotel de la avenida Duarte Quirós, pero a primera hora del día, cuando inaugure el evento, alrededor de las 9.30.

Para cumplir con el protocolo, Schiaretti podría recibir a Macri en el aeropuerto, pero en la visita anterior del Presidente, el 5 de septiembre, el gobernador viajó hacia el interior y gambeteó el abrazo.

Luego del coloquio de la UIC, Macri se trasladará en helicóptero 110 kilómetros hacia el departamento San Justo, donde iniciará su caravana en la plaza Hipólito Yrigoyen de la pequeña localidad de Tránsito, de 4.500 habitantes.

Luego, en vehículo “para que la gente tome contacto con él y le transmita el ‘Sí, se puede’”, Macri se trasladará hasta la próxima localidad de Santiago Temple, para finalmente llegar a la ciudad de Río Primero, donde la convocatoria es para las 17. Esa recorrida de 43 kilómetros será en caravana, uno de los formatos más tradicionales de la política.

En la caravana, Macri estará acompañado por los candidatos a diputados nacionales, en la lista que encabezan Mario Negri y Soher El Sukaria.

Juntos por el Cambio espera esta noche recibir una dosis de adrenalina en el arranque de La marcha del “Sí, se puede”: el triunfo del radical Rodolfo Suárez en la elección provincial.

Alberto Fernández y los gobernadores peronistas (con excepción de Schiaretti) pusieron el cuerpo en los últimos días en la campaña de la candidata Anabel Fernández Sagasti.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior