Miles de fieles despiden al Papa Francisco en la Basílica de San Pedro
Se abrieron las puertas del templo para dar lugar al paso de creyentes de todo el mundo que llegaron a Roma para darle el último adiós al Papa argentino. Las ceremonias se extenderán hasta el viernes 25 de abril.
Las exequias públicas del papa Francisco comenzaron este miércoles con una solemne ceremonia que marcó el inicio de tres días de recogimiento y oración. El féretro del pontífice, quien falleció el lunes a los 88 años, fue trasladado desde la residencia de la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia Católica, presidió la oración inicial antes de que el féretro comience su recorrido. La procesión pasó por la Plaza de Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos, antes de llegar a la Plaza de San Pedro.
Según Vatican News, unas 20.000 personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para participar en el traslado del ataúd del papa Francisco. La multitud, que sigue los protocolos establecidos por la Iglesia Católica, comenzó a hacer la fila para poder ingresar a la Basílica para despedir al Pontífice. Unos 80 cardenales participaron en la ceremonia del traslado del cuerpo .
Este acto solemne forma parte de los rituales que preceden al Cónclave. De los 252 cardenales electores, 135 son menores de 80 años, y en estas horas están arribando a Roma desde diversas partes del mundo para formar parte de los próximos procedimientos eclesiásticos.
La entrada al Vaticano se realizó por la puerta central de la Basílica, donde los Patriarcas, Cardenales, Arzobispos, Obispos y miembros de la Capilla Pontificia acompañaron el féretro, todos vestidos con el hábito coral, en un acto solemne que reafirma el respeto y la devoción hacia el Papa Francisco.
Una vez en la Basílica de San Pedro, el cuerpo del Papa fue depositado en el Altar de la Confesión, situado bajo el famoso baldaquino de Bernini, un lugar de profundo simbolismo.
La Liturgia de la Palabra dio inicio a las ceremonias, marcando el comienzo oficial de los homenajes públicos que se extenderán hasta el viernes 25 de abril. Durante estos tres días, el templo permanecerá abierto hasta la medianoche el miércoles y jueves, brindando a los fieles la oportunidad de acercarse al féretro y rendir su último adiós a un Papa que ha dejado una huella imborrable en la historia de la Iglesia.
El viernes, las exequias llegarán a su fin con la culminación de los homenajes públicos. Se espera que una multitud de fieles, dignatarios y jefes de Estado se reúnan para asistir al funeral de uno de los pontífices más influyentes de la era moderna.