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Multitudinaria marcha en contra del Gobierno

Varios miles de personas marcharon ayer en numerosas ciudades del país para protestar contra decisiones políticas del Gobierno como la reforma judicial y pedir “que se haga algo” contra la inflación y la inseguridad.

La principal concentración fue en el Obelisco, pero también hubo un cacerolazo y bocinazo en la quinta de Olivos, donde vive el presidente Alberto Fernández.

Asimismo, hubo manifestaciones frente al edificio donde reside la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En la terraza de ese edificio colgaron una Bandera argentina, que rezaba: “Argentina República Democrática”.

“No a la reforma judicial”, “por la República” y “no a la impunidad” fueron algunas de las expresiones más repetidas en las marchas del denominado “17-A”, la más grande de las cuatro registradas desde el 30 de mayo en contra del Gobierno. La protesta se dio en medio de la pandemia de Covid-19.

Hubo personas en el Obelisco, en Rosario, en Córdoba, en Mendoza, en Mar del Plata y en Tucumán, entre otros puntos. La mayoría asistió con tapabocas. Y el distanciamiento social fue desapareciendo a medida que creció la masividad. Si bien desde Juntos por el Cambio aseguraron que no hubo una convocatoria institucional de la coalición, se mostraron activos referentes como Patricia Bullrich (presidenta del PRO), Hernán Lombardi (exministro de Medios de Mauricio Macri) y otros exfuncionarios de segunda línea.

“Vengo a decirle al Presidente que es hora de que levante la reforma de la Justicia porque no se puede hacer una reforma a la medida de la impunidad”, dijo Bullrich al desembarcar en el Obelisco.

En otra esquina, Lombardi se mostró acompañando al actor y exdiputado radical Luis Brandoni, quien le puso rostro y voz a la convocatoria en un video que fue viralizado en las redes sociales en la semana previa.

Al mediodía Fernández había encabezado el acto por el 170° aniversario de la muerte del General José de San Martín, pero no se refirió a la marcha. Días antes, la había cuestionado por los efectos sanitarios que podría tener.

Unas horas antes de la manifestación, la vicepresidenta rememoró los festejos del 17 de agosto de 2015 y dijo que “el mejor homenaje” que se podía hacer para este día era “entender la necesidad de la unidad nacional”.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, pidió “perdón” a los trabajadores de la salud que se exponen a diario en la atención de pacientes con coronavirus “por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar” que no pusiera “en riesgo” la salud de la población.

En el Obelisco no todos se identificaron con el macrismo. Hubo incluso algunas expresiones críticas para con el propio Macri y con Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la ciudad. Muchos, sobre todo profesionales y comerciantes, expresaron su “hartazgo con todos los políticos”.

Pero, sin dudas, los principales apuntados fueron Fernández, por su gestión en el Ejecutivo, y la vicepresidenta, por todas las causas judiciales que tiene sobre sus hombros en las que está acusada de presuntos hechos de corrupción.

Así como la del 30 de mayo fue “contra la cuarentena”, la del 20 de junio “por Vicentin” y la del 9 de julio “por la República”, el leitmotiv de la marcha de ayer fue la reforma judicial, una iniciativa que el Gobierno preparó y presentó sin participación opositora.

Pero también hubo otros reclamos que se plegaron a la manifestación que duró más de tres horas, como por ejemplo el crecimiento de la inseguridad en los centros urbanos, el aumento del desempleo, la inflación en alza, los haberes jubilatorios, entre otros.

Los dos principales referentes sanitarios del macrismo, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, y el exministro nacional Adolfo Rubinstein, expresaron sus reparos sobre la marcha al señalar que no era conveniente una concentración social tan masiva.

La marcha preocupó al Gobierno nacional, a la gestión bonaerense de Axel Kicillof y a los intendentes del conurbano bonaerense, incluso a los de Juntos por el Cambio como Jorge Macri y Gustavo Posse, por la posibilidad de que se disparen los contagios de Covid-19.

Esto es porque el 86% de los casos registrados como positivos de los 300 mil que hay en el país están en Capital Federal y en el Gran Buenos Aires. Estos dos distritos además concentran el 96,6% de los muertos por esta enfermedad. Y hoy el uso de las camas de terapia intensiva está en el 75,2% en territorio porteño y en el 62,5% en el conurbano bonaerense.

El cuarto “banderazo”: El más contundente

La de ayer fue la cuarta manifestación que enfrenta el Gobierno nacional. Cotejada frente a las anteriores, la del “17-A” es la más importante en cuanto a convocatoria. El 30 de mayo se protestó contra la cuarentena, el 20 de junio contra el intento de expropiar Vicentin y el 9 de julio en “defensa de la República”.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior