El negocio turístico e inmobiliario del Castillo de Drácula ¿Dormirías una noche allí?
El año pasado la revista Fortune publicó que el conocido castillo de Drácula se vendía por 66 millones de dólares (unos 60 millones de euros). La fortaleza, de 57 dormitorios, está ubicada en Bran, en la provincia rumana de Transilvania, y es uno de los principales focos turísticos del país, que atrae unos 560.000 visitantes al año.
El motivo de su atractivo turístico es su supuesta relación con el conde Drácula y con su inspirador, el señor de la guerra del siglo XV Vlad Tepes.
Sin embargo, esto fue desmentido por los actuales dueños. Muchos medios se hacían eco de que se había puesto en venta por 66 millones de dólares, o lo que es lo mismo, 59,4 millones de euros.
«Hemos notado que algunos medios de comunicación indican que el Castillo de Bran está en venta. La gran mayoría de estos artículos, incluidos algunos desde 2007 hasta 2009, son completamente o parcialmente erróneos. El Castillo de Bran no está en el mercado», aseguró Alexandra Cojanu a la prensa.
Sus dueños desde 2009, la familia real de Rumanía formada por el duque Domingo y sus hermanas las archiduquesas María Magdalena e Isabel de Habsburgo, rondan los 70 años y no se habrían visto capaces de soportar el monumento turístico y adecuarlo a las necesidades del siglo XXI, según ‘The Telegraph’ y otros medios, ya que necesitaría reparaciones en 57 habitaciones y canalizar el agua corriente.
Sus características
El castillo de Bran es una fortaleza medieval localizada en la actual Rumania, que goza de gran atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker El conde Drácula.
Situado cerca de Braşov en Transilvania, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad, por valor arquitectónico y por su vínculo con el personaje ficticio del conde Drácula.
El personaje histórico real en el que se inspiró Stoker, Vlad III Drăculea, se sostiene que jamás estuvo en este castillo y que su verdadera fortaleza fue el Castillo de Poenari, hoy parcialmente en ruinas.
A pesar de su aspecto macizo y fortificado, el Castillo de Bran jamás sufrió ningún asedio y su importancia militar fue escasa. Solo fue habitado permanentemente durante las décadas de 1920 y 1930, cuando sirvió de residencia veraniega a la reina María de Rumanía.
Quedate a dormir
La empresa Airbnb lanzó, sobre finales del año pasado, un concurso donde después de ser trasladados de forma completamente gratuita a las cercanías del castillo, los afortunados inquilinos revivirán el trayecto realizado por Jonathan Harker, uno de los protagonistas de la novela, viajando de noche hasta el castillo, que está situado en lo más alto de una colina, en un coche de caballos.
Una vez allí serán recibidos por Dacre Stoker, bisnieto del escritor irlandés y experto en vampiros, con las mismas palabras que usa Drácula: «¡Bienvenidos a mi hogar! Entren libremente, por su propia voluntad, y dejen algo de la alegría que traen consigo».
A continuación el anfitrión y descendiente de Bram Stoker les hará una visita guiada por el castillo para explorar cada recóndito recoveco de la casa señorial ‒¡hay 57 habitaciones!‒, mientras les relata algunas de las leyendas que corren sobre el lugar, hasta llegar al comedor, donde les esperará una íntima cena a la luz de las velas, que reproduce fielmente la que se describe en el libro.
La experiencia incluye cena y vino, aunque el plato fuerte llega después de los postres cuando se podrá pasar a dormir a los ataúdes forrados en terciopelo rojo como en el que dormía el propio Drácula.