Olivio Priotti, símbolo de barrio Consolata
Ayer jueves, quien era el encargado de estar presente en cada mesa sanfrancisqueña con sus ravioles o picadas, falleció a los 81 años tras luchar contra una dura enfermedad que en el último tiempo se agravó.
El tradicional comedor en barrio Consolata estuvo cerrado medio día de ayer en modo de homenaje a quien por tantos años ofreció comida de la mejor calidad a toda nuestra ciudad. «Semilla», como muchos le decían, ya debe estar picando la cebolla y haciendo salsa, mientras el agua hierve en la cacerola, para seguir con su oficio que lo vio recorrer toda su vida.