El pan aumentará por tercera vez en el año
El pan volvería a aumentar a partir de la semana próxima entre un 10 y un 15 por ciento. Así se lo adelantaron referentes del Centro de Industriales Panaderos de Córdoba, quienes se reunirán el próximo martes para ponerle números concretos a la suba. La razón: la constante suba en el precio de la harina.
“Estamos en alerta por el permanente aumento de la harina. No nos quedará otra alternativa que volver a ajustar nuestros precios al público. Estimamos que la suba estará en el orden del 10 al 15 por ciento”, explicó Rinaldo Rusconi, secretario general del Centro de Panaderos.
Según los panaderos cordobeses, la bolsa de harina de 50 kilos registró un incremento en lo que va del año de casi el 130 por ciento, pasando de 270 pesos en enero, a 630 en la actualidad. “El precio sube día a día. Aumentó el valor del trigo por efecto de la suba del dólar y eso impacta directamente sobre nuestros costos”, dijo por su parte Marcelo Caula, tesorero de la entidad.
El 27 de diciembre de 2017, la tonelada de trigo en el mercado interno costaba 2.725 pesos, mientras que el miércoles pasado ese valor habría trepado a 6.175 pesos. El aumento en el año es del 126 por ciento. El encarecimiento internacional del trigo por escasez en los principales países productores (Estados Unidos, Ucrania y Rusia) y el impacto del dólar sobre los precios internos explican la diferencia. “Hay mucha incertidumbre. Hay molinos que cancelan las entregas porque no hay referencia de precios”, afirmó Rusconi.
Precios finales
De concretarse, la nueva suba será la tercera de este año, luego de que los panaderos ajustaran sus precios al público en enero y marzo pasados. Hoy, el kilo de francés está en 50 pesos; el de pan mignon, en 55; el de criollos comunes, en 83; y las facturas en 10 pesos cada unidad. Con el aumento previsto, el kilo de francés se iría a 55 pesos, y el de criollitos a 90.
“El martes que viene tenemos una reunión general del Centro de Panaderos y allí se decidirá el aumento que se hará efectivo. Es difícil tomar la decisión, porque las listas de precios que llegan desde los molinos cambian permanentemente”, explicó Caula.
“Los panaderos estamos preocupados. Para colmo, las ventas vienen en recesión, porque la demanda está afectada, con poco dinero disponible en el mercado”, sumó Rusconi.
Las pastas frescas también suben
La suba de la harina también está impactando sobre los costos de las fábricas elaboradoras de pastas frescas. Jorge Cabrera, presidente de la Cámara de Fabricantes de Pastas Alimenticias de Córdoba, adelantó que el martes próximo las cámaras de todo el país, junto al sindicato del sector, se reunirán para definir un nuevo precio de referencia para sus productos.
“Lo más probable es que se resuelva una suba de entre el 10 y el 15 por ciento, que se aplicará en 10 días”, señaló Cabrera. Según el industrial, la harina tiene una incidencia en los costos de elaboración del 80 por ciento, en el caso de los discos de empanadas, y del 40 en los ravioles. Las fábricas utilizan una harina especial, que es un 20 por ciento más cara que la común usada para la elaboración del pan. La bolsa de 50 kilos está hoy por encima de los 780 pesos.
“Las Pyme estamos en una suerte de ‘prensa’. Por abajo, se nos caen las ventas, por la pérdida de poder adquisitivo de la gente. Desde arriba, nos suben los insumos y los costos. Y por el costado nos aprieta la parte energética e impositiva”, aseguró Cabrera.
Una cadena con muchos eslabones
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argentino (Fada) estimó que en el precio del pan el costo del trigo representa alrededor del 10% del precio final. El molino, el 3,3%; la panadería, el 64%; y los impuestos, el 22,9%. Los fletes de toda la cadena representan el 2,62% del precio al consumidor y la mano de obra, el 48,5. Del precio final del pan pagado por el consumidor, el 66% son costos; el 22,8%, impuestos; y el 11,2%, ganancias.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior