Policiales

Paritarias 2019: los gremios apuntan al 30%

Tras un 2018 de fuerte caída real del salario, los sindicatos confederados afrontarán las próximas paritarias desde febrero sin tener certidumbre sobre cuál será la inflación de este año y con la única expectativa de no perder terreno frente a los precios.

Si bien esa es la posición más extendida, algunos sindicatos del transporte revelaron a La Voz que prevén arrancar con una demanda de 30 por ciento en línea con las expectativas privadas de inflación.

Para el año 2019, las entidades financieras y consultoras encuestadas por el Banco Central prevén una inflación general del 28,7 por ciento y un inflación núcleo (sin tener en cuenta tarifas y estacionalidad) del 26,9 por ciento. Según una encuesta de la Universidad Torcuato Di Tella, la expectativa de inflación para los próximos 12 meses es del 35,7 por ciento.

Los salarios perdieron por goleada contra la inflación en 2018. Ponerle un número es difícil, porque depende de cada sector. Para el Indec, hasta octubre la pérdida fue de 16,5 puntos porcentuales frente a los precios.

Tal como anticipó La Voz en diciembre, el objetivo del Gobierno nacional es que las paritarias se ajusten a un 23 por ciento para 2019 y con “cláusula de revisión”, en vez de “cláusula gatillo”, como sucedió sólo en los dos primeros años de Cambiemos.

El grueso de las 600 negociaciones colectivas que hay en la Argentina comenzarán en febrero y terminarán en junio. Este año, el condimento especial para la conflictividad es la contienda electoral en la que se elegirán presidente y gobernadores.

Además, se viene de un escenario complejo: hay sectores laborales como los empleados del Correo, marítimos, portuarios, médicos y docentes bonaerenses, y municipales en varios puntos del país –en Córdoba eso no sucede– que hoy piden reabrir las paritarias de 2018.

Voceros de la CGT consultados por este diario rechazaron de plano un techo. Aseguraron que no sólo habrá que compensar este año una inflación estimada del 30 por ciento, sino que los trabajadores “deberían poder recuperar parte de lo perdido en 2018”.

Fuentes de los sindicatos de la construcción (Uocra), metalúrgico (UOM) y ferroviarios (Unión Ferrovaria) consultadas por separado coincidieron, sin embargo, en no anticipar porcentaje alguno.

Relativizaron sí el 23 por ciento que pretende el Gobierno con un dato real: también al inicio de 2018 quería un 15 por ciento y con revisiones, la mayoría terminó por cerrar el año algo más cerca de la inflación, que habría llegado a superar el 47 por ciento.

“Queremos llegar a fin de año, a la paritaria definitiva, parando la inflación”, dijo el secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia. Su sindicato y los otros tres del sector ferroviario (La Fraternidad, señaleros y personal jerárquico) terminaron de cerrar el martes recién la paritaria de 2018 (un 47 por ciento promedio) con la empresa estatal que administra los trenes de pasajeros.

Ahora buscarán cerrar en los mismos términos con las empresas de cargas y pasajeros privados, para iniciar a mediados de marzo la negociación paritaria anual que tendrá vigencia anual desde abril.

También la UOM negociará su paritaria con la misma premisa. “El año pasado el Gobierno quería el 15 y terminamos cerrando luego de varias revisiones en 40,5 por ciento, ocho puntos menos que la inflación”, dijo a este diario una fuente cercana al jefe metalúrgico Antonio Caló.

Mientras que un colaborador del secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, sostuvo la misma postura, aunque con la salvedad de que la negociación dependerá de la situación del sector. “Una cosa es el chip político (en referencia a la incidencia del año electoral) y otra es cómo va la economía. En nuestro sector, sin obra pública, la incidencia es básicamente económica”, sostuvo.

La prioridad será conservar las fuentes de empleo. “Es prematuro hablar de un porcentaje porque nadie tiene idea de cuánto será la inflación. Es un panorama similar al de 2018”, apuntó la fuente. La Uocra cerró 2018 con un aumento de casi 39 por ciento.

El Gobierno puso primera

En la CGT y la CTA rechazan la “cláusula de revisión” porque, dicen, luego depende de si la patronal quiere o no sentarse a negociar una nueva recomposición. En cambio, la cláusula gatillo se dispara automáticamente.

Una presión ascendente de la CGT en la última etapa de 2018 había logrado que se dictara un decreto para el pago de un bono de cinco mil pesos en dos cuotas, que sólo compensó el 12 por ciento de todo lo perdido en el año frente a los precios.

Pero Cambiemos arrancó con su esquema temprano. Ya logró que los trabajadores de entidades deportivas y civiles, y mutuales (representados por Utedyc), los aceiteros y los encargados de edificios firmaran el 23 por ciento para todo 2019, en cuotas y con revisión.

Unos 45 gremios de la CGT y la CTA le pusieron cifra a lo que fue la suba del costo de vida durante 2018 para sus afiliados: 47,8 por ciento, el mayor encarecimiento desde 1991 cuando la Argentina salía de un proceso de hiperinflación.

Así lo indica el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) en su último informe. Esta medición no se realiza sobre los ingresos de todos los argentinos, sino sobre los recibos de sueldo de más de dos millones de trabajadores sindicalizados.

Incluso, señala el análisis, la inflación de 2018 superó ampliamente al 41 por ciento que había marcado el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en 2002, también en la salida de la convertibilidad con una gran crisis económica y con el precio del dólar triplicándose.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior