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Pase sanitario: la exigencia en bares y gimnasios apunta a los 290 mil jóvenes no vacunados en Córdoba

«Las medidas tienen una direccionalidad: persuadir de la mejor manera al grupo etario que no está vacunado o tiene calendario incompleto y que es el que frecuenta estos lugares: bares, gimnasios y natatorios. No se hacen las cosas porque sí. Es para vacunar a ese 10 por ciento de la población que no está vacunado. Lo mismo vamos a hacer con los más chicos, que sólo el 50 por ciento tiene dos dosis. Cuando venga el invierno habrá muchas internaciones si la gente no se vacuna. Van a colapsar el sistema de salud”. Así explican la exigencia de pase sanitario en bares, gimnasios y natatarios desde el Ministerio de Salud provincial.

El dato que más preocupa es que sigue habiendo 289 mil personas de 18 a 39 años que no se vacunaron o no completaron esquemas. “El objetivo de estas medidas es persuadir a estas personas. Por eso se pone la exigencia de pase sanitario a los lugares donde frecuentan y dejamos a criterio de la Agencia Córdoba Deportes decidir si se amplían a otras actividades”, agregaron voceros de la cartera que conduce Diego Cardozo.

“Con el pase sanitario se puede impulsar la vacunación con segunda y tercera dosis, en especial, entre los adultos jóvenes. Esto se puede controlar perfectamente al ingreso con sólo observar el carné de vacunación”, indicó Germán Ambasch, infectólogo e integrante del Comité Asesor del Gobierno de Córdoba.

El experto cree que puede ser un nuevo impulso para que la gente complete los esquemas de vacunación, pero además sugiere que se está tratando de reducir los contagios en estos locales.

Según el último reporte epidemiológico de la Provincia, las reuniones familiares y sociales privadas siguen siendo los principales lugares de contagio. El 67 por ciento de los positivos reportó haberse infectado de una persona con la que no convive en un domicilio particular.

Un 22 por ciento, cree haberse infectado en sitios desconocidos o en la vía pública. Y luego, con el 2,2 por ciento, siguen los bares y restaurantes como escenario de contagio.

Las actividades deportivas, de esparcimiento, junto con las piletas y playas, y gimnasios suman el 3,5 de los casos autorreportados.

Mantener la restricción a la circulación de 4 a 6 -algo que viene en vigencia desde hace varios meses- busca “reducir el tiempo de exposición de las personas no vacunadas” y evitar tener que reducir la movilidad de personas en actividades laborales o productivas.

REACCIONES AL PASE SANITARIO

La principal objeción que se plantea a la ampliación de la exigencia de pase sanitario para acceder a bares, restaurantes y gimnasios es el control: dicen los dueños de estos locales que carecen de “poder de policía” para requerirlo.

El presidente de la Cámara de Bares y Restaurantes de Córdoba, Guillermo Natali, lo dijo en forma expresa: “los bares no tienen poder de policía” para hacer cumplir las medidas. “Nos tomó por sorpresa el anuncio. No tenemos cómo exigirle a la gente eso. No tenemos forma de corroborar que el DNI coincida con el certificado de vacunación”, dijo.

Luis Navarro, presidente de la Cámara de Bares, planteó que existe “una cierta contradicción” en que la vacuna no sea obligatoria y se la tengan que exigir a un cliente. Pero aseguró: “No estamos en contra, lo que no sabemos es cómo lo podríamos implementar, por eso vamos a pedir una reunión con la Municipalidad (de Córdoba)”.

Navarro aprovechó para reclamar que se levante el tope horario y se devuelva el cierre a las 5, con un argumento “sanitario”: “Con las nuevas medidas se mantiene la restricción horaria de 4 a 6, que igual no se controla, porque a esa hora los puentes se cruzan y cuando cierra un boliche, lo nocturno se va a un after o a un ilegal. Estamos pidiendo que nos devuelvan nuestro horario de las 5 de la mañana para poder controlar que la gente se divierta con protocolos”.

En una línea parecida se expresó Alfredo Alberione, referente de una organización de bares autoconvocados, “Lo único que logran es empujar a la sociedad a lo clandestino, donde no hay control. Es ilógico pedir esquema de vacunación completo en un bar y que luego las personas se vayan a una fiesta clandestina o de after, donde no hay protocolos y posiblemente gente sin ninguna dosis”, planteó. También para Alberione hay una dificultad en el control, por carecer de autoridad para requerir el pase sanitario.

Desde el Ministerio de Salud de la Provincia respondieron tajantemente: el decreto del gobernador Juan Schiaretti tiene fuerza de ley. No requerir el pase sanitario es infringir una resolución del gobernador que es de cumplimiento obligatorio. “Si no se quiere responder sobre la primacía del derecho colectivo de quienes se vacunaron sobre el derecho individual de quien no quiso vacunarse, basta con decir que lo tienen que exigir porque así lo establece el decreto provincial”, consignaron.

GIMNASIOS Y NATATORIOS

José Sosa, presidente de la Cámara de Natatorios, contó que las medidas nuevas los tomaron por sorpresa y no están de acuerdo. “No tenemos poder de policía de prohibir algo, como exigir que nuestros asociados estén vacunados, con las consecuencias legales que eso puede traer para los titulares de natatarios y el daño económico por los resarcimientos o la pérdida ocasionada por quienes no puedan seguir como socios, temas que no son menores cuando todavía no terminamos de cobrar los apoyos económicos otorgados por los ocho meses que estuvimos sin funcionamiento”, planteó.

Sosa contó que en el turno de la mañana asistieron 50 personas a su natatorio: 48 vacunadas y 2 que no lo estaban. Y dijo que no tenía un argumento legal para impedirles que ingresen.

El emprendedor aseguró que los natatorios son espacios seguros, con un elemento que es parte de la actividad y que brinda una protección adicional: los vapores de cloro que emanan de las piletas. “No hubo un solo contagio en un natatorio desde que estamos habilitados”, remarcó.

Carlos Peger, presidente de la Cámara de Gimnasios, anticipó que van a adherir, aunque tienen las mismas dudas sobre cómo aplicar el control del pase sanitario. “Nos pone en una situación de incertidumbre, vamos a acompañar pero no sabemos cómo aplicarlo”, confió.

Entre quienes asisten a gimnasios, Peger aceptó que puede haber personas que no tengan esquemas completos o que no se hayan vacunado, pero no la mayoría, ni un número importante de los socios.

“Somos promotores de salud, siempre trabajamos con el concepto de gimnasios seguros, con protocolos al 100%. Pero en esta circunstancia no sabemos cómo implementar los controles porque no nos dieron mayores especificaciones y no sabemos cuáles son nuestras potestades para exigir una documentación personal como un carné de vacunación”, marcó Peger.

Fuente: La Voz del Interior.