Sociales

Pasó otro martes de la campaña solidarias con una nueva entrega

En la tarde de este martes las integrantes del Consejo Municipal de la Mujer, encabezado por su presidenta, Yanina Asteggiano, hicieron una nueva entrega de lo realizado por las tejedoras en el marco de la campaña «Al Frío…le ponemos corazón» a la Fundación Infantia San Francisco y a la guardería nocturna.


Infantia es una O.N.G que acompaña a madres adolescentes, embarazadas y con sus niños, tanto en el crecimiento de ellas como en el de sus bebés. La presidenta de la fundación, Vanesa Forti, dijo al respecto: “Uno de los objetivos más importantes que tenemos es que las mamás no crean que ser madres jóvenes les impide tener un futuro. Las incitamos para que estudien, les mostramos que ellas son capaces».

En la actualidad Infantia cuenta con el apoyo de una Lic. en Psicología y dos Lic. en Trabajo Social. A ellas se suman mujeres voluntarias que dan talleres de costura, manualidades, de contenido (sobre cuidado niños, cuidados ginecológicos, etc). «Y si alguna mamá quiere retomar el secundario firmamos convenios con instituciones que ofrecen sus alumnos para dar apoyo escolar», agregó.

Además, cuentan con un ropero en el que hay prendas para las mujeres y los niños. «Una vez por mes, se les da a las mamás un bolsón con productos de higiene personal y también contamos con un ropero, para que ellas se lleven ropa si lo necesitan. Si sobran prendas, nosotros organizamos una feria, generalmente una vez por mes, para conseguir dinero destinado a materiales e insumos para el mantenimiento de la fundación», explicó Forti.

La guardería nocturna está destinada a todas aquellas personas adultas que no pueden asistir a establecimientos educativos en ese horario por no tener quien cuide de sus hijos en ese lapso. Cuando los padres y madres estudian, sus niños están en un lugar que les brinda contención, cuidado y alimento.

Desde el Consejo, Astegiano agradeció a todas las personas que se reúnen cada martes a la tarde en el Superdomo a tejer por «un otro», sabiendo que esos puntos de lana se convertirán en abrigos para niños, familias e instituciones de la comunidad sanfrancisqueña que más lo necesiten.